Los
hay que cada día
ensayan
su muerte.
Tal
vez rememoren
plácidos
vaivenes
en
el líquido amniótico.
Otros,
sentados en erosionados
escalones
de piedra,
conjuran
contra los necios
y
enarbolan palomas por bandera.
Hay
quien tras un mal día,
destroza
un bar
en
una pésima borrachera.
Le
miran y le rehúyen,
con
temor a contagiarse.
Muchos,
en la privacidad
de
su coche,
gritan
insultos hacia
las
personas de su entorno.
A
estos casi les sonreímos.
Quién
no lo ha hecho.
Hay
una raza casi extinguida.
Son
especímenes que caminan
tranquilos,
sonrientes.
Les
miramos, no con envidia,
con
desconfianza.
Porque
nos recuerdan
demasiado
a quienes fuimos,
cuando
creíamos que el mundo
era
seguro, y nosotros,
no
éramos aun el animal
que
llevamos dentro.
Verónica
Calvo
23 comentarios:
Paso a leerles pronto.
Gracias por los comentarios.
Lamentablemente ese animal que llevamos dentro, se va manifestando en demasiados, y con excesiva frecuencia.
Los dos primeros versos me han dejado petrificado por causas personales. Tengo un post pensado para cuando vuelva a mi blog sobre algo que me ha pasado y me gustaría citarte si me das permiso. Adoro tu poesía imaginativa, inteligente y bella.
Así reacciona la parte animal que todos llevamos dentro y que anula la sensibilidad muchas veces.
Un abrazo.
Muy fuerte Verónica¡ pero mucha realidad.
Bss
Has hecho un buen retrato incluso de aquellos que fuimos un día.
todos llevamos un mister Hyde dentro,
algunos más domesticados que otros ,pero todos sin excepción podemos ser potenciales asesinos
la psiquis nos pone en jaque llegado el instante y la reacción, nadie sabe controlar totalmente , ni siquiera los más avezados yoguis o iluminados están libres de un episodio de furia jajaja
besitos y buena semana
En este mundo hay de todo, lo que pasa que se deben controlar las emociones, aunque a veces, haya alguien que te saque de "quicio".
Un beso.
Que triste, no?
Y tan cierto.
Besos.
Animales risueños, animales desconfiados, animales con garras, animales que se defienden por instinto, pero animales a fin de cuentas, y de principio a fin... sí.
Sólo que a algunos se les despierta la bestia antes que a otros y ni creo que sea un mal abrir los ojos.
Besos, Verónica.
De todas maneras hay aún animales bellos, no lo olvides.
Preciosa entrada, enhorabuena,un abrazo.
Será mejor que nos quedemos con esos especímenes que caminan tranquilos, por la cuenta que nos trae. Bueno sería encauzar ese vigor en otros menesteres más solidarios.
Un abrazo, Vero.
Olvidamos al precioso animal que fuimos e hicimos este monigote... Un abrazo.
me encanta!!!
"cuando creíamos que el mundo era seguro"...
besotes!!!
Te leo y me sorprende con la facilidad que defines el mundo que nos rodea, la vida, nuestra propia vida y me viene a la mente una frase que leí hace poco y me hizo sonreir por su veracidad:
Los monos son demasiado buenos, para decir que descendemos de ellos.
Un abrazo fuerte, querida Vero
POR MUY CALMADOS QUE SEAMOS; HAY MOMENTOS EN LOS QUE TENEMOS QUE DESDOBLARNOS.
BESOS
De Patricia Hernández por e-mail:
Bueno, has plasmado en este poema algunas facetas del animal que llevamos dentro. Cuando sale esa parte, uno puede llegar a no controlar las situaciones más cotidianas y llegar a hacer cualquier cosa. Terminas con lo que somos en esencia, en este mundo viviente cuando estamos en sintonía con el medio.
Si, me ha gustado, denota un gran discernimiento.
A mi me gusta aprender de esa parte salvaje de cada uno, dicen que es mejor aceptar nuestras sombras que luchar contra ellas, siempre y cuando estas no hieran...
Me ha gustado mucho, un saludo
Profunda reflexión, Verónica...Miramos contigo el mundo y nos reconocemos en él, somos todo eso que nos cuentas...ciertamente miramos con desconfianza la bondad, cuando se nos muestra desnuda y cara a cara...Pero, son las señales, que la vida nos deja para retornar a la esencia y a la humildad.
Mi felicitación y mi abrazo grande por tu buen hacer, amiga.
M.Jesús
Es un poema que hace reflexionar, así que arte y conciencia van de la mano en tu bella entrega.
Un abrazo.
HD
De Carolina Calvo por e-mail:
Me parece muy fuerte, muy crudo, pero sin embargo….. muy real. Qué lástima que seamos así
Siempre he asociado la felicidad con momentos de serenidad, ojalá todos caminásemos tranquilos y que nadie mirase con desconfianza.
Un abrazo!
Me ha gustado el poema, acabo de llegar a este Blog y me parece interesante. Me quedaré por aquí.
Publicar un comentario