Café
mío,
que estás la taza,
santificado sea tu aroma;
venga a mi tu cafeína;
hágase tu sabor
en mi boca como en mi cuerpo.
que estás la taza,
santificado sea tu aroma;
venga a mi tu cafeína;
hágase tu sabor
en mi boca como en mi cuerpo.
Despéjame
como cada día;
perdona si no te endulzo
como también perdono
perdona si no te endulzo
como también perdono
cuando
sales aguado.
No me dejes caer en el descafeinado,
No me dejes caer en el descafeinado,
y
líbrame de un mal café.
-Verónica Calvo-
15 comentarios:
Linda oración mañanera.
Un abrazo.
me encanta!!!!!
me la voy a tener que aprender para decirla por las mañanas!!!!
besotes guapa!!!
amén!!
pero con leche en la mañaña :P
jejeje
ojo con los posos del café
abrazos
SIMPLEMENTE G E N I A L.....!!!!!
Yo también digo amén a eso. Somos de la misma religión. Sólo el aroma ya me empieza a animar el día. Espero que este diosecillo en particular no nos abandone. Yo comulgo cada día con uno solo y bien cargado.
Ya veo que te gusta mucho. Bonito poema.
Me gusta el aroma, pero no tomarlo. Prefiero leche fría.
Te dejo música: la Cantata del café, de Bach:
https://youtu.be/YonkJDrJXgg
¡Un beso!!!
No tomo café.
Yo creo que hace años que no he tomado...
Ni té.
Ni leche.
Desayuno con agua fría...
El poema me gusta.
Besos.
¿DA igual cambiar el té por el café?
Ja! Te ha quedado estupendo, amiga.
Abrazos
AMEN.
ABRAZOS
¡jaja Carmen,cómo me has hecho reír! y aplaudo tan ocurrente poema.
Eres encantadora de verdad.
Voy a tomarme un descanso, volveré en septiembre.
Te dejo un gran abrazo.
Sor. Cecilia
Disculpa, te he bautizado Verónica, no sé en qué estaba pensando...en las musarañas ¡jaja!
Deliciosa oración para despertarse...
Un abrazo :))
Sin ese Dios mañanero, no sabría despegar...
Clap, clap, clap,
Tal néctar, merecía una plegaria a la altura de la adrenalina que nos mete en el cuerpo.
Besos, y que siga lloviendo café!!
Me encantó, lo voy a compartir.
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