19 de octubre de 2011

Sho (2)



   -Sakura Funaki llegó a la isla tras la estación de la recolección del Ginseng. Recuerdo perfectamente sus rasgos aniñados, sus ojos melancólicos y la suavidad de su piel.
Me contó que a la muerte de su padre quedó desamparada. Su madre no pudo hacer frente a los gastos y las deudas y la vendió a un prostíbulo donde estuvo poco tiempo pues la señora enseguida tuvo celos de ella y la vendió por muy poco dinero de nuevo. Así llegó aquí.
Todas se reían de ella, de su amabilidad y educación, de su elegancia natural y sobre todo, envidiaban su belleza.
Con una dignidad asombrosa aceptó su destino. Por las tardes, cuando comíamos nuestro arroz antes de que los hombres llegaran, Sakura siempre hablaba de su gran amor, un hombre que vendría a buscarla para llevarla lejos y vivir una vida serena en tierras lejanas y distintas. Todas se reían, la llamaban loca, mentirosa y a veces, muchas veces, incluso la pegaban. Pero ella sólo decía que era verdad y que ese hombre seguramente ya estaría buscándola.
Como a mi también me rechazaban y me pegaban por mi fealdad, Sakura se hizo amiga mía. Cuando me dejaban sin mi ración de arroz porque no había conseguido un hombre la noche anterior, ella siempre compartía su cuenco conmigo. Y si había merecido una fruta, también me daba la mitad. Cuidó de mi cuando enfermé y me consoló cuando la vida se me hacía insoportable en este lugar infecto de maldad y espíritus atormentados.
Así fue como Sakura enfermó por los malos vientos de este lugar y en pocos meses, murió.

Escuché atentamente la historia que la mujer me contaba. Mi Sweet Mae no podía estar muerta. No. Simplemente lo rechazaba. Me encolericé y tirando la botella de sake contra la pared grité a la vez que me ponía de pie: 
   -¿Y cómo voy a saber que me estás contando la verdad, mujer? ¿Por qué habría de creerte? ¿Y si todo esto es un engaño porque sabes que los extranjeros somos presas fáciles de vuestras artes de seducción? ¡No está muerta, no, mi Sweet Mae no está muerta, mentirosa!
La mujer se encogió asustada. Yo no podía parar:
   -Dime, si tan amigas fuisteis, ¿cómo es posible que no te hablara de mi en detalle, del americano que vendría a buscarla? ¡Mientes!
Levantó la cara tapándose la enorme cicatriz con el pelo desgreñado y me dijo: 
   - No te enfades conmigo, yo no tengo la culpa de vuestra desgracia.
Aquellas palabras unidas a su actitud fueron como un bálsamo. Sentí una enorme tristeza por ella, por su deformidad, por el dolor que habría debido padecer por ella.
   - No me temas, mujer. Anda, serénate y dime la verdad. Cuéntame, ¿quién eres, cómo te llamas?
   - Me llamo Sho. Nací de la miseria y en ella crecí. Mi padre era alcohólico y mi madre se dedicaba a hacer abortos para pagar el sake de mi padre. El la pegaba y ella le pedía perdón. Cuando nací mi madre me tiró al río que pasaba frente a nuestra cabaña. A ese mismo río tiraba los abortos y su vergüenza por ser la amante de su hermano. A los tres días mi madre me encontró en el río atascada en unas ramas. Entonces se apiadó de mí y me llevó con ella. Mi padre nunca me dirigió la palabra y mi madre tampoco me consideraba mucho, hasta el día que cumplí seis años y me llevó a trabajar con ella para que arrancara de los vientres estrechos a los niños que se resistían a sus manos. Luego me encargaba de llevarlos en la cesta y tirarlos al río.
Cuando cumplí diez años mi padre se dio cuenta de que existía y me violó. Aquella noche le maté y mi madre a la mañana siguiente me vendió al prostíbulo. Supongo que quiso olvidar toda su mísera vida y no la culpo.
Debido a mi fealdad me trajeron aquí directamente, donde venimos como despojos rechazados de otros prostíbulos.
Aquí limpio y recibo hombres. Siempre están muy borrachos y agresivos y me prohíben mirarles a la cara.
Como ya te he dicho, fue muy buena conmigo. Siempre me hablaba del hombre que vendría a buscarla para llevarla lejos, pero nunca dijo tu nombre ni hizo mención alguna, sólo repetía una y otra vez que se iría con el a un lejano país a tener una vida plena de amor. Yo creía que se aferraba a ello para mantenerse viva.
Un día me habló de una hermosa sortija de jade que aquel hombre la regaló antes de partir y que la señora Azami, la dueña de este prostíbulo, le había quitado nada más llegar.

Esa sortija de jade se la había regalado yo, así que empecé a interesarme de verdad por la historia que Sho me contaba mirándome a los ojos de tanto en tanto.
Seguí escuchándola con atención:
   - Pero un día alguien entró en la habitación de la señora Azami y robó la preciada sortija. Encontró un alfiler de pelo en un rincón y se presentó echa una furia con el en la mano a la hora en que comíamos nuestro arroz. Keiko, que tiene los pocos dientes que la quedan negros y que es sumamente cruel, reconoció el alfiler de pelo y señaló a Sakura. Ella se defendió diciendo que ese alfiler era suyo pero que había desaparecido hacía dos lunas. En su cándida inocencia pensó que la creerían.
Sho bajó totalmente la cabeza y me pareció que con la raída manga del quimono se secaba una lágrima. Prosiguió:
    - La señora Azami ató las manos y los tobillos de Sakura ante el revuelo de todas ellas que se alegraban de lo que se avecinaba. Por fin iban a tener un motivo, aunque injusto, para descargar su ira. Y llevaron a Sakura a una casa establo donde la colgaron de una polea medio desnuda. Una a una bajo la atenta mirada de la señora Azami, pegaron patadas y arrancaron mechones de pelo a la desgraciada Sakura.
Keiko encendió varas de incienso y agrupándolas de diez en diez las fue apagando por el cuerpo de Sakura. Yo miraba aterrada todo aquello. Todas disfrutaban y a mi se me partía el corazón ante el sufrimiento de mi amiga. Cuando Keiko hubo terminado con las varas que tenía, las encendía de nuevo para volver a apagarlas en el cuerpo de Sakura. Y volvió a encender otras veinte y volvió a repetirlo. Sakura apenas gritaba ya. 
Entonces fue sacando del dobladillo de su quimono largas agujas de coser y una a una, en una calma absoluta, fue tomándose su tiempo y las fue clavando dentro de las uñas de Sakura. Yo veía como sus uñas se llenaban de sangre y cómo Keiko disfrutaba removiéndolas hasta hacer casi saltar las uñas. Y así las dejó, veinte agujas, una en cada dedo de las manos y los pies de Sakura que gritaba del dolor y temblaba medio desmayada cuando terminó. Entonces la descolgaron y la dejaron atada en el mugriento suelo para que se espabilara.
Una vez lo hizo volvieron a colgarla de la polea y Keiko volvió a sacar más agujas, esta vez del interior de las mangas. La señora Azami sujetó fuerte la cabeza de Sakura obligándola a abrir bien la boca y con los ojos desorbitados por el horror y dando alaridos por el dolor, Keiko fue clavándola una a una diez agujas en las encías. 
Allí la dejaron. Nos fuimos.
Pero yo me escabullí como pude cuando la noche estaba muy avanzada y ya todos estaban muy borrachos y fui a llevarla agua. Pero Sakura había logrado ponerse de pie y se había ahorcado.

Me quedé totalmente destrozado. Me lo hubiera creído si no hubiera sido porque me pareció escuchar una voz, un susurro más bien que decía que contara toda la verdad o seguiría atormentándola noche tras noche. Hubiera creído que fue el viento que jugaba con mi dolor y mi negativa a creer que mi Sweet Mae estaba muerta, si no hubiera sido porque vi claramente su bello rostro detrás de Sho. Fue muy rápido, pero yo lo vi.
Sho salió disparada contra una pared y cayó al suelo gritando y agarrándose el enmarañado pelo. Parecía que alguien tiraba del maltrecho moño y los escasos alfileres con que sujetaba su melena salieron disparados por el aire.
   - ¡Está bien, está bien... diré la verdad! -gritó Sho y sentándose de nuevo algo alejada de mi, empezó de nuevo su relato.

Continuará...



Aquí puedes leer la primera parte, "Sweet Mae"

(Ilustración: June Leeloo)



62 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Les recuerdo que este texto está basado en una película de la cual desconozco el título.
La próxima entrega será el final.

Sean felices

Ojosnegros dijo...

Me dolieron los golpes a mí al leerte.
Pero el final, de momento, no deja de ser de alguna forma esperanzador.
Quiero más por favor.
Besos.

Marisa dijo...

¡Cuánto dolor puede llegar
a infringir un ser humano
a otro!
En algunos países aún hoy
se venden a las niñas para
ese turismo que le llaman
de sexo.
Un texto tan bien narrado
que al leerlo duele el corazón.

Un gran abrazo.

Scarlet2807 dijo...

Ananada, te felicito sinceramente por la narración, lo haces de un modo excelente, me tienes absolutamente atrapada, con la dolorosa historia y me entristece pensar que muchos creemos, que la crueldad de algún relato o película, es exagerada, sin detenernos a pensar, que muchas veces, loa realidad, supera a la ficción.
Pienso,que el ser humano es el animal, con mas capacidad, de sacar fuera su crueldad, que penita, en algunos momentos de tu historia, sentí escalofríos...
Besitos en el alma
Scarlet28074

TORO SALVAJE dijo...

La tortura ha sido demasiado...

Jo.
Me ha dolido a mí también.

Besos.

Trini Reina dijo...

Hija mía, no he visto la película en el cine, pero te juro que la he visto a través de tus letras.
Espero que tenga un final feliz, porque vaya angustia.

Besos

J.R.Infante dijo...

A mí la primera imagen que me ha venido es la de "Memorias de una geisha", película que suele aparecer de vez en cuando en la tele.
El tema es más que duro, tu relato lo pone de manifiesto. En ese "continuará" veremos que rumbo toma la trama.
Fuerte abrazo

Rosana Martí dijo...

Una historia muy dolorosa, hasta donde el ser humano puede llegar hiriendo así a otro, terrible.

Un beso enorme amiga mía, gracias por ser como eres te llevo en mi corazón.

Unknown dijo...

Intenso y muy dramático. Esperamos la tercera parte del relato con gran curiosidad.

La trama es estupenda y está muy bien escrita. Besos.

Verónica Calvo dijo...

Ojosnegros: todos los finales son esperanzadores porque todo término, libera.

Besos

Verónica Calvo dijo...

Mi querida Marisa: y lo terrible es que en este país no estamos exentos de ello aunque no sea un turismo sexual propiamente dicho pero que estos abusos están a la orden del día en más familias de lo que creemos.

Besos con mi cariño

Verónica Calvo dijo...

Scarlet. Lo que da escalofríos, efectivamente, es saber que esto es una realidad (porque esto pasa continuamente) y que hay otras realidades tan duras o más.
Te enteraste o viste las imagenes de la pobre niña china de 2 añitos atropellada salvajemente dos veces por el mismo vehículo y otra vez por otro que la veía y como la gente no hizo nada??? Pasaban a su lado y nada, los coches la esquivaban y nadie hacía nada.
Así hasta que una mujer si hizo algo: se agachó y la quitó de allí y sin moverse pidió saber quién era la madre. Y cuando vino, la recogió como una bolsa de papas y se fue.

Cruel el ser humano??? si. Y esa crueldad la llevamos dentro. Hay tanto que controlar y corregir, verdad???

Un beso enorme y muchas gracias por tus palabras y sensibilidad

Verónica Calvo dijo...

Toro Salvaje: cuando vi la peli cerré los ojos varias veces. Y mira que soy dura y tengo aguante...
Duro lo de la pobre niña china atropellada...

Besos y respiremos

Verónica Calvo dijo...

Mi querida Trini: jajaja
Bueno, final feliz siempre, faltaría, aunque nada más que sea porque termina lo tremendo :D

Besos!!!

Verónica Calvo dijo...

Don Arruillo: esa peli se queda corta con esta. Al menos esas geishas tenían alguna recompensa. Estas pobres son meros deshechos humanos que ni se adornan con polvo de arros y carmín ni tienen sedas lujosas (por no hablar de la clientela... lo más granao!!!)

Por cierto, leíste el libro???

Besos

Verónica Calvo dijo...

Querida Rosana: una vez pensé lo mismo: hasta dónde???
Y mira, me horrorizó, la verdad. Basta saber la historia de la "humanidad" para ello.

Besos mi linda alma

Verónica Calvo dijo...

M.Flores: ya queda menos para el desenlace.
Muchas gracias por tu apoyo.

Besos

Verónica Calvo dijo...

De mi amiga Patricia H por correo electrónico:

menuda historia, verdaderamente ¿qué crueldad?. dónde albergaban a las chicas. Ayer cuando lo leí me estremecí. Hay que ver la capacidad de sufrimiento que tiene el ser humano.

Patricia H


Ananda: y de resistencia física, mental, sentimental y espiritual.

Besos

lichazul dijo...

cicatrices que no se borran, que no se limpian, que no se sanan
la tortura es una de ellas
el desprecio, el abandono, el abuso
pero sobre todo la desesperanza


es un trabajo de lujo el que nos compartes Ananda, hay realidades que tienen mucho de lo que escribes, y algunas peores

Felicitaciones, logras agudizarnos los sentidos para reconocer cada giro de los personajes

besitos de luz


pd...lo del game over, es quizça una sincronía espacio/temporal
somos universos paralelos en un mismo planeta

MarianGardi dijo...

Bonita historia y música china.
Me encantan las historias orientales.
Siempre llevan un aprendizaje oculto.
Un abrazo querida amiga

merce dijo...

Dolor, solo y nada más que dolor....!!!


Duele, como realidad!!!

Como relato excelente....



Te abrazo Ananda.

Patricia dijo...

querida Ananda, te parece que tienes 'derecho' a ese simple y despreocupado "continuará...? jejeje...

es una historia tan desgarradora como atrapante, me quedaré aquí, esperando el final!

un abrazo fuerte.

Verónica Calvo dijo...

Querida Elisa: la tortura es así como tu dices, una desesperanza de por vida.
Gracias por apreciar este relato basado en una película.
Si, lo "Game over" es parte de esa sincronicidad pero aunque sucede tantas veces no por ello deja de sorprenderme cuando sucede :)
Si es que lo has calcao!!!

Besos

Verónica Calvo dijo...

Mi querida Marian: pura sabiduría, no hay duda. A mi también me encanta aprender de ello.

Besos con todo mi cariño, mi querida Marian

Verónica Calvo dijo...

Merce: ojalá tanto dolor se quedara en un mero relato de ficción, verdad guerrera???

Besos y altos vuelos

Verónica Calvo dijo...

Mi siempre queridísima Phausca: jajajaja
Vaaaleee, lo postearé antes de que acabe el año jajajaja
Ponte cómoda. Te traigo mientras unas samosas y un chai masala :)

Besos enorrrrmessss!!!

Ricard dijo...

Hola Ananda.
Un poco triste, no?
Esperemos que la segunda parte contenga un final feliz como en todas las historias.
Quiero comer perdices.
Un beso, guapa..
Ricard

Verónica Calvo dijo...

Mi querido Ricard: yo prefiero reírme y dejar a las perdices correr por el monte con sus patitas rojas :D
Me temo que a estas alturas del partido, para finales felices las pelis de disney de toda la vida.
Pero mira, todos los finales son felices pues liberan.

Besos mi querido Ricard

Ely dijo...

Que interesante post, me gusto...
Saludillos.

Anónimo dijo...

Uaaauu, me has teletransportado...En muchos sentidos...

Verónica Calvo dijo...

Bienvenida Ely. Gracias.

Abrazos

Verónica Calvo dijo...

rombo: mira que eres maño jajaja

Besos y teletransportate de vuelta!!!

neuriwoman dijo...

Hay partes del relato que hacen estremecerse, buscaré la primera parte para estar al día cuando publiques el final.

Besos y feliz fin de semana.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Estupendas siempre, las cosas que nos dejas.

Saludos y buena tarde de viernes.

Luján Fraix dijo...

HOLA QUERIDA ANANDA
QUE CRUELDAD, HASTA DONDE PUEDE LLEGAR EL SER HUMANO. YO NO HUBIERA PODIDO VER ESA PELICULA, ME HUBIERA TAPADO LOS OJOS...
ESAS HUELLAS QUEDAN POR SIEMPRE EN LA MEMORIA.

EXCELENTES LETRAS
BESOS Y ABRAZOS.

Verónica Calvo dijo...

Neuriwoman: la siguiente entrega será el final de esta historia.

Buen fin de semana, disfruta

Besos

Verónica Calvo dijo...

Antonio Hiperión: ya noche :)

Buen finde, gracias por pasar

Verónica Calvo dijo...

Mi querida Luján: yo cerré los ojos en algunas escenas, la verdad.
Y mira que he visto cosas... pero una no se acostumbra (menos mal) a tanto.
Y si, hay imágenes que se graban y nunca se borran.
Gracias por tu comentario :)

Besos, mi querida Luján de corazón de oro

Melvin dijo...

Me encanta el romanticismo que lo envuelve todo y este nuevo giro intrigante que cobra el relato. Esperaré con paciencia nipona la resolución. Un besiku en tu kipu (Si no es tomarme demasiadas confianzas) Muaka.

Verónica Calvo dijo...

Querido Melvin: jajaja, mira que la paciencia nipona es todo un arte :)
No, no es demasiada confianza, a ti te dejo que enredes las cuerdas del kipu, que desates las historias, las sueñes y luego la anudes de nuevo.

Besukis aligatto!!!

Nuncajamás dijo...

Me encanta, pero no me creia esta versión de la muerte de Mae, así que esto concuerda perfectamente con mis expectativas. Tengo mi propia teoría sobre cómo sucedió todo, pero prefiero leerte para ver si lo adivino o no. Un relato formidable, por cierto.

Besotes.

LA ZARZAMORA dijo...

Atrocidad tras atrocidad fielmente narradas. Penetramos en ese martirio de uñas y encías con un espeluznante escalofrío ante la crueldad humana.
Pero esperemos que quede un rayito de luz y de esperanza en ese final ( no la tengo todas conmigo aún...)
No tardes en mandarte la última entrega...
Tú también eres adictiva ;-)

Besos, Ananda.

Verónica Calvo dijo...

Nuncajamás: me has intrigado... hum... me lo tienes que contar.

Besos ***

Verónica Calvo dijo...

Eva la zarzamora adictiva: siempre conservamos ese rayito de esperanza aunque no las tengamos todas con nosotras. Y luego decimos que no tenemos fe!!! aaaayyyyy!!!
En fin... yo no digo nada del final :D

Besos

lichazul dijo...

FELIZ FIN DE SEMANA!!!
abrazos gorditos y recolorinches:)

Luján Fraix dijo...

HOLA QUERIDA AMIGA
GRACIAS POR TU COMENTARIO EN MI NOVELA, LA VERDAD ES QUE ME RESULTA ENRIQUECEDOR LEER CADA UNO DE LOS MENSAJES, ES COMO EL DIVÁN DE UN PSICÓLOGO. TODOS OPINAMOS Y DE ALGUNA FORMA MARCAMOS UN SENDERO.

ME ENCANTAN TUS PALABRAS.

BESITOS
GRACIAS POR PASAR A LEER.

FRANK RUFFINO dijo...

Estimadísima escritora y poetisa Ananda:

Pues espero con ansias el final para darte mi opinión. Si fuera malo no esperaría una segunda entrega. Te felicito.

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank Ruffino.

P.D. Música relajante.

Ricardo Miñana dijo...

Una triste y bonita historia llena de romanticismo,
feliz fin de semana.
un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Elisa: siempre eres una brisa de luz y renovación :)

Que sea este domingo lleno de felicidad y fluidez para ti.

Besos

Verónica Calvo dijo...

Mi querida Luján: es verdad, los comentarios cuando son sinceros siempre nos hacen reflexionar, crecer y caminar.
Ya te dije que me alegré de volver a leer la novela. Será triste, pero como decía un buen amigo, que es muy sabio: life is not a picnic, my dear!!!
Y a mi tu novela, me gusta. He dicho.

Un placer leerte siempre, mi querida Luján. Un beso enorrrrme *

Verónica Calvo dijo...

Mi querido Frank: ya solucionaste lo de internet??? :)
Bueno, no tardará en llegar la última entrega y ya me dirás.
Si, la música es relajante, para que pase el trago amargo ;)

Besos y abrazos

Verónica Calvo dijo...

Ricardo: la vida en si misma tiene romanticismo, no hay más que ver cómo nos mueven y desolan las pasiones, cómo encajamos el torbellino y cómo nos serena,a veces, la derrota.
Agradezco que encuentres romanticismo en esta tragedia :)

Abrazos, buen domingo

Luján Fraix dijo...

GRACIAS QUERIDA ANANDA POR ESTAR SIEMPRE Y POR TUS PALABRAS TAN BONITAS QUE SON UN ESTIMULO NECESARIO PARA CAMINAR COMO TÚ DICES.

UNO SIEMPRE ESPERA AL AMIGO PARA RECIBIR UNA PALABRA QUE LO AYUDE A ELEVAR SUS ALAS CAÍDAS.

BESITOS
QUE TENGAS BONITO ANOCHECER DE OTOÑO, ACÁ ESTA NUBLADO Y ACABO DE VENIR DE LAS VOTACIONES PORQUE SE ELIGE NUEVO PRESIDENTE DE LA NACION.

lichazul dijo...

ten una semana maravillosa ANANDA!!!
llena de éxitos , que en donde quiera que vayas mucha luz y mucha armonía camine a la vera de tu paso

besitos y mil felicidades hoy y siempre

Verónica Calvo dijo...

Mi querida Luján: siempre se espera al amigo y el amigo siempre está si de verdad es amigo :)
Y yo, mientras pueda, estaré.

Me he pasado la tarde viendo "Titanic" y se me hecho un nudo en la garganta. O estoy hipersensible hoy o ya no soy quien era jajaja

Dentro nada nosotros tenemos elecciones pero desde ya te digo que gana el PP. Acá no se vota más que al PSOE o al PP, el resto como que no existe. Y ahora toca el PP. Así es cada 8 años, no hay otra, qué taradez!!!
Ya me agarro la cabeza ante la que se viene encima porque ni uno ni el otro. Los Amos del Mundo me apestan.
Espero que allá tengan más coherencia.

Besos mi querida Luján en este otoño que lentamente parece que quiere entrar

Verónica Calvo dijo...

Querida Elisa: uy, no veas cómo agradezco estos deseos tan hermosos!!! Y los necesito urgentemente!!! :)

Te deseo fluidez, paciencia y mucha creatividad para que no nos dejes ni un día sin tus versos.

Besos, guapa!!!

Luján Fraix dijo...

HOLA QUERIDA AMIGA
JIJIII TODOS LOS GOBIERNOS SON LO MISMO. YO TAMBIÉN ESTOY CANSADA, PERO SI GANAN ALGUIEN LOS VOTA. TODOS DICEN "YO NO..." JIJII QUIÉN ENTONCES...

ACÁ TE CUENTO QUE VOLVIÓ A GANAR NUESTRA PRESIDENTE MUJER CRISTINA.
QUIEN ES LA ABANDERADA DE LOS HUMILDES COMO LE DECÍAN A EVITA.
LES QUITA A OTROS PARA DARLES PLATA Y PLATA A QUIENES TIENEN POCO, EN VEZ DE DARLES TRABAJO.

LOS QUE RECIBEN EL DINERO, QUE HACEN? PUES COMO NO TIENEN CABEZA, LO USAN PARA CUALQUIER COSA MENOS PARA ESTUDIAR O PARA SALIR ADELANTE.

SON MAYORIA.UFFFFF.

BESITOS

Verónica Calvo dijo...

Querida Luján: ya lo vi en las noticias. Media Argentina bailando.
Acá pasa como allá, que nadie los vota pero salen, ya les vale.
Me temo tras leerte que el mundo no tiene remedio. Estamos en manos de los Amos del Mundo y a esos no les interesa que pensemos, seamos cultos e instruidos... ya lo dijo el Che: un país ignorante es fácil de manejar.
Y así nos manejan... Mejor me callo, hoy tengo un día raro :)

Besos y abrazos

mateosantamarta dijo...

Toda una tragedia en el sentido clásico de la misma...muy bien narrada.
Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Mateo: gracias. Y si, una tragedia que desgraciadamente no podemos decir que sea ficción.

Abrazos

mateosantamarta dijo...

A veces los recovecos del tiempo son capaces de deshacer un gran amor...o quizá no lo consigan...quizá sólo lo dejan latente, esperando una nueva ocasión. El odio, la envidia y la mezquindad se las apañan mejor para llevar sus objetivos a la consumación. Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Mateo: conseguirán sus objetivos, pero a corto o largo plazo no les vale la pena.

Abrazo