27 de noviembre de 2021
18 de noviembre de 2021
Gratitud
- Imagen tomada de la red-
Podría
decir:
ilusión,
y
volar
agarrada
a una estela imaginaria.
Puedo decirte:
gracias,
y
sentir
que
un océano de paz desborda.
Esta
realidad
no
impide el vuelo;
ni
tampoco hace naufragar
en
aguas oscuras.
Era
el pulso acelerado de la vida.
Es
mirarme en tu pupila y saber que, este, es buen camino.
-Verónica
Calvo-
11 de noviembre de 2021
Cruce de caminos
Salí del viejo camino,
tantas veces transitado,
dejando risas,
incertidumbres,
miedos y futuros.
Atrás,
lo que me hizo y que es, (ahora), ajeno,
—Demasiado peso;
demasiada vida—.
Cruce de caminos;
lugar de fragilidad
donde estamos expuestos
a la humanidad que nos habita.
A mi diestra,
baldosas amarillas,
conducen a la casa
de tejas rojas por sombrero,
olor a sopa y leña,
luces suaves y anodinas.
Sé que es de donde vengo;
de donde huyo y no lo quiero.
A mi izquierda,
entre polvo y umbría,
un camino; sinuoso,
alzada pendiente
y grandes rocas,
adentran en el bosque.
Elijo este camino,
sabiendo que la soledad
es compañera;
sabiendo que ya no es reto.
Mi alma se eleva,
tiembla como hoja
moribunda de noviembre.
Siento la llamada
y hacia ella me encamino.
En el corazón del bosque, mi nido.
A esta profundidad me
entrego.
Al caer la noche,
aullaré con la manada,
Luna será testigo,
mientras me desvisto,
de la escarcha.
Beberé arroyos,
seré brisa que mece
atalayas en los pinos.
Del bosque soy.
Sombra y viento.
Animal y mineral.
Canción ancestral
al cobijo de la cueva.
En el bosque
hay un
solo latido.
-Verónica Calvo-
(Junio 2019)
De fondo sonaba Far from any road
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