Y qué sabrá
del
dolor,
cuando
nunca
sintió
el filo del aire
cortar
sus venas.
Cuando
nunca supo
qué
es vivir
estando
muerta;
cuando
todo es inercia
y
para poder vivir, anestesia.
Y qué
pensará
con
cada negación
de la
palabra y la acción.
Puntas
de flechas clavadas
en la
piel fina que atesoro.
Y qué
sabrá,
si no
supo, ni pensará
jamás
que el pedestal,
donde
se alza,
se
hará pedazos.
Como
hizo mi corazón.
-Verónica
Calvo-
22 comentarios:
esos afortunados/as no saben, como bien dices, del dolor... pero nosotras sabemos algo que ellos/as no saben, y es que hemos aprendido el arte de reunir los pedazos de nosotras mismas... y sabemos sobrevivir... y lo que es más importe: que sobreviviremos a lo que venga, porque ya lo hemos hecho...
que me ha encantado el poema...
besotes!!
El poema duele.
Pero es acojonantemente bueno.
Bravoooooooooo
Besos paliativos.
Estoy de acuerdo con lo que dice Xavi esa es la definición perfecta a tu maravilloso poema.
Un beso dulce de seda.
Es la realidad, por desgracia.
Un abrazo.
Un poema con belleza de sol. Besos.
La capacidad del sufrimiento del ser humano es tan ilimitada que se puede estar muerto en vida. esto es lo que siento al leer este poema. grande como los grandes, ilimitado como el sufrimiento.
un beso fuerte
Devastador pero hermoso. Me encanta ese modo de sorpresa final dónde se razona que él es ignorante incluso del pedestal en el que está. Ni siquiera es consciente de su altura o de su destrucción. Ni siquiera de eso. Precioso.
Cuando en su caída llore...quizás comprenda...
Un abrazo
Verónica, tu poema nos hace reflexionar sobre la capacidad de aguante y resistencia que tenemos y que nos lleva a veces a tocar el vacío y la nada...Pero, volvemos a resurgir como el grito del alba después de las sombras de la noche.
Mi felicitación por la intensidad, la fuerza y ese paso a paso en el dolor de tus letras.
Mi abrazo de luz y mi cariño, amiga.
M.Jesús
Se me da bien logrado, amiga. Me llega con fuerza en su discurso.
Abrazos
Es un gran poema.
Un abrazo
Duele, si, hay pocas cosas hermosas que no duelan. Queda muy bien reflejado el sentimiento a través de tus versos, Vero.- Un abrazo
Cuando la poesía fluye de forma natural desde los adentros,hasta un reproche resulta bello.Y es que cuando nos rompen el corazón tenemos derecho a mil reproches y nunca serán suficientes para curar la herida.
Me encantó el poema Verónica.
Abrazos
Me gusta tu poema. No sé si lo escribes a nivel personal o por lo bien que sabes escribir, por eso no te mando nada ni espero que él se caiga para que se de cuenta.
Sí, soy así, rara.
X
Muy bello y doloroso poema nos traes Verónica...
cuando nunca
sintió el filo del aire
cortar sus venas.
Algún puede ser que sienta ese filo de aire, las puntas de flecha y sabrá del sufrimiento, cuando vea caer su propio pedestal desde la máxima altura.
Un abrazo.
IMPREGNAS MELANCOLÍA...!
ABRAZOS
poema intenso
dar cuenta de las heridas del otro no siempre es cosa empática
besitos y buen fin de semana
Haces de la tristeza y la desgracia una belleza inigualable.
Y volvemos resurgir.
Muy bonito.
Leí el poema que te dejó Luján y me encantó.
Si una palabra me viene siempre a la mente cuando te visito o cuando me comentas es nobleza.
Eres noble.
Un beso, querida amiga.
Nadie sabrá más del dolor que las mismas huellas que atravesaron el alma.
Excelente poema!!!
Un abrazo Vero.
Ese dolor es intransferible.
Empática con tus letras hoy.
Hemos visto ambas caer torres tan altas, cierto?
Mil besos, mi querida Verónica.
Debastador el dolor que produce el amor. Besos ;) precioso poema
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