30 de mayo de 2019

Detrás de la niebla


-Imagen Katia Chausheva-
Detrás de la niebla,
la silueta.
Portento delicioso,
valle fecundo
y pabellón de poesía.

Hacemos del mundo, arena.

Fue lecho donde esparcir cenizas;
olvidos de luna y frío.
Mundo de ausencia,
nieve en la memoria
y renacimiento tras el deshielo.

Detrás de la niebla
vive el espejismo.

Y nadie sabe lo que duele,
hasta que se ha perdido.

-Verónica Calvo-

23 de mayo de 2019

A veces

-Imagen Duy Huynh-

A veces
eres nube
que presagia borrasca.
Otras,
te camuflas en la música,
y te vuelves primavera.

Llueve sobre mí.
Hazme melodía,
nutriente y manantial.

-Por lo que te dije
y lo que callé.
       Por lo que me diste
       y no acepté-.

Para ti,
a veces, soy penumbra.
Otras,
la luz que se ve
desde el final del pozo.

Que a veces somos,
inventamos, recordamos
o anhelamos.
Que estas veces
dependen de nosotros.
Que nosotros somos
tú y yo bajo la sombra.

-Por lo que vivimos
y lo que dejamos de vivir.
      Por todo lo que fuimos,
      y por lo que queda por vivir-.

-Verónica Calvo-
 (Octubre, 2005)

16 de mayo de 2019

Madrid

-Imagen tomada de la red-
Aquí, Madrid,
más o menos
como siempre.
Otro día anodino,
impersonal y bullicioso.

Nada nuevo que contar.

En el metro,
la fila para adquirir el billete,
se me antoja kilométrica.
El andén suda,
entre cuerpos impacientes,
por el retraso del tren.

Yo, leo.
Paciente y mansa.
Como una oveja.
Yo, siempre, leo.

Afuera,
en esa superficie contaminada,
donde el anonimato está asegurado,
hay:

atasco de coches.
Atasco de ¿vivientes?
Atasco de sueño.
Atasco de insatisfacción.

Es el Madrid,
del maratón diario.
Ya os lo he dicho,
todo está,
más o menos,
como siempre.


-Verónica Calvo-

11 de mayo de 2019

El momento

-Imagen tomada de la red-
Llega el silencio,
el instante donde
todo lo grande,
se hace pequeño.
Es momento de callar,
morder la esquina del verso
y volar en la inmensidad del cielo.

Llega la hora crepuscular,
-donde la sombra se alarga-
y miras el lucero vespertino,
que señala otro puerto.

Llega la página en blanco,
un bolígrafo negro
y el ir hacia dentro.

Es hora de ir a otros encuentros.

-Verónica Calvo-