Madrid. Liber, 31ª Feria Internacional del Libro, para profesionales
del sector, del 2 al 4 de octubre en el recinto “Madrid Arena”, Casa de campo.
Se dan cita editoriales, organizaciones culturales,
distribuidoras, agentes literarios, empresas de arte gráficas, de multimedia,
proveedores (archivos fotográficos, traductores, correctores), asociaciones profesionales,
y empresas de servicios (de autor, asesoría legal sobre derechos de la propiedad
intelectual, representantes, servicios de autoedición, producción etc). En
definitiva, todo lo relacionado con el sector.
Este año, esta feria que no termina de obtener buenas críticas, abre
sus puertas al público en el “Pabellón Satélite”, del 4 al 6 de
octubre, ubicado al lado de “Madrid Arena”.
Como podéis leer en su web, este año se renueva.
Sus objetivos:
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Más grande
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Más eficaz
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Más conocido
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Más visitado
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Más rentable para todos
Sus novedades:
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Salón abierto al público en general (Pabellón
Satélite)
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Symposium Liber 2013 (foro con sesiones en
las que participan figuras mundiales y nacionales del sector)
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Cena y entrega de premios Liber 2013
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Nueva ubicación (más cerca)
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Corner Digital
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País invitado de honor: Chile
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Más internacional (editoriales y compradores
procedentes de todo el mundo)
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Mayor esfuerzo de comunicación que nunca
Voy a contaros sobre la visita al "Pabellón Satélite" ayer, día 4, nada más abrir:
Parking: precio único 5 € (pagado en el
momento de entrar porque “la gente cuando sale quiere irse pronto”)
Entrada al "Pabellón Satélite" (Festival
Liberatura): 5 € (reembolsable si compras un libro por importe superior a 5 €)
Superficie útil: 2.104 metros cuadrados
(aforo hasta 1.700 personas)
Si no conoces el recinto te perderás. No hay
ninguna señalización y has de entrar por un lugar con una valla que te sugiere “paso
cerrado”, pero sí, es por ahí por donde llegas al "Pabellón Satélite" cuyo nombre
no lo verás en ninguna parte, no así “Madrid Arena”.
Una vez dentro te encuentras con un espacio
desangelado: en el centro un pequeño bar (vasos de cartón y ni un taburete) y
en las esquinas, unas pocas (muy pocas, ahí lo dejo) librerías exponiendo libros (una de ellas muy conocida y estratégicamente
ubicada en dos lugares), y dos espacios habilitados para las actividades: mesas
sobre diversos temas relacionados con la literatura y el mundo editorial, así
como firmas de libros, cuentacuentos y talleres para los más pequeños.
Así mismo está el “Festival por la ciudad”,
un circuito en La casa del Libro, librería Rafael Alberti, librería Librespacio y librería
Didacticalia.
No sé si porque fuimos los visitantes 1 y 2,
pero ni un panel informativo sobre dichas actividades, ni un folleto... nada.
En definitiva:
Echándole ganas, es decir, mirando títulos
de libros, fijándote en datos de créditos, cubiertas etc. lo ves en nada (¿20
minutos?).
La primera mesa (inaugural a cargo de Eduardo
Mendoza) prevista a las 13:00 h.
¿Y qué haces allí hasta entonces, desde las 10:30,
hora en que finalizamos la visita?
Supongo que si siguen con esta iniciativa de
abrir el Salón al público, o cambian el planteamiento o si las mesas son
interesantes, prepárate con tiempo para conseguir entrar en el aforo
habilitado.
Y es que... ¡no podemos competir con la Feria de editores de Frankfurt!