27 de agosto de 2016

Fragilidad


    -Imagen: Marcela Bolívar- 
 

Saberse frágil.
Reconocer mil pedazos,
que son uno,
y no sentir vergüenza
ante la desnudez
de la vulnerabilidad.

La batalla diaria:
Poner(se) límites.
Mostrar los dientes
como perro atacado.
Arremeter contra la imprudencia,
                               los intereses,
                                    la ignorancia,
                                        el egoísmo,
                                            la desidia.

Y después, en la soledad
que te brinda tu refugio,
te permites ser
la fragilidad pura.
                   Te rompes,
                        lloras o gritas,
                                  te meces indefenso,
                                      sueltas en la creencia de ser víctima.


Y después te recompones.
Sabes que puedes acariciar a la rosa y sus espinas.

-Verónica Calvo-

                   

11 comentarios:

una chica de ojos marrones dijo...

no te imaginas como llega tu poema de hoy...
muchos besos!!

TORO SALVAJE dijo...

Recomponerse y seguir adelante.
No queda otra.

Besos.

Pilar Abalorios dijo...

Me has llegado muy dentro. No se me ocurre otro modo más hermoso para definir el proceso de armadura que desarrollamos cada día, afortunados quienes pueden desprenderse de ella en compañía.

Un abrazo

María dijo...

Esta es la vida, nos rompemos a veces para volver a reconstruirnos, me encantó la manera de transmitirlo, Vero.

Un placer leerte, preciosa.

Un beso enorme.

lichazul dijo...

la vida es así
los sueños son así
hasta las pesadillas y la muerte
porque la espiral es infinita
porque infinitos son los poemas
porque somos poemas

besitos y apapachos

María Socorro Luis dijo...

..." acariciar a la rosa y sus espinas"

Así es, Vero; podemos... Buen poema

Dos besos

Ceciely dijo...

Esta es la libertad al refugio de la soledad, aplaudida y venerada por poetas...que también sabemos acariciar la rosa y sus espinas.
Abrazos

Sergio dijo...

Parece que este poema tenía algo especial que nos ha llegado a más de uno-a en el momento preciso. Justo aquí y ahora es lo que necesitaba. También me se frágil y vulnerable(temporalmente) y tengo que evitar la vergüenza añadida a esa condición. Y aceptar las rosas y las espinas. Qué bueno tu poema, Verónica.

Anónimo dijo...

si, te siente frágil en tu propia fragilidad.
un gra poema.

Rosa dijo...

Fuerza en la fragilidad.
Sí, así es.

Un beso.

LA ZARZAMORA dijo...

Es así para mucha gente rota...
Retales recosidos una y mil veces, frente a la fuerza de nuestra propia fragilidad...

Yo me suelo pegar fuego al menos 3 veces al día por el puro placer de verme resucitar..., por si te sirve de consuelo, y puedo arrancarte una sonrisa...

Mil besos, y un cálido abrazo siempre a tu disposición, mi querida Verónica.