24 de septiembre de 2015

Poema sin nombre



Y qué sabrá
del dolor,
cuando nunca
sintió el filo del aire
cortar sus venas.

Cuando nunca supo
qué es vivir
estando muerta;
cuando todo es inercia
y para poder vivir, anestesia.

Y qué pensará
con cada negación
de la palabra y la acción.
Puntas de flechas clavadas
en la piel fina que atesoro.

Y qué sabrá,
si no supo, ni pensará
jamás que el pedestal,
donde se alza,
se hará pedazos.
Como hizo mi corazón.

-Verónica Calvo-

-Imagen: KatiaChausheva-

22 comentarios:

una chica de ojos marrones dijo...

esos afortunados/as no saben, como bien dices, del dolor... pero nosotras sabemos algo que ellos/as no saben, y es que hemos aprendido el arte de reunir los pedazos de nosotras mismas... y sabemos sobrevivir... y lo que es más importe: que sobreviviremos a lo que venga, porque ya lo hemos hecho...
que me ha encantado el poema...
besotes!!

TORO SALVAJE dijo...

El poema duele.
Pero es acojonantemente bueno.

Bravoooooooooo

Besos paliativos.

María dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dice Xavi esa es la definición perfecta a tu maravilloso poema.

Un beso dulce de seda.

Rafael dijo...

Es la realidad, por desgracia.
Un abrazo.

Amapola Azzul dijo...

Un poema con belleza de sol. Besos.

Anónimo dijo...

La capacidad del sufrimiento del ser humano es tan ilimitada que se puede estar muerto en vida. esto es lo que siento al leer este poema. grande como los grandes, ilimitado como el sufrimiento.
un beso fuerte

Sergio dijo...

Devastador pero hermoso. Me encanta ese modo de sorpresa final dónde se razona que él es ignorante incluso del pedestal en el que está. Ni siquiera es consciente de su altura o de su destrucción. Ni siquiera de eso. Precioso.

Julieta dijo...

Cuando en su caída llore...quizás comprenda...
Un abrazo

Mª Jesús Muñoz dijo...

Verónica, tu poema nos hace reflexionar sobre la capacidad de aguante y resistencia que tenemos y que nos lleva a veces a tocar el vacío y la nada...Pero, volvemos a resurgir como el grito del alba después de las sombras de la noche.
Mi felicitación por la intensidad, la fuerza y ese paso a paso en el dolor de tus letras.
Mi abrazo de luz y mi cariño, amiga.
M.Jesús

José Valle Valdés dijo...

Se me da bien logrado, amiga. Me llega con fuerza en su discurso.

Abrazos

AMALIA dijo...

Es un gran poema.
Un abrazo

J.R.Infante dijo...

Duele, si, hay pocas cosas hermosas que no duelan. Queda muy bien reflejado el sentimiento a través de tus versos, Vero.- Un abrazo

Joaquín Galán dijo...

Cuando la poesía fluye de forma natural desde los adentros,hasta un reproche resulta bello.Y es que cuando nos rompen el corazón tenemos derecho a mil reproches y nunca serán suficientes para curar la herida.

Me encantó el poema Verónica.

Abrazos

Anónimo dijo...

Me gusta tu poema. No sé si lo escribes a nivel personal o por lo bien que sabes escribir, por eso no te mando nada ni espero que él se caiga para que se de cuenta.

Sí, soy así, rara.

X

Conchi dijo...

Muy bello y doloroso poema nos traes Verónica...
cuando nunca
sintió el filo del aire
cortar sus venas.
Algún puede ser que sienta ese filo de aire, las puntas de flecha y sabrá del sufrimiento, cuando vea caer su propio pedestal desde la máxima altura.

Un abrazo.

AdolfO ReltiH dijo...

IMPREGNAS MELANCOLÍA...!
ABRAZOS

lichazul dijo...

poema intenso
dar cuenta de las heridas del otro no siempre es cosa empática

besitos y buen fin de semana

Gadi dijo...

Haces de la tristeza y la desgracia una belleza inigualable.

Rosa dijo...

Y volvemos resurgir.
Muy bonito.
Leí el poema que te dejó Luján y me encantó.
Si una palabra me viene siempre a la mente cuando te visito o cuando me comentas es nobleza.
Eres noble.

Un beso, querida amiga.

Ceciely dijo...

Nadie sabrá más del dolor que las mismas huellas que atravesaron el alma.
Excelente poema!!!
Un abrazo Vero.

LA ZARZAMORA dijo...

Ese dolor es intransferible.
Empática con tus letras hoy.
Hemos visto ambas caer torres tan altas, cierto?
Mil besos, mi querida Verónica.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Debastador el dolor que produce el amor. Besos ;) precioso poema