-Imagen
Leonor Fini-
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I.
Desde
esta altura,
Madrid
a mis pies.
Siento
que me elevo,
mi
alma se evapora
y
vibro en el viento.
II.
Soy
un ave rapaz cercenando
la
serena noche de mayo.
Soy
Poder, grandeza
y
esplendor de leyenda.
III.
Y
toco techo, o nube o locura.
Bajo
y me aposento.
Me
mezclo entre la gente.
Nadie
me ha descubierto
en
mi nocturno vuelo.
-Verónica
Calvo-
32 comentarios:
la identidad anónima de cualquier gran ciudad
besos
Cuando tenemos ratos en silencio las cosas salen mejor y solo nosotras disfrutamos el momento, muy bonito :* besos Verónica
Cada vez vuelas más alto y cuando quieres bajas y te mimetizas en el entorno.
Poderosa.
Me alegro.
Besos.
Y al igual que tu personaje, has elevado los versos a una gran altura. Increíble que en cuestión de días escribas sobre temas tan variados como si nada y que te salga con tanta naturalidad. Buen fin de semana.
Tu poema me sugiere fortaleza, libertad, deseo...
Besos.
Precioso vuelo, sin duda...
Un abrazo.
Hermosa esa sensación.
Belleza.
Un beso, querida poeta.
"Y toco techo y nube"! Simplemente perfecto!
me encantaron tus máximas mínimas!
Muy buen trabajo!
Un besazo!
Y qué gusto ese anonimato, Profe.
Besos.
Hay momentos sublimes, Patty.
Y esos se suelen disfrutar en soledad, silencio y bienestar.
Besos.
Ya sabes, Toro Salvaje... a veces las alas son tangibles.
Bss.
Sergio, es que no todo lo que publico es actual, por eso la variedad,
Estas reflexiones fueron escritas en diciembre y retocadas ahora.
Buen finde y gracias por tu comentario.
Abrazo.
Como el ave rapaz, Pitt...
Besos.
Muchas gracias, Rafael.
Volar, aunque sea desde tierra, es maravilloso.
Abrazo.
Cuando soñamos que volamos queda esa sensación hermosa.
Besos, querida Rosa.
Me alegra que te guste esta serie de reflexiones, lunaroja.
Tocar techo, nube, ir más allá del límite y fundirse en ese estado de no permanencia y a la vez, de poseer todo.
Besos.
Es todo un placer visitarte Verónica. Escribes genial.
Un abrazo de Espíritu sin Nombre.
Agradecida, Conchi.
Ojalá sigas encontrando aquí lecturas a tu gusto.
Abrazo, Espíritu sin Nombre.
A veces es bueno volar así, sin que nadie nos descubra. Un placer siempre leerte. Besos
Tus máximas y mínimas
son una preciosidad.
Mil besos
Que lindo Verónica. Besitos.
Sigue volando, Vero, y sigue plasmando en versos todo lo que se visiona desde las alturas, al aire libre.-Lindos.- Un abrazo
Son escapadas necesarias para sobrevolar tanta desidia humana.Ojalá esos vuelos no se detengan nunca,ellos nos hacen mejores seres humanos.
Así es, Alicia.
Gracias por tu presencia en esta entrada.
Besos.
Me alegra que te gusten, querida Marisa.
Besos.
Muchas gracias, Teresa :)
Besos.
Qué importante volar, Arruillo...
En ese aire nos renovamos y encontramos ideas. Algo de musa tiene.
Pero eso lo sabes :)
Besos.
Totalmente de acuerdo contigo, Joaquín.
Volemos...
Me alegra verte.
Un abrazo.
De vez en cuando hay que tomar altura, bien para mirar en perspectiva y recrearnos en la belleza o para disfrutar de la soledad y sentirnos fuertes y libres, como tú haces en tus versos, Verónica...Me gusta ese equilibrio entre las nubes y el suelo.
Mi abrazo y mi cariño.
Así es, María Jesús.
Cambiar la perspectiva es siempre bueno y es como bien dices.
Abrazo enorme.
¡Sensación maravillosa cuando caminas por esas cumbres y ves la ciudad a lo lejos!
Abres los brazos, y casi eres capaz de volar como las aguilas, y halcones sobrevuelan las cimas...
Créeme, lo siento.
Besossssss
Lo sé, Maite. Sé que lo sientes :)
Volemos libres como el águila.
Besos.
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