23 de octubre de 2015

Sea

Hubo un desencanto,
-tal vez dos-,
rompiendo una noche
para instalarse en un verso.

Tras la derrota
vino una esperanza
vestida de vapor añejo.

Porque dentro del alma,
la poesía tiene licencia
y versa añejo luto,
días de lunas
y noches de soles.

Pero vino el cadencioso
rumor de las alas que elevan
y sobrevuelan las borrasca.

Y ahí,
donde el cielo es inmenso,
lleno de dolores y esqueletos,
mil pájaros negros lo surcaron
devorando cada nube densa
que se nutre de las venas.

-Sea así,
dijo entregada a la memoria de hormonas,
a la evidente pleamar donde desborda.
-Sea.
Y agazapada, se camufló, en su propia sombra.

-Verónica Calvo-

-Imagen tomada de la red-

15 de octubre de 2015

Violín


Violín,
elevas mi alma
en tu caricia.

Rompes las cadenas
que me mantienen
y retienen prisionera
de la forma.

Desgarra con tus notas
el filo de esta noche
tan silente y solitaria.

Dame tu poesía
en el oído susurrada.
Seré libre en melodía;
en tu magia, acunada.

                                           -Verónica Calvo-

-Imagen: Marta Dahlig-




11 de octubre de 2015

El guardián invisible




Sinopsis

En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en una circunstancia que lo relacionan con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás.

La inspectora de la sección de homicidios de la policía foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de la que es originaria y de donde ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal al tiempo que convocar a los seres más inquietantes de las leyendas del Norte.


“Creo que eres una de esas mujeres abnegadas y entregadas al sostén de una familia que nadie te ha pedido que sostengas, sólo para tener una buena carga de culpabilidad y reproches que arrojar sobre los demás como una losa que termina sepultando a todas las personas de tu alrededor hasta que te ves sola con tu abnegación y los reproches que nadie quiere oír.” 


Tenía muchas ganas de leer la trilogía del Baztán de Dolores Redondo, pero esperé a que estuviera completa y me di el gusto de leerla sin pausa. Mereció la pena, os lo aseguro.

Dolores Redondo es una gran escritora que tiene un estilo muy personal. Sabe mantener el ritmo, describe de tal manera que es imposible que no te llenes de imágenes, olores y sensaciones, es ágil pues no alarga ni entrecorta acciones o hilo argumental, se nota, y al menos yo, aprecio un trabajo de investigación profundo no sólo en el protocolo y lenguaje policial, sino también en la mitología vasco-navarra que acompaña, haciendo más interesante aún, la trilogía.
   Urde tramas y subtramas con elegancia y nos sumerge en la vida de sus personajes llenos de claros y oscuros. Nos lleva a ser espectadores invisibles de sus grandezas y miserias, de lo que callan y ocultan.
  En cuanto a la mitología nos presenta ese mundo de leyenda desde la visión del creyente y el escéptico.
 ¿Y si existen y están involucrados en estos extraños asesinatos de adolescentes que aparecen en los márgenes del río Baztán dispuestas en una especie de ritual de purificación con restos de pelos de animal y rastros que no parecen humanos? ¿Por qué aparecen sus zapatos indicando que hay un nuevo cadáver dispuesto? ¿Es el basajaun el asesino o está ayudando a la inspectora Salazar?
  Amaia Salazar no sólo ha de descubrir estos extraños asesinatos sino que ha de enfrentase a sus propios fantasmas que la acompañan desde la infancia.


“Amaia sentía en aquel bosque presencias tan palpables que resultaba fácil aceptar una cultura druida, un poder del árbol por encima del hombre, y evocar el tiempo en que en aquellos lugares y en todo el valle la comunión entre seres mágicos y humanos fue religión.”


Si no habéis leído esta primera entrega de la trilogía, os la recomiendo.
Si la habéis leído, ¿qué opináis? Sin spolier, por favor.


Autora: Dolores Redondo
Nº de páginas: 440 
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: DESTINO
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788423341986
Precio: 18,50 €





7 de octubre de 2015

De una hoja moribunda a una hoja muerta

Espérame, amada.
Pronto caeré
a la Tierra del Destino.
Ya siento
mi muerte cercana;
inevitable cumplimiento
de la vida en su tiempo.

Amada, mi amada,
desde mi deriva
te contemplo:
seca. Muerta.
Y aun, tan bella.

Fuimos eternos,
sabiéndonos efímeros,
desde nuestro brote
de primavera.
Y ahora…

Ahora hemos
completado nuestro ciclo.
Caigo.
Junto a ti reposo
en este nuestro
único estío.



-Verónica Calvo-

-Imagen: Serrano-

3 de octubre de 2015

Safo: Desde Creta ven, Afrodita


Desde Creta ven, Afrodita, aquí
a este sacro templo, que un bello bosque
de manzanos hay, y el incienso humea
ya en los altares;
suena fresca el agua por los manzanos
y las rosas dan lugar a su sombra,
y un profundo sueño de aquellas hojas
trémula baja;
pasto de caballos, el prado allí
lleno de flores de primavera
y las brisas soplan oliendo a miel...
Ven, chipriota, aquí, y tras tomar guirnaldas,
en doradas copas alegremente
mezclarás el néctar para escanciarlo
con alegría.



 -Imagen: Marcos Moreno Pons-


24 de septiembre de 2015

Poema sin nombre



Y qué sabrá
del dolor,
cuando nunca
sintió el filo del aire
cortar sus venas.

Cuando nunca supo
qué es vivir
estando muerta;
cuando todo es inercia
y para poder vivir, anestesia.

Y qué pensará
con cada negación
de la palabra y la acción.
Puntas de flechas clavadas
en la piel fina que atesoro.

Y qué sabrá,
si no supo, ni pensará
jamás que el pedestal,
donde se alza,
se hará pedazos.
Como hizo mi corazón.

-Verónica Calvo-

-Imagen: KatiaChausheva-

21 de septiembre de 2015

Patrick Rothfus: Caminos a lugares seguros




Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.

   La primera es la puerta del sueño. 
   El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanece o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.

   La segunda puerta es la puerta del olvido.
   Algunas heridas son demasiado profundas para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos , y no hay curación posible. El dicho "el tiempo todo lo cura" es falso. El tiempo cura la mayoría de heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.

   La tercera es la puerta de la locura. 
   A veces, la mente recibe un golpe brutal que se esconde en la demencia. Puede aparecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.

   La última puerta es la de la muerte. 
   El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso al menos nos han enseñado.

-Extraído de "El nombre del viento, capítulo Caminos a lugares seguros" de Patrick Rothfus-


-Imagen: Brooke Shaden-

13 de septiembre de 2015

Dónde...

Ah, aquellos tiempos felices... 
Hoy se hace invierno
este interior anidado de recuerdos.
¿Dónde fueron las caricias,
los besos y aquel sol
que bañaba nuestros cuerpos?
¿Dónde fueron las miradas,
las manos entrelazadas
por las calles algarveñas?

Y los poemas…
Ah, aquellos poemas
escritos en tu piel
con el sudor de la mía.
¿Dónde se fueron?
¿A qué mar sucumbieron?

-Mañana será otro día…
Pero hoy, la sombra, eclipsa.

-Verónica Calvo-


-Imagen de Lylia Corneli-

10 de septiembre de 2015

Sylvia Plath: La campana de cristal





 Sinopsis

Publicada inicialmente bajo seudónimo poco después del suicidio de su autora, La campana de cristal es la crónica de un año en la vida de Esther Greenwood, el año de su depresión nerviosa y la terapia profesional siguiente, con ocasionales saltos en el tiempo hacia su época de estudiante, hasta la reintegración final de la protagonista en el mundo.

(…) Tenía que estar pasándomelo en grande, tenía que estar ilusionada como las otras chicas, pero no conseguía reaccionar. Me sentía quieta y vacía como el ojo de un tornado, moviéndome sin ninguna fuerza (…)

Nos encontramos ante la emblemática y única obra narrativa de Sylvia Plath que condensa en sus páginas todo el mecanismo emocional que define su compleja vida interior, siempre al borde de la neurosis y la depresión, características psicológicas que le llevaron al suicidio a la temprana edad de 30 años. Esta es una novela sobre la adolescencia, un retrato de la artista adolescente y de las dificultades que debe salvar para encontrar un lugar propio en un mundo plagado de hostilidades.

(…) También recuerdo a Buddy Willard diciendo, con una seguridad siniestra, que una vez que me casara me sentiría diferente, que no iba a querer seguir escribiendo poemas. Entonces pensé que quizá fuera verdad, que cuando uno se casaba y tenía hijos era como un lavado de cerebro, y que después una iba por el mundo sedada como un esclavo en un estado totalitario. (…)

Tenía muchas ganas de leer esta novela y me ha encantado. Pasa a ser uno de mis libros favoritos.
Pura sensibilidad y sinceridad es lo que encontraremos en sus páginas. Dureza, incluso crudeza. Tratar el tema de una enfermedad mental no es fácil y sigue siendo un tema incómodo para hablar.
Sylvia Plath lo hace de una manera sencilla. Y esta sencillez es lo que hace que sea grande y atrape. No cabe sermonear a la protagonista ya que sentiremos propios los sentimientos de apatía, de soledad y de desesperanza de quien ya no espera nada.
Tal vez tras la lectura de esta novela podamos entender a las personas profundamente deprimidas y nos cambie la manera de tratarles.

No todo es oscuro en esta novela. Os la recomiendo.


Autora: Sylvia Plath
Nº de páginas: 384
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Pocket Edhasa
ISBN: 978-84-350-1956-9
Precio: 9.95 €


6 de septiembre de 2015

La vergüenza

De qué materia estarán hechos,
que solo miran el dinero,
sus privilegios y bienestar.

Bien se dicen socios.
Selecto club de alimañas
devorándose unos a otros.

Dónde queda su humanidad,
esos derechos de los que hablan,
cuando oprimen sin piedad

a naciones consumidas,
ahogadas en deudas
y políticas ajenas.

Miramos el icono
del niño ahogado en la playa,
los trenes hacinados con mentiras.

Trenes de la esperanza
desviados a la trampa.
Trenes llenos de inmigrantes.

-Inmigrante: Dicho de una persona: Que se traslada de su propio país a otro, generalmente con el fin de trabajar en él de manera estable o temporal.
Dice la RAE.

Sirios que escapan
de la guerra, del terror
de la muerte.

Y se abre la conciencia
de los pueblos,
de los de a pie.

Gente como tú, como yo,
al ver al niño icono,
al ver el tren del desengaño.

Y nosotros sabemos
que hay términos mal empleados.
Son refugiados que buscan sobrevivir.

Refugiado: (Del part. de refugiar). Persona que, a consecuencia de guerras, revoluciones o persecuciones políticas, se ve obligada a buscar refugio fuera de su país.
Dice la RAE.

Nosotros miramos con vergüenza
mientras vosotros, socios de Europa,
seguís sin saber qué es la Humanidad.


-Verónica Calvo-



2 de septiembre de 2015

Almudena Guzmán: De un tiempo a esta parte...


De un tiempo a esta parte
estoy prisionera
en un coche
de gritos y hielo
que circula
por carreteras oscuras
y en vertical
como catedrales,
deslumbrada
por las luces largas
de los que vienen
en sentido contrario
que sois todos.

-Almudena Guzmán-



-Imagen: Olga Noes-


30 de agosto de 2015

Se pierden las palabras



Se pierden las palabras
ante el canto de la mar.
Miradas perdidas
en el horizonte.
Suspiros a contra brisa.
La espuma teje encajes,
como velos de blancas nupcias,
en este cuerpo entregado
a tus caricias.

Y se pierden todas las palabras,
diluidas en tu sal.
Mar turquesa, pequeñas olas.
En tu vaivén sueño
caracolas y sirenas.
Y me siento parte
de tu fuerza y de tu aroma.
Soy todo y nada cuando me acoges,
cuando me acunas y sosiegas.

Pierdo las palabras.
Innecesarias son
ante tu belleza.
Ante tu inmensidad


-Verónica Calvo-

-Imagen tomada de la red-

23 de agosto de 2015

Tanka






La soledad
tan mía como tuya
en el silencio
lejanía de cuerpos
y tan lejanas almas

-Verónica Calvo-





                                                                                     

-Imagen: Laura Martinent-