28 de enero de 2019

Se agradece

-Imagen tomada de la red-
Se agradece
la gélida noche
de este enero moribundo.

Llega el silencio.

Se acalla la jornada
de voces saturadas,
de quejas, lamentos
y pronombre personal,
en primera persona singular.

Se agradece,
esta madrugada serena,

después de tanta batalla
                                    prolongada.


-Verónica Calvo-

38 comentarios:

lichazul dijo...

agradecer el frescor que las madrugadas dejan es de bien nacidos , sobre todo en los crueles veranos que abrasan inmisericordes

besitos de sol

Verónica Calvo dijo...

Si es que siempre hay algo que agradecer, Elisa...

Besitos de sol para ti también.

Verónica Calvo dijo...

Te entiendo, Carmen.
Yo agradezco el silencio para mi salud mental, como te pasa a ti con el clima cálido.

Buena semana y mil besos, amiga.

Rafael dijo...

Son de agradecer esos instantes en que el alma se puede recoger y, quizás, descansar.
Un abrazo y feliz tarde.

Pitt Tristán dijo...

También belleza en enero.

Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Madrugada como bálsamo de tiempo que restaña heridas.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Cierto, Rafael. Necesario para seguir en el tumulto de la vida.

Abrazo y buena semana.

Verónica Calvo dijo...

Verdad, Carmen.
Qué necesario es.

Más besos :)

Verónica Calvo dijo...

Que no falte la belleza, Pitt.
Es alimento.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Las madrugadas suelen serlo, al menos para mi. Las heridas se calman y la mente se despeja.

Bss, Toro Salvaje.

Laura dijo...

yo, mi, me, contigo. ;)
Gracias por esto. Besos.

lunaroja dijo...

Siempre agradecer, todo lo que nos alimenta el alma, incluso hasta los momentos en que las cosas no son como queremos,pero,nos enseñan.
Precioso tu poema!
Un besazo!

Maite dijo...

Se agradece, es cierto, ese momento solitario y silencioso tras tantos yoes que gritan por ser el yo más importante. ¡Agotador!

Bienvenida sea ese momento de sosiego.
Besos, Verónica

Verónica Calvo dijo...

Gracias, Laura.
Siempre.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Siempre, lunaroja. Cuando pasa el huracán, queda lo aprendido.
A veces algo tan cotidiano como el silencio de la madrugada, se convierte en un tesoro. Y se agradece.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Y tanto, Maite... nada bueno sale en una lucha de egos.
Esos momentos, nos reviven y nos cambian la perspectiva.

Besos.

Rosana Martí dijo...

Todo agradecimiento es poco, pero el tuyo hoy se ha superado mi querida Vero, un placer volver a pasar por tu rinconcito.

Besos!!

Verónica Calvo dijo...

Gracias a ti, Rosana, por pasar a leer.
hay tanto que agradecer, y qué poco lo hacemos.

Besos.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Estoy de acuerdo, Verónica...El silencio nos reordena por dentro y el amanecer nos da una frescura que alivia el cuerpo y el alma...El ruído, las discusiones, los egos y la algarabía nos confunden y desequilibran.
Mi felicitación y mi abrazo, amiga.

Verónica Calvo dijo...

Así es, querida María Jesús.
A veces en la quietud y silencio de la noche, nos reordenamos, como bien dices.
Estamos saturados de voces ajenas y propias.

Abrazo y mi gratitud.

Sergio dijo...

Está demostrado que agradecer y ser consciente de lo que se tiene acaba dando su fruto y se vive mejor. Agradezco estos versos tan frescos, tan llenos de sentido y belleza. Un abrazo

Noelplebeyo dijo...

Aún siendo corta

Besos

LA ZARZAMORA dijo...

Tan necesario ese recogimiento!
Alejarse del mundanal ruido... y de los egos maltrechos, de todo aquello que perturba esa paz y serenidad por la que tanto hemos peleado.
Despertar a un nuevo día y emprender de nuevo el camino tras quemar el barbecho.
El tan merecido descanso de una corsaria guerrera... ;)
Besos, Verónica.

Verónica Calvo dijo...

Y yo agradezco tu compañía, Sergio :)
Agradecer siempre ensancha el corazón.

Abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Aún, Profe.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Así es, Eva.
Alejarse incluso del propio soliloquio. La madrugada abre un espacio que invita a desconectar; y te quedas ahí, en esa magnitud del silencio, y es cuando cobra sentido esa quema de barbecho que dices.
Y como amaneció... :)
Nos quedan muchas goletas que asaltar, y mucho océano que navegar. Por algo somos Corsarias.

Besos!!!

Marisa dijo...

Cada día más cerca
la primavera.

Mil besos

Sandra Figueroa dijo...

Siempre hay algo que agradecer.....un gusto leerte....saludos

Verónica Calvo dijo...

En nada, Marisa.
A mi me gusta el otoño y el invierno, pero llegará, como siempre. La primavera simbólica es otra cosa. A esa siempre hay que agradecerla que nos reviva.

Besos!!!

Verónica Calvo dijo...

Siempre, Sandra, aunque solemos vivir de espaldas a ello.

Abrazo.

Melissa Hernández dijo...

Fantásticas palabras llenas de calma, que crean paz y esperanza después de la tormenta. Me encanta tu forma de expresarte, aquí tienes una nueva seguidora, sin duda! Nos leemos :)

Verónica Calvo dijo...

Bienvenida, Melissa.
Siempre vuelve la calma, aunque hay que buscarla. Las tormentas van y vienen en este tumulto de la vida.

Me alegra que te guste mi poesía.
Pasaré a leerte.
Gracias por tu presencia.

Saludos.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Bien lo dices, agradecida de una noche del mes en término, vivida en singular de la primera persona. Un abrazo. carlos

Verónica Calvo dijo...

Hay tanto que agradecer, Carlos Augusto, y más cuando terminas un día lleno de ruidos y la madrugada te reanima.

Abrazo.

Rosa dijo...

Imprescindible para mí el silencio.
Cada día.

Un beso, querida amiga :))

Verónica Calvo dijo...

Para mi también, querida Rosa.
Amo el silencio.

Besos :)

Bienaventurada dijo...

Bello poema, el silencio permite escuchar nuestra alma, me presento soy hija de Scarlet del blog bordando sueños, en su memoria hice un blog para compartir devocionales cristianos. Te dejo un invitada. Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Este silencio es reconectar, Bienaventurada. Necesario.
Bienvenida.

Saludos.