-Imagen tomada de la red-
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Un
sábado cualquiera,
tuve
una cita con la incertidumbre.
Y
encaminé mis pasos lentos,
hacia un
encuentro entre atasco y frío.
No
quise pensar que tal vez el atasco
y
el frío eran una metáfora.
La
noche se me antojaba interesante.
Me
anestesiaba del ruido, la gente,
las
angustias
y
todas las consecuencias.
Y
desde entonces,
tengo
una noche
atravesada en
la memoria.
-Verónica Calvo-