Porque tal vez esas resacas suponen el alivio del temor o el agobio del temporal. No nos gustan los temporales pero que buenos versos han dejado las olas. Saludos
A mí me gustan los temporales... siempre vistos con un paso atrás dado o lo que es lo mismo: desde la distancia protegida. Por su enormidad, majestuosidad y por la tremenda calma que queda después y el sentimiento de la pequeñez propia. Lo malo es la destrucción, pero todo suele tener un pago.
soy rara me gustan las tormentas más que esas lluvias suaves me gusta sentir ese viento salvaje y esa agua derramada como para arrasar con todo es un giro espeluznante que nos hace sentir mínimos , frágiles , pasajeros
10 comentarios:
Es verdad...
Un abrazo.
Debe ser que les gusta ver como sufren los demás.
Besos.
Y es que hay gente para todo, Vero, solo que las resacas depende del cómo y el cuando.- Besos
Porque tal vez esas resacas suponen el alivio del temor o el agobio del temporal. No nos gustan los temporales pero que buenos versos han dejado las olas. Saludos
No, a nadie le gustan...
Y si vemos lo bueno de las resacas es que también pueden llevarse lo malo.
Besos, preciosa.
Sí, puede ser.
Un beso grande :))
Y la cosa que los temporales suceden al margen de nuestra voluntad, nos gusten o no, estemos preparados para afrontarlos o no...
A mí me gustan los temporales... siempre vistos con un paso atrás dado o lo que es lo mismo: desde la distancia protegida. Por su enormidad, majestuosidad y por la tremenda calma que queda después y el sentimiento de la pequeñez propia. Lo malo es la destrucción, pero todo suele tener un pago.
Abrazos.
Excelente poema!
soy rara
me gustan las tormentas más que esas lluvias suaves
me gusta sentir ese viento salvaje y esa agua derramada como para arrasar con todo
es un giro espeluznante que nos hace sentir mínimos , frágiles , pasajeros
otro abrazo
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