30 de diciembre de 2013

V



Espíritu sin nombre, 
indefinible esencia, 
yo vivo con la vida 
sin formas de la idea. 

Yo nado en el vacío, 
del sol tiemblo en la hoguera, 
palpito entre las sombras 
y floto con las nieblas. 

Yo soy el fleco de oro 
de la lejana estrella; 
yo soy de la alta luna 
la luz tibia y serena. 

Yo soy la ardiente nube 
que en el ocaso ondea; 
yo soy del astro errante 
la luminosa estela. 

Yo soy nieve en las cumbres, 
soy fuego en las arenas, 
azul onda en los mares 
y espuma en las riberas. 

En el laúd, soy nota, 
perfume en la violeta, 
fugaz llama en las tumbas 
y en las ruinas hiedra. 

Yo canto con la alondra
y zumbo con la abeja,
yo limito los ruidos
que en la alta noche suenan.

Yo atrueno en el torrente 
y silbo en la centella, 
y ciego en el relámpago 
y rujo en la tormenta. 

Yo río en los alcores, 
susurro en la alta hierba, 
suspiro en la onda pura 
y lloro en la hoja seca. 

Yo ondulo con los átomos 
del humo que se eleva 
y al cielo lento sube 
en espiral inmensa. 

Yo, en los dorados hilos 
que los insectos cuelgan, 
me mezco entre los árboles 
en la ardorosa siesta. 

Yo corro tras las ninfas 
que en la corriente fresca 
del cristalino arroyo
desnudas juguetean. 

Yo, en bosques de corales 
que alfombran blancas perlas, 
persigo en el océano 
las náyades ligeras. 

Yo, en las cavernas cóncavas, 
do el sol nunca penetra, 
mezclándome a los gnomos, 
contemplo sus riquezas. 

Yo busco de los siglos 
las ya borradas huellas, 
y sé de esos imperios 
de que ni el nombre queda. 

Yo sigo en raudo vértigo 
los mundos que voltean, 
y mi pupila abarca 
la creación entera. 

Yo sé de esas regiones 
a do un rumor no llega, 
y donde informes astros 
de vida un soplo esperan. 

Yo soy sobre el abismo 
el puente que atraviesa;
yo soy la ignota escala 
que el cielo une a la tierra.

Yo soy el invisible 
anillo que sujeta 
el mundo de la forma 
al mundo de la idea. 

Yo, en fin, soy ese espíritu, 
desconocida esencia, 
perfume misterioso 
de que es vaso el poeta.



“Rimas del libro de los gorriones” (1868)

(Imagen tomada de la red)
 

25 de diciembre de 2013

"El don del lobo" de Anne Rice

    


     
“La enorme mansión se protegía del frío con gruesos tejados de pizarra y vidrieras de rombos en las ventanas. La construcción de piedra rugosa contaba con innumerables chimeneas erigidas sobre los gabletes escarpados y un extenso invernadero en el alta oeste, todo construido en hierro blanco y cristal.
    A Reuben, le encantaba. Ya le había gustado en las fotografías online, pero no esperaba tanta grandeza y solemnidad.
    La magnitud de aquel edificio, varado en su propio parque, parecía de otro mundo.
    Frondosas enredaderas cubrían más de la mitad de aquella inmensa estructura, llegando hasta las ventanas superiores, y Reuben se había quedado sentado un buen rato en le coche, entre agradable y sorprendido y algo alucinado, soñando que algún día, cuando fuera un escritor famoso y tuviera el mundo a sus pies, poseería un lugar como aquel.
    La tarde estaba resultando fantástica..."  (Anne Rice)

"La emocionante historia de un hombre lobo contemporáneo... La clásica preocupación de Rice por el bien y el mal, y los cambios de perspectiva de la realidad, se combinan a la perfección en un libro que, sin duda, satisfará a los incondicionales y nuevos lectores por igual."  (Publishers Weekly)

"Rice jamás se ha achicado ante los Grandes Temas... El don del lobo marca un retorno a la forma sin dejar de hacer un guiño a la espiritualidad... Un delicioso cóctel de aventuras sobrenaturales como las de antes, metamorfosis y suspense." (The Washingtown Post)

"(Rice) regresa al escenario de exuberancia evocativa y ambiente gótico de sus novelas vampíricas con gran éxito...Su reivindicación de una mitología raída da un resultado fresco y enigmático. A los fans de las series Crónicas vampíricas y Las brujas de Mayfair les encantará esta nueva saga tocada por el estilo inconfundible de la autora. Medio historia creativa, medio historia de amor, ¡excelente!" (Library Journal)

"Rice teje sus meditaciones sobre el papel de las criaturas sobrenaturales en la sociedad, , en una historia emocionante que incita a la lectura." (Booklist)

Ayer me lo regalaron. Estoy deseando leerlo ya que Anne Rice es una de mis autoras favoritas.

Y ustedes, ¿han leído las obras de Anne Rice? ¿Cuáles les han gustado más? ¿Les apetece leer su nuevo libro?

Sobre Anne Rice

(Textos sacados de la contraportada y la solapa posterior del libro; imagen tomada de la red)

19 de diciembre de 2013

El Arte de la Paz



“El Arte de la Paz no se apoya en armas ni en la fuerza bruta para triunfar; en lugar de eso nos afinamos con el universo, mantenemos la paz en nuestros ámbitos, nutrimos la vida y evitamos la muerte y la destrucción. El verdadero significado de la palabra samurai es aquel que sirve y adhiere al poder del amor.”

     “Herir un oponente
     es herirte a ti mismo.
     El Arte de la Paz es
     controlar la agresión
     sin producir daños.”

“Si tu oponente te ataca con fuego, responde con agua, hazte totalmente móvil y de libre fluir. El agua, por su naturaleza, nunca choca con nada ni se quiebra. Por el contrario, absorbe todo ataque y queda indemne.”
    
    “Brota de la Gran Tierra;
     álzate como las Grandes Olas;
     enraízate como un árbol, descansa como
     una roca;
     usa el Uno para atacar Todo.
     ¡Aprende y olvida!”

“Cada día de la vida humana contiene ira y alegrías; dolor y placer; luz y oscuridad; crecimiento y decadencia. Cada momento está marcado con el gran propósito de la naturaleza; no trates de oponerte o negar el orden cósmico de las cosas.”

     “Practica siempre el
     Arte de la Paz con
     vitalidad y alegría.”

“Cuando se adelanta un oponente, enfréntalo y salúdalo; si intentara retroceder, déjalo seguir su camino.”



Morihei Ueshiba


“El Arte de la Paz”





12 de diciembre de 2013

Exposición en Madrid: "El surrealismo y el sueño"


  El Surrealismo no fue un movimiento artístico más, sino una actitud ante la vida que ha dejado una marcada huella en todo el arte posterior. 
  Esta exposición mostrará, por vez primera, cómo esa huella, esa transformación de la sensibilidad contemporánea, tiene su raíz más profunda en la vinculación surrealista entre sueño e imagen. 

  Pinturas, dibujos, collages, esculturas y fotografías de artistas como André Breton, Salvador Dalí, Paul Delvaux, Yves Tanguy, Renée Magritte, André Masson, Max Ernst, Jean Arp, Claude Cahun y Paul Nougé, entre otros, servirán para aproximarse de manera monográfica a esta sugestiva relación que propone el filosofo y crítico de arte José Jiménez, comisario de la muestra, y a la que se ha prestado una escasa atención en el ámbito artístico. 

  Los surrealistas reivindicaron desde un primer momento el sueño, junto a la escritura automática, como una de las vías fundamentales de la liberación de la psique. Aunque los planteamientos de Sigmund Freud, y en particular su gran obra La interpretación de los sueños(1900), resulten decisivos para sus aproximaciones al mundo onírico, no se limitaron a ser meros seguidores de Freud. Para ellos, el sueño era un plano de experiencia diferente al de la vida consciente, cuyo conocimiento incidía de modo especial en el enriquecimiento y ampliación del psiquismo.

(Fuente extraída de la web del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid)

Del 08 de octubre de 2013 al 12 de enero de 2014

Precio de entrada general: 10 €

Horario: de 10:00 h a 19:00 h. 

C/ Paseo del Prado 8

8 de diciembre de 2013

Hierro y yo


(...)  La luz quita a las cosas
        su densidad, su peso.
        Alas les da: que sean
        criaturas del viento. (...)
                 
                            -José Hierro-
Viene un poeta
envuelto en bruma.
Sobre su corazón,
el vuelo de una opaca luna.
Un verso se le clava
en el alma.
Al amanecer,
un nuevo poema dejará
escrito en la luz del alba. 

-Verónica Calvo-


(Imagen tomada de la red)

2 de diciembre de 2013

Ofelia


Con paso de gacela vulnerada
cantando vienes por el bosque umbrío
coronada de juncos, ramos, lirios.

Oculto entre los árboles
un silencio de pájaros anuncia
tu presencia,
y te llama el arroyo con los lentos
ademanes del sauce.

Enajenada sigues recogiendo
las últimas violetas. En tus manos
la postrera corona es la más bella.

Pronto la linfa sentirá tu peso
de seda,
y un breve instante flotará en su espejo
tu memoria. 

Meira Delmar


(“Alba de olvido”)

-Imagen: Alexandre Cabanel-