-Imagen Christian Schloe-
Esta noche callo.
Afuera la calma
sobrecoge esta inquietud que me habita.
La luna se oculta entre las nubes.
Está cansada de tanta palabra repetida.
Ambas estamos hartas del vacío que anida.
Esta noche me escondo.
No quiero ver las sombras
que proyectan pensamientos.
Escucho el canto del viento
-compañía que rompe la soledad
que supura cada rincón de esta casa-.
Esta noche es asombro.
Y es oscura y, a la
vez,
es clara.
Leo aquel viejo poema
que escribiste al amparo de tu brillo.
Lo hago mío y lo atesoro
en mi tristeza.
Ahora que no hay nadie,
ahora que solo hay silencio,
puedo apagar las velas
que iluminaron el mundo.
-Verónica Calvo-