13 de junio de 2019

Trini Reina: La aridez de la tormenta

-Imagen Trini Reina-
De repente la tarde

De repente
la tarde fue tornándose triste.
La certeza desinfló el globo del júbilo,
y tendió celada a la alegría.
El gris fue ocupando espacios
y la soledad apaleó su nieve
sobre la trinchera de la esperanza.
El desengaño manchó
la fiesta del crepúsculo
y la derrota entonó,
su insano canto.




Cielo vespertino que alienta

Cielo vespertino que alienta
en mis ojos la penumbra.
Desde mi ventana observo
crecer las sombras
y mi piel se unge de melancolía.
Memoria de otras tardes
en que los violetas tardíos
me trasminaban de alegría.


Estos dos poemas pertenecen a La aridez de la tormenta, un delicado y precioso poemario (plaquette)  de Trini Reina.
Puro sentimiento, donde se vacía, con ese saber de la buena poeta; nos llena de crepúsculo, de espera, de ir y venir en el día hacia la noche. De fondo, hay entrega, hay certeza, hay aceptación y mucha introspección. Cada poema, es un paisaje,donde lo cotidiano se vuelve reflexión y profundidad.
Trini es una de mis poetas favoritas.

Gracias, Trini, por haberme regalado este poemario tan íntimo, que es una joya y una delicia.
Eres Grande, como poeta, y como persona.

6 de junio de 2019

Rebelión

-Imagen Martin Stranka-
Al alba,
un canto.
Voces que no callan.

Cantan rebeldía
ante tanta mordaza.
Visten bandera blanca
que cimbrea a cada paso.

Una espera en la encrucijada.
Miradas de soslayo,
palabras silenciadas.

Esperan, rígidos,
asustados, escuchando
ese canto que rasga
cada madrugada.
(Pero callan).

En la encrucijada
queda el barro de las vidas;
todo aquello que delegan.
Queda apenas, nada.

Y cantan, cuando pasan
por la esquina, mordiendo
injurias e injusticias
de los que, en la encrucijada, callan.

-Verónica Calvo-