31 de diciembre de 2019

(Mis) películas y libros de 2019

-Imagen tomada de la red-

Se va el 2019, un año que, a pesar de que no me lo ha puesto fácil, ha sido «bueno». La creatividad ha predominado, lo que para mí, es estupendo (en lo personal ha sido muy fructífero). El arte me reconcilia con el mundo, y arte he tenido en grandes dosis, desde exposiciones, música, hasta dos de mis grandes pasiones: libros y películas. Os dejo, en orden de estreno, las películas que más me han gustado:

Historias de miedo para contar en la oscuridad, de Guillermo del Toro
Érase una vez en Hollywood, de Quentin Tarantino.
Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar.
Joker, de Todd Phillips
Parásitos, de Bong Joon-ho

En cuanto a libros, han sido estos:

Escapada, de Alice Munro
Las chicas, de Emma Cline
Déjame que te cuente, de Shirley Jackson
El ruletista, de Mircea Cărtărescu
Tenemos que hablar de Kevin y Big Brother, de Lionel Shriver
Y todos los relatos que he devorado de Raymond Carver.

Despidan bien el año. Les deseo parabienes y que alcancen todo aquello que les apoye.

Por otro año de Arte…nos vemos a la vuelta de cualquier esquina!!!

-Verónica Calvo-

15 de diciembre de 2019

Te recuerdo

-Imagen tomada de la red-
Eras el último otoño
en este otoño recordado.
Eras alba y crepúsculo,
corazón en calma
y tormenta en la mirada.

Te recuerdo
paseando entre las hojas
ocres que caían,
acariciando el agua de tu forma.

Eras sombra
atravesando mi mañana.
Te recuerdo
entre mis días,
luz parecida a la esperanza.

Llegó la noche,
anticipando ausencia,
en el silencio
de la madrugada.

Y ahora
eres este otoño,
que me inunda y empuja,
más allá de las palabras.


-Verónica Calvo-

3 de diciembre de 2019

Poesía

-Imagen Lilyia Corneli-
 La voz del verso,
enmudece.
Tiembla la palabra
entre mis líneas.

(Lo que digo
            y lo que callo)

Nuevos vientos,
envuelven este aroma.
Dejar la estrofa.
Sucumbir ante lo nuevo.

Dejar atrás los años.
Sucumbir con el lucero.
Nuevo cuaderno abierto.
Envuelven despedidas, los versos.

(Lo que callo
             y lo que digo)


-Verónica Calvo-

25 de noviembre de 2019

#25N (2)

-Imagen Brooke Shaden-
La brutalidad
del que ejerce violencia.

El mundo del silencio,
soledad y vergüenza.

La lágrima, ya, seca.

El dolor
           y la secuela.

Y la cicatriz, profunda,
recuerdo de la eternidad
vivida en el averno.

-Verónica Calvo-

16 de noviembre de 2019

En el umbral de los pasos perdidos

-Imagen Leonor Fini-


En el umbral,
los pasos perdidos.

Silencio y noche,
noche y ausencia.

Ocupo este espacio,
íntimo, pequeño,
casi invisible,
donde la lluvia es eterna
y la eternidad,
me llena y me conmueve.

Tenue resplandor anaranjado:
me arrebatas la sombra
de los días vacíos.
Cada lunes venidero
lo llenaré de espera,
hasta que el viento
me lleve o me disuelva.

Todo pudo haber sido.
(Todo, ya lo digo).

Pero los sueños
son vapores que se pierden
en ese umbral, donde resuenan,
los pasos perdidos.

-Verónica Calvo-


11 de noviembre de 2019

Blues

-Imagen tomada de la red-

Caen las hojas,
al ritmo de aquel blues,
que escuchamos
en el Barrio Francés.

Es tiempo de otoño,
de clavar(se) la nostalgia
en el recuerdo.
Es tiempo de cielo y lienzo.


Es hora y deshora.
            Es tiempo y destiempo.


Queda la música,
el sabor del bourbon
en el recuerdo.
Pasos perdidos.
Metal y piedra.


Queda…

Qué poco queda.


-Verónica Calvo-

5 de noviembre de 2019

Crepúsculo de otoño

-Imagen Katia Chausheva-
Llega el crepúsculo
envuelto en sus rojos y dorados.
De este lado del mundo,
exploro con entrega,
el recuerdo de tu imagen.

Suspiro mirando al cielo
y descubro la estrella vespertina.
Luce solitaria, foco de plata,
en la inmensidad de la nostalgia.

Te imagino allá, tan lejos,
ajeno a este, mi recuerdo, en la ventana.

Es la Hora Mágica.
Llega tu voz, me envuelve,
me acaricia y se disuelve.

En el horizonte
resplandece el último fulgor
del sol rebelde.
Tu imagen se evapora
y yo, con desgana,
cierro la ventana.

Mañana, será mañana…

-Verónica Calvo-

(A Jota, que es otoño en primavera y viceversa)

31 de octubre de 2019

Soneto para una noche de difuntos

-Imagen tomada de la red-

Es noche cerrada de niebla y frío.
Avanzo en silencio entre sepulturas.
Las tristes y gélidas esculturas,
resplandecen en blanco escalofrío.

Un búho negro señala una tumba.
Apuro mi paso hacia la espesura.
Ulula, elevándose, hacia la altura,
mientras un eco, lúgubre, retumba.

Húmedas hojas recubren la losa
y abrigan los restos que abajo habitan.
¡Hay soledad y olvido en esta fosa!

Descubro las letras. Los nombres, gritan.
Tiemblo y dejo en el mármol una rosa;
muerta estás, todos los nombres, musitan.


-Verónica Calvo-

26 de octubre de 2019

Un canto al alba

-Imagen tomada de la red-

Es mi cuerpo,
quien canta,
en honor a este alba.
Me despojo de luceros,
espejismos y espejos.

Me desnudo
en el viento de lo eterno,
me esparzo sobre campos de cenizas.

La plenitud de saberme
l i b r e.
El momento que perdura
más allá de lo humano.

Es mi cuerpo el que canta.
Es el infinito que me abarca.


-Verónica Calvo-

20 de octubre de 2019

Ya te olvidaron

-Imagen Leonor Fini-

Ya te olvidaron.
Fuiste tiempo,
letra y sangre.
Aplauso,
corona de laurel
deshecha y quemada.

Ya te olvidaron.
Fragancia de hoguera
donde ardes.
Viento que te barre, ceniza.

Ya te olvidaron.
Otoño sobre otoño,
ocres y silencio
donde (re)nacer(te).

Libre.
El olvido, te crece.


-Verónica Calvo-

(A Bany)

14 de octubre de 2019

Era octubre



Era octubre.
Nos abríamos paso
entre la multitud;
íbamos al frío
del hombre común,
desde nuestro silencio.
¿Quién es cobijo en la ciudad?
¿Por qué van ciegos?
Recogíamos (nuestros)
sueños rotos, pisoteados
y sucios.
¿Quién fue el primero en matarlos?
¿Por qué lo hacen?
Nos quedamos con la ausencia
y el silencio. Invisibles e ignorados.

Calles atestadas.
Rostros y sopores.

Era octubre.
No había hojas en el suelo.
Nosotros, esquivábamos a la gente.
Desde una esquina cualquiera,
habitamos el infierno
—hasta hacerlo nuestro—
y seguimos, entre empujones,
avanzando hacia el ocaso.


-Verónica Calvo-

7 de octubre de 2019

La noche trae calma

Donde el día abraza a la noche,
fina línea del horizonte,
mi espíritu cimbrea.
Coro de estrellas blancas,
sinfonía placentera,
me uno al canto de ellas.

De este velo azabache,
desprendido del cielo,
recojo el misterio.
Ardo y me rehago,
en esta sutil evocación,
donde la paz abarca
el contenido de este cuerpo,
cansado del día saturado
de obstáculos y palabras.

Donde la noche,
me abraza y despoja
de tanto tanto,
siento que soy lo que Yo Soy,
presencia muda amplificada.

Mis palabras, abandonadas.
Luchas vencidas, otras, ganadas.
Del horizonte perdido,
en la noche, hay calma.

-Verónica Calvo-

22 de septiembre de 2019

Regresar

-Imagen tomada de DeviantArt -

Regresar es siempre
volver al lugar que haces tuyo,
y sentirlo lejano,
                       ajeno,
                              extraño.
Miras las paredes,
los libros (estos son fieles),
y los recuerdos en alguna balda
de la estantería, ahora, anodina.
Lo tirarías todo
(menos los libros, ellos no mienten),
y harías de tus paredes un grafiti
con olas y gaviotas;
con helechos y musgo del verde bosque.

No haces nada,
porque sabes que volverá la pátina.
La rutina del vivir día a día,
la inercia del tiempo muerto,
entre pagar facturas y sobrevivir domingos.

Te acercas a la estantería
y elijes un libro
(los libros siempre te auxilian)
mientras esperas reconocer,
todo esto que es tan tuyo como ajeno.

-Verónica Calvo-

9 de septiembre de 2019

Raíz

-Imagen tomada de la red-
Regresar a la raíz;
a lugares familiares
y recordar, palabras,
de la infancia de mi madre.

Pasear bajo la lluvia,
siempre presente,
en el inmenso cielo norteño.

Dejar huellas,
en la húmeda arena,
de una playa desierta.
Ser gaviota mecida por el viento.
Volver a ser sal y tierra.

Volver al instinto primordial.
Al lugar mágico,
donde no hay galerna.

Regresar a la raíz,
de una alta sequoia,
que me representa.

Volver, es regresar
a esta raíz,
cubierta de sueño y espera.


-Verónica Calvo-

19 de agosto de 2019

Punto final

-Imagen Brooke Shaden-
Los poemas,
que te escribí,
saturada de palabras,
con los libros
que me regalaste,
están guardados.

Mis paisajes solitarios
y tu imposición,
de sol en vez de luna,
están (casi) olvidados.

Las cenizas, esparcidas.
 -Ahora, oda a la vida-.

Tus tiempos muertos.
      Mis tiempos vivos.

Atrás queda,
un borrón oscuro,
diluido en esta luz,
del nuevo camino.

-Verónica Calvo-

8 de agosto de 2019

Edgar Allan Poe: Solo

-Imagen tomada de la red-


Desde los días de mi infancia no he sido
como eran otros, no he visto
lo que otros vieron, no he podido extraer
mis pasiones de la primavera común,
no he recibido de la misma fuente
mi duelo, ni he podido despertar
el deleite, con armonía, en mi corazón;
y todo lo que amé lo amé solo.
Entonces, en mi infancia, en el alba
de una vida más turbulenta, surgió
tanto el abismo del bien como del mal
el misterio que todavía me tiene encadenado:
del torrente o de la fuente,
del rojo risco en el monte,
del sol que giraba y me rodeaba
con su otoñal tinte de oro,
el rayo que en el cielo,
al pasar cerca, estalló,
del trueno y de la tormenta;
y de la noche que tomó la forma
—cuando el resto del Cielo era azul—
de un demonio ante mis ojos.

-Edgar Allan Poe-

30 de julio de 2019

Estío

-Imagen Duy Huynh-

Estío. Todo es amarillo.
Hora de inventar
un paisaje poblado
de azucenas.
Hora de arrancar
la sombra, que habita,
entre mi yo y la niebla.

Estío. 
       Hastío.

Queda caminar
hacia el olvido.
Qué poco importan ya,
los pasos perdidos.

Hastío. 
         Estío…


-Verónica Calvo-

16 de julio de 2019

En la noche

La ventana abierta
a la noche.
Un coro de estrellas
nos observa.
Entre tu cuerpo y el mío,
media algo parecido a un siglo.
De tu susurro
a mi aullido.
De lo que buscas,
y yo, he perdido.

El silencio instalado
en esta quietud noctámbula.
Tu mirada
en la mía reposada.
Afuera la ciudad, calla.

En la lejanía
ecos de pisadas.
Son tus sueños
camino del suicidio.
Son mis arterias
de realidad, saturadas.

Y a pesar del (des)encuentro,
la noche abre nostalgias.


-Verónica Calvo-