27 de marzo de 2019

Una calle

-Imagen tomada de la red-
Tantas veces pasé por esta calle,
llena de nostalgia,
llena de indiferencia,
llena de pasos sin huella.
Una tarde,
el cielo, se vistió
de ese gris que ahoga.
Lloraba, frío e insistente.
La ciudad, despoblada.
Qué silencio tan maravilloso.
Cuánto noviembre avanzado.
Y yo, caminando esta calle,
mojándome y riendo
-llevaba una ilusión
en el corazón-,
me atreví a reconocer
que la primavera era grata.
Una primavera
en el que inverna,
es como un milagro;
aunque sepas que va a durar poco;
aunque sepas que volverá la escarcha.

Y ahora esta calle del milagro
-o espejismo, o engaño-,
la encuentro desabrida.
Nada en ella es bello,
resaltable o notable.
Es una calle ancha,
como tantas en Madrid.
Solo que ahora,
a veces cuando me detengo,
un olor a hierba fresca,
me recorre el recuerdo.


-Verónica Calvo-

42 comentarios:

Rafael dijo...

Es que, como bien dices, todo cambia con las diferentes estaciones y eso ocurre también con nosotros.
Un abrazo y feliz día.

Verónica Calvo dijo...

Todo está en movimiento, todo son ciclos, todo cambia, todo son perspectivas personales...

Abrazo, Rafael, buen día y que sigamos caminando.

LA ZARZAMORA dijo...

Como versó el poeta:

"... al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar".

Si bien todo cambia, hay caminos que pese al paso del tiempo nos conducen inevitablemente a él, y como en el callejón del gato, el recuerdo ora deforme, ora sonriente, refleja más que una realidad un estado de ánimo efímero y agri-dulce, como las huellas que nos perfilan ya el rostro, y nos iluminan la mirada.

Chapeau, ma belle;)

Besos, Corsaria.

Amapola Azzul dijo...

Parece que los recuerdos a veces arraigan y salen a flote por pequeñas rendijas.

Muy bonito.

Aderet Ela dijo...

Veronica mi corazon,
dicen que con el tiempo
le aprendemos a las cosas y miramos todo de manera diferente.
Es lindo poder disfrutar de lo que nos rodea.
Muy lindas letras,
Gracias, Bonito dia :0)

Ángeles dijo...

Todo cambia Verónica, no solo en las calles, si no en nosotros y según sean nuestros sentimientos, apreciamos mejor o peor lo que vemos.
Me has hecho meditar con tu poema, y he recordado lo que dijo el poeta.

En este mundo traidor
nada es verdad ni mentira,
todo es según el color
del cristal con que se mira.

Un abrazo con cariño.

Carmen Silza dijo...

Las calles están llenas de recuerdos para todos...no he pasado nunca por esa calle,pero hoy he paseado por ella,y me has traído recuerdos.
La he sentido mía. Un placer leerte.Gracias siempre,
Feliz día Verónica
Un abrazo

Verónica Calvo dijo...

Así es, Eva.
Y a pesar de ello, hay momentos que se graban a fuego, por insignificantes o por insustanciales que sean. Es curioso esto de la mente.
Todo es ya parte nuestra.

Meci, Corsaria.
Besos van.

Verónica Calvo dijo...

Además de verdad, amapola...
Incluso cuando no hay lugar para ello.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Con el tiempo todo se ve y se siente diferente. Lo importante es quedar en paz.
Disfrutemos de todo lo que nos hace bien y de aquello y aquello que amamos. Lo demás que quede donde sea su lugar.

Gracias, a ti, siempre.
Buen día, Loola.

Verónica Calvo dijo...

También lo creo, Ángeles.
Pero lo que siempre me llamará la atención, es que algo o alguien, puede cambiar ese prisma, al menos, en pequeños detalles.
También es verdad que los recuerdos se adaptan a nuestra realidad. Esto da para un debate :)
También me has hecho reflexionar.

Otro abrazo para ti, con aroma de primavera.

Verónica Calvo dijo...

Carmen, eso es que también tienes una calle, en apariencia impersonal, pero que por algo se formó un paréntesis agradable en ella.

Gracias por leer este poema.
Diafruta lo que va quedando de semana.
Besos.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Algo se queda en esos lugares, donde si vivió un hecho notable, quizás de amor; por eso así ya no tengan encanto, tienen un respingo de nostalgia. Un abrazo. Carlos

lichazul dijo...

nostalgia viva a cada paso sobre esa vía citadina

besitos de sol

TORO SALVAJE dijo...

He tenido esa sensación paseando por calles donde fui feliz...
La calle es la mismo, soy yo el que se ha estrellado.

Besos.

Noelplebeyo dijo...

aferrarse a una calle, a un aroma, a un encuentro

eso nos hace fuertes

y humanos

besos

lunaroja dijo...

Vamos cambiando la percepción de las cosas,los sitios,las personas a medida que vamos evolucionando. Nuestra mirada varía y nuestros recuerdos se van amoldando.
Preciosos versos!!
Un besito!

Maite dijo...

Cómo añoro el olor a hierba fresca.
Se me fue la frase anterior... Bellos versos con aroma de lluvia.
Besosssss

Tracy dijo...

Los recuerdos visten a cada lugar de diferentes colores y sensaciones y una calle es de las cosas o lugares más evocadores.

Verónica Calvo dijo...

Así es, Carlos. Cualquier circunstancia que nos sorprenda, cambia la perspectiva. A veces a alegría, otras a tristeza, y lo teñimos desde esa mirada o recuerdo.

Abrazo.

Verónica Calvo dijo...

O alegría, Elisa. Todo según esté el interior.
Todo lo pasamos por el sentimiento.

Besitos van.

Verónica Calvo dijo...

Todo pasa por nuestra mente, Toro Salvaje.
Nos estrellamos a menudo y aun así, seguimos caminando, llenándonos de sentimientos. qué te voy a decir... :)

Bss.

Verónica Calvo dijo...

fuertes, no sé, Profe, depende. Pero humanos, sin duda. Va en nuestra naturaleza.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Así es, lunaroja.
Nada fue como lo recordamos, y lo que vivimos, es bajo nuestro punto de vista personal.
Me alegra que te haya gustado este poema.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Maite, algún día lloverá, digo yo, porque lo llevamos claro!!!
hace pocos días, paseando por un parque, me llegó ese olor de la hierba. No estaban cortándola, ni regando. Llegó de la nada y a la nada volvió.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Cierto, Tracy, incluso a aquellas calles donde no tienen un motivo.
Leo tu comentario y me llevas a otra calle, lejana y con distinto acento :)

Abrazo.

Laura dijo...

Calles de Madrid, pronto las pisaré. Besos Verónica

Verónica Calvo dijo...

Llénalas de presencia, Laura.

Besos.

Unknown dijo...

Nuestra percepción es una proyección de nosotros mismos. Gracias por recordarme que una calle no es un puro trámite

Marisa dijo...

Querida Vero nuestro sentir
tiene mucha relación
con nuestro ver.
Puede que cada vez que
por ella transitemos
la veamos diferente.

Mil besos

Verónica Calvo dijo...

Así es, Unknown.
Gracias a ti por leer este poema.

Saludos.

Verónica Calvo dijo...

Pues sí, querida Marisa.
Y a pesar de todo, puede tener varios sentires. en cualquier momento, teñimos de emoción hasta lo menos llamativo.

Besos.

Fackel dijo...

Pero salvas algo con sumo valor y que embellece: la memoria que tienes de la calle. Me gusta tu poético homenaje sobre lo desaparecido. El aroma recorre la memoria más fielmente que el recuerdo elaborado.

Verónica Calvo dijo...

Muchas gracias, Fackel.
Sí, un aroma hace ese recorrido incluso con intensidad,  y suele remover las emociones de manera más vívida.

Saludos.

Patty dijo...

Cuantas veces habrás recorrido dichas calles con la mejor de las intenciones y siempre se ha llenado de recuerdos tristes, todo cambia preciosa, ni cuenta nos damos y salimos adelante....muy lindo tu poema, besos :*

Verónica Calvo dijo...

Así es, Patty.
Todo lo llenamos de sentimientos, no solo de tristeza (menos mal).

Besos.

Bienaventurada dijo...

Bello poema!!, la vida esta llena de emociones, los buenos momentos son los que llenan nuestra vida y debemos atesorar, los tristes dejarlos rapidamente pasar. No encontré tu correo en tu blog, el mío es ccoopmana2016@gmail.com, para enviarte algo. Un abrazo

Verónica Calvo dijo...

Bienaventurada, los momentos malos forman parte de la vida, no podemos evitarlos. Los buenos pasan rápido y nos nutren o llenan de nostalgia. Todo nos hace.

Abrazo.

Sergio dijo...

Delicioso poema con su historia y su reflexión. Esa calle es la que haces tú misma. Y cuando el aroma te recuerda a la calle del pasado en realidad te estás recordando a ti misma, más feliz en esos primeros paseos. Todos los versos son oro. Un abrazo, Verónica

Verónica Calvo dijo...

Este poema puede parecer triste, pero hay una esperanza en el corazón, que hace que esa calle se vea de otro modo por ello. Gracias por haberlo leído :)

Abrazo.

Rosa dijo...

Creo que si el sentimiento fue de verdad, permanece.
El sentimiento permanece cuando es profundo.
Hay calles que no olvidaré, siempre en mi corazón, por lo que sentí en ellas.
Una en concreto, imborrable.

Un beso, querida Verónica.

Verónica Calvo dijo...

Todo lo que nos impacta, queda. Y queda también según estemos.
Bien dices con profundo. Así nos marca.

Besos, querida Rosa.