-Imagen Elena Baca-
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Soy yo,
lágrima de mujer hecha verbo,
alegría cristalizada de un sueño,
vientre fecundo que pare ideas
y sombra de mis luminiscencias.
Soy
yo,
la que danza estelas en el cielo,
fuente agitada de viento,
serena candela nocturna
y amante compañera en tu poema.
Vengo a ti,
sin más piel que la mía
siendo yo, así, yo misma,
desnuda de campo y marisma,
amapola instalada en la brisa.
Déjame penetrarlo todo,
abarcar la incógnita del absoluto
y déjame descansar mecida por el arroyo.
Soy yo...
Yo misma...
Efímera poesía.
-Verónica Calvo-
(Esta poesía fue publicada en este blog el 15 de
febrero de 2012)