27 de enero de 2018

Decir y no decir

Imagen Katia Chausheva-
No sé callar algunas cosas.
Por eso te las grito si es preciso.

Sé callar cuando el tiempo
me demuestra lo indebido.
Por eso te lo digo
desde el silencio que me habita.

Y así andamos
por el vértice del tiempo.
Que si digo, que si callo,
que si escuchas o me olvidas.

Y ahora callo.
Y mañana, te lo digo.

-Verónica Calvo-

23 de enero de 2018

Aquella noche de diciembre

-Imagen tomada de la red-

A veces
todo se vuelve tan rápido
que sientes cómo desenfocas la mirada.

Luces y destellos.
Rayas luminosas.
Te agarras en ese vértigo
de velocidad y viento,
de caída al precipicio
y de elevación a la estratosfera.

Y ahí estás,
en una hora trasnochada,
viendo girar el mundo
-tu mundo-
creyendo haber resbalado
por un hueco del tiempo.

Todo tan… ¿distinto?
Es conocido y a la vez, nuevo.

El cielo se vuelve magia.
La luz es más brillante.
Y ahí estás, en la gélida noche,
al borde de la congelación
pero no lo sientes.

Recuerdas un rozar de cuerpos
y sonríes, ajena, a los que te miran.
Vuelves a tu casa sintiéndote
parte de algo, y a la vez, ajena.

-Verónica Calvo-


-Para J.-

19 de enero de 2018

Volví a Toledo

-Imagen (detalle) Edward Hooper-


Me recibió
la misma lluvia tenue
y me llevó, en la memoria,
a aquella tarde de antaño.

La misma mesa.
El mismo té caliente
humeando en la blanca taza.
El mismo frío en el ambiente.

Me levanté y salí a la amplia terraza.
Respiré, como aquella otra tarde,
el aire que se volvió vaho al expirarlo.
Frente a mí, El Alcázar.

Y volvió tu voz al contemplarlo.
Y casi sentí tu mano en la mía,
tu aroma abrazándome como un fantasma.

Volví a mi mesa, a mi té,
a abrigarme en el frío del ambiente.
Y todas aquellas voces,
altas, engoladas, estridentes,
enlatadas, felices,
consiguieron que me sintiera
aún más sola.


-Verónica Calvo-

15 de enero de 2018

Lugares aparte

-Imagen tomada de la red-
Lugares aparte
donde el tiempo se para
y estoy/estás/estamos
en sintonía con aquello
que no se explica
pero que se siente.

Escucha…
Un latido.
Tal vez tuyo/mío/nuestro.
Tal vez se lo lleve el viento
y nos libere de la justificación
dejando desnudo el verbo.

Y ahora
quedamos en silencio
ante lo que se nos ofrece:
tú/yo/nosotros
contemplando la grandiosidad
de lo que nos hace únicos; maravillosos.


-Verónica Calvo-

11 de enero de 2018

Declaración

-Imagen tomada de la red-

No doy más que lo ofrezco.
No renuncio a mis silencios,
mi libertad de acción y pensamiento
ni a mi encuentro con las sombras.

No soy más, ni menos, que lo que ves:
mujer libre como el viento,
nómada planetaria
y exploradora de universos.

Querer retenerme
es querer parar un huracán
en mitad del desierto.

Querer tenerme
es adentrarse en plena jungla
sin más protección que la esperanza.

Y para mí
la esperanza es una superstición,
tan muerta como la ley
de lo políticamente correcto.

-Verónica Calvo-