Junio

     -Imagen Anka Zhuravleva-

 

Amanece junio en gris y blanco.
Me clava la promesa del verano.
Añoro el otoño con sus ocres.
 
Poca fe. Ninguna gana.
Un vacío entre paréntesis.
 
La poesía calla.
 
Queda una nube de bruma
envolviendo mis sentidos.
 
Poco. O casi nada.
 
-Verónica Calvo-

Hacia la noche

                                                                          -Imagen Catrin Welz-Stein –

He dejado ir el día.
He dejado ir las sombras.
En el crepúsculo,
las pesadas horas ya descansan.

Las voces,
la urgencia,
todos los vacíos,
duermen entre el silencio
de la proximidad de la noche.

La noche todo lo tapa.
La noche todo lo cubre.
La noche aviva el canto del silencio
dentro de un corazón roto.

-Verónica Calvo-

Ángel González: Elegido por aclamación

                                                                                   -Imagen tomada de la red-

                                                                   

Sí, fue un malentendido.
                                     Gritaron: ¡a las urnas!
y él entendió: ¡a las armas! —dijo luego.
Era pundonoroso y mató mucho.
Con pistolas, con rifles, con decretos.

Cuando envainó la espada dijo, dice:
La democracia es lo perfecto.
El público aplaudió. Sólo callaron,
impasibles, los muertos.

El deseo popular será cumplido.
A partir de esta hora soy —silencio—
el Jefe, si queréis. Los disconformes
que levanten el dedo.

Inmóvil mayoría de cadáveres
le dio el mando total del cementerio.
 
-Ángel González-
 (De Grado elemental)

Estrofas

                                                     -Imagen Anka Zhuravleva-

I

De lo que quise,
nada tengo.
De lo que no tengo,
todo lo quiero.
 
Y sigo, pese a todo, esperando(te) en la aurora.

II

Dejo flotar un deseo
y este muere encerrado
en una caracola.
 
Espero que el eco perdure y llegue. 

III 

No lo sé.
Nadie lo sabe.
O quizá yo sí lo sepa…
(solo yo lo sé).
 
La vida pasa tan rápida…
                       tan lenta…
 
 
-Verónica Calvo-

Poema de despedida

                                                                                   -Imagen Donata Wenders-

Fue plenitud
y luego sombra.

Del cielo despejado,
al filo del abismo.
La breve ausencia.
La gran herida.

Lo que se dijo.
Lo que callamos.
El paso del tiempo
                 y el frío.

Queda transitar el día hacia la noche
              y soportar el brutal silencio
          que deja el eco de tu memoria.

 -Verónica Calvo-
 (A C.S.G)