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-Imagen tomada de la red-
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Yo lo vi en la frondosidad del bosque.
Aguardaba quieto bajo la luna.
Se volvió. No dijo palabra alguna.
Qué profundo silencio acalló el bosque.
Y sobrecogida paré mi paso:
figura negra con olor a nardo.
Tanta pena, tantos años que aguardo
y ahora, al fin, le encuentro en este ocaso.
Bella mirada de bruma en la mía;
aroma de hojarasca y sepultura;
mi sangre roja arrebolada, fluía
Qué gran gozo su beso me procura.
No pregunté dónde yaciente iría
pues huyo de la vida y su negrura.
-Verónica Calvo-
20 comentarios:
Bonitos los versos de este soneto.
Un abrazo.
El último verso es también una liberación.
Lo de descansa en paz cada vez lo entiendo mejor.
Besos.
Precioso Verónica ...y la imagen sobrecogedora
Hace poco hice una entrada de ángeles en mi blog "En la profundidad del bosque",me la llevo prestada ¿vale?
Gracias
Un Beso
Todo un honor, Princesa.
Gracias.
Abrazo.
Muy bonito conjunto de soneto e imagen
Tu poema está lleno de fuerza
Besos
André
Que preciosos versos, me encantan. Un besito.
Me topé con tu blog de casualidad y me quedo, definitivamente.
Espero te guste el mío! Saludos
Hermoso poema Verónica !
Un bello encuentro en el ocaso de un vacío.
Besos!!
Me ha encantado Verónica.
Besos.
Como ya no podemos huir de la humanidad que está por todos lados, nos queda soñar con la posibilidad de hacerlo. Como ese personaje que se va. Yo de buena gana me iría igual. Saludos
Impresiona este "Ocaso en el bosque"
fuerte, arrebatador y desolador...
muy bueno.
Lindo Verónica, lindo. Me ha gustado su ritmo que hace agradable la lectura, buen soneto, felicidades poeta. Feliz día.
Fuerte abrazo, amiga.
Lola.
Si no fuera por mi cobarde miedo, me perdería en ese bosque buscando el beso que todo lo borre.
Un saludo
Me encanta la fuerza de este soneto, todo imagen.
Besos
Un poema húmedo con sabor a otoño. Dulce y sensual.
¡Qué buen soneto Vero!
En el bosque,
el silencio
de un ocaso.
Un abrazo muy grande.
A veces el camino nos brinda sorpresas como estas.
Gran soneto que procura gozo y tristeza.
Me encantó.
Un abrazo Verónica.
Desolador y triste el soneto.
Un fuerte abrazo Verónica
El beso que desangra lo oscuro para encontrar resquicios de luz.
Esa grieta que no cierra...
Besos, Verónica.
Me encantó el poema.
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