13 de marzo de 2011

La mujer abstracta




Llegaba entre la bruma con su maletita tan vieja como su espíritu a aquel pueblecito perdido y remoto.
Extraños acentos tan lejanos al suyo, rostros curtidos de sal y aire, olores de leña y un paisaje tan distinto al que conocía.
Se paró momentáneamente y sintió la humedad adherirse en forma de invisible agua a sus mejillas, a su pelo, a su corazón.
Sin más rumbo que lo dictado por su instinto, se encaminó por una calleja empedrada que tenía al frente. Su paso era decidido, pese a todo, pese a que estaba allí para no seguir arrastrando su vida por los laberintos de la insatisfacción, para olvidar todo lo que atrás quedaría en el día a día del anonimato.
Enseguida encontró un lugar que parecía acogedor donde se instalaría hasta que encontrase un lugar al que llamar hogar, aunque de esto no estaba muy convencida, al menos lo intentaría.
Frente al coqueto hostal que olía a madera y flores silvestres de alta montaña se encontraba "La taberna de la esperanza".
Se sentó en la cama. Mejor dicho, se dejó caer, abandonando sus brazos en su regazo y se quedó sentada, con las piernas bien juntas y la mirada ausente perdida tras el fino visillo de hilo del ventanal que tenía al frente. Así, divisaba el mar entre bruma, entre vacío interno, con esa mezcla de amargura y esperanza.
Estuvo no se sabe cuánto tiempo hasta que sin más, tal y como se había dejado caer, se levantó y como un autómata de feria, se dispuso a deshacer el pequeño equipaje que había decidido conservar en su nueva vida.
Después durmió sin sueños pero tranquila y se despertó como se había acostado: vacía pero serena.

Entró en "La taberna de la esperanza". Se sentó en un rincón y se dispuso a observar la vida que bullía a su alrededor... ¡cuánta soledad la embargó!... pero allí se quedaría, siendo una más entre los extraños.
Allí pasó el tiempo cargado de vida para todos, hueco para la mujer que encontró algo que podría llamar hogar muy creca de la taberna, que en realidad era su hogar.
Dicen que su extraña presencia se hacía muy evidente pero que como ella parecía caminar de puntillas para pasar desapercibida, como pidiendo perdón por existir, nadie se atrevió a saludarla.
Hasta que llegó él a "La taberna de la esperanza" y se sentó sereno a la espera de que el aguacero norteño cesase café en mano y sonrisa complacida.
Ella reparó en su guitarra. Entonces sucedió lo que nadie esperaba: se levantó con vigor, se sentó frente al hombre, con la mirada pidió permiso para tomar la guitarra y delicadamente, entre sus manos que acariciaban el mástil, dicen, que por primera vez sonrío.
Cerró los ojos, se levantó, trajo la botella y el vaso de vino, apuró unos tragos cortos y cerrando los ojos de nuevo, brotó de su interior una canción cargada de poesía y sentimientos.
Y así día tras día la mujer abstracta, que es como empezaron a llamarla, esperaba sin saberlo, la aparición la guitarra.
Siempre apuraba los tragos antes de cerrar los ojos y elevar su espíritu por encima de huidas, recuerdos que trataba de olvidar y desilusiones pintadas en tonos pastel.
Nunca hablaba. Nunca respondió a las preguntas de él. Sólo decía "vivo para olvidar".

El se fue del pueblo entrañable que siempre olía a leña y que parecía estar envuelto en la bruma a excepción del mes de julio. Se fue con su guitarra y compuso una canción teñida de tristeza al recuerdo de la mujer abstracta.
Ella se quedó en su rincón frente a la botella de buen vino, cargada de recuerdos que intentaba olvidar mientras vivía.

Si pasas por allí llévala una guitarra y deja pagada una buena botella de vino. Te lo agradecerá desde su eterno silencio.


(Este texto está dedicado a Nacho, que me inspiró con su canción)

(22 de marzo de 2009)

39 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Este texto fue publicado en este blog, pero quité todo lo anterior al año 2010. Hoy me apetecía volver a darle vida.

Patricia dijo...

exquisitas pinceladas del relato me remiten a un pasado abstracto, de recuerdos tal vez no vividos (o tal vez, si? quién sabe...), pero que que se perciben como algo muy a flor de piel.

amiga, sublime.
un beso muy grande.

Namasté!

Siona dijo...

Bonito texto,y bien escrito....espero que esa mujer viva más allá del vino y las canciones a la guitarra...sería una pérdida valuosa para el mundo, saludos!!

Verónica Calvo dijo...

phausca: no, no son recuerdos míos. Esta historia me la inspiró un amigo con una canción que compuso. Por otra parte, quién no se ha sentido así en su vida???
Beso enorme, mi querida Patricia. NAMASTÉ

Siona: nunca supe si existió aunque intuyo que si. Por otra parte, y aunque suene muy duro, la autodestrucción es interesante cuando se vuelve arte. Ella al menos contribuyó a la creación de una hermosísima canción y con su voz, si la tiene, contribuye a deleitar el alma de quien la escucha ;)
Besitos ***

lichazul dijo...

hermosa pintura
interesante relato
hay seres autodestructivos, que su naturaleza es así, y no hay forma de cambiarla, dejarían de ser ellos si llegásen a intentarlo
en casos así la tolerancia y la empatía se hacen imprescindibles

un abrazo y feliz inicio de semana

Verónica Calvo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Elisa.
Igualmente para ti, besitos

Trini Reina dijo...

Pues yo me alegro de que lo hayas re-editado, ya que no lo conocía y me hubiese apenado no llegar a leerlo.
Yo espero que él regrese para quedarse y que las notas de su guitarra le brinden a ella el olvido para su pena, que merece.

Lo dicho, precioso.
Besos

Verónica Calvo dijo...

Ay Trini, si eso ocurriera me temo que de la mano iban al desatino. Se iban a juntar dos almas atormentadas y eso casi nunca sale bien para uno de los dos.
Besos grandes, estoy orgaizando la "revolución silenciosa" jajajaja

TORO SALVAJE dijo...

Es una historia preciosa.
Los he visto a los dos.
Mágicos como dos Dioses.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

A Toro Salvaje: En la decadencia, la soledad profunda y verdadera, el silencio y su misterio suele haber una belleza intensa, aunque muchos no soporten estas connotaciones. Y es que la canción de Nacho es esta historia, yo sólo puse pinceladas de imaginación.
Besos

Gwynette dijo...

Me gustaría saber que hay detrás de la misteriosa mujer, intuyo que mucho dolor...los sensibles la llaman misteriosa, los garrulos deben llamarla loca o borracha, o vete tu a saber

Gwynette dijo...

no sale publicado..

Verónica Calvo dijo...

Gwynette: opino como tú. A mi también me gustaría saber algo de ella si existió. Si sale, jajaja, es la aprobación. Me cansé de un tarado y desde que tengo la opción qué tranquilidad se respira por este mundo!!!
Besitos y me alegra mucho tu vuelta, a ver si no vuelves a evaporate, que tus letras son únicas.

Ojosnegros dijo...

Me ha emocionado tu historia, ¿quién no se ha sentido alguna vez como ella?, ¿quién no ha querido olvidar y encontrar un lugar anónimo donde cobijarse del ruido de la vida?
Besos y buena semana Ananda.

Verónica Calvo dijo...

Ojosnegros: quién no se ha sentido como ella??? Todos deberíamos tener un lugar al que acudir cuando la bruma nos envuelve el corazón, aunque sea medio kilómetro de casa.
Besos, disfruta la semana

Ricard dijo...

Hola Ananda.
Muy bonito texto. Hay tantos misterios encerrados en cada persona que si los dejaramos al descubierto romperiamos la esencia de nuestro ser.
Buena idea volver a publicar el texto para quienes no tuvimos ocasion de leerlo en su dia.
Muy acertada la imagen.
Un abrazo.
Ricard

Verónica Calvo dijo...

Mi querido Ricard; ya de vuelta??? Ya veré las fotos, que seguro preparas una entrada para ello ;), qué envidia.
Es verdad, cada persona un mundo y cada mundo un miromundo particular.
Besitos ***

Maat dijo...

No está mal rememorar viejos escritos :)

La mujer abstracta, después de tanto tiempo, espero que ya haya conseguido olvidar.

Un abrazo

Romek Dubczek dijo...

Hola, Ananda.
Muy bonito el texto, a pesar de que rezuma soledad. ¿Por qué por un lado somos tantos y por otro estamos tan solos?
Te mando un beso, guapísima.
Te aviso para concertar nuestros Diez Minutos jejej. Eres la próxima :)

Verónica Calvo dijo...

Romek: yo creo que todos queremos lo mismo, una vida feliz, relajada y colmada de amor y armonía. Y entonces??? Tu pregunta es la misma que yo me hago. Una vez escribí en un poema "tantas compañïas, tantas soledades". A mi en particular la soledad no me importa. Es una fiel compañera a la que conozco muy bien pues lleva conmigo la mitad (y más) de mi vida. Y cuando me siento sola, me pongo a soñar.
Avísame, que me haré la Manucure française, jajaja
Un beso, Romek, GRACIAS

Anónimo dijo...

El relato me ha gustado mucho es puro sentimiento. Cómo has radiografiado el alma de la protagonista, personaje enigmático y sufriente y a la vez esperanzado con una nueva vida . Los elementos de la taberna y de la guitarra como nota musical para llenar ese agujero en su soledad muy emotivos...Relato muy, muy entrañable me ha llegado.
(la letra y la música de Nacho te debió de gustar mucho, te ha inspirado un – buen relato –

Patricia H

Nacida en África dijo...

Mi querida Ananda: Es una triste pero bella historia no exenta de poesía. Me he dejado llevar por tus letras y he vivido como espectadora lo que sucedía desde una mesa no muy lejana.Cuando vuelva le llevaré la guitarra y me quedaré escuchando su voz y sus penas.

Brisas y besos.

Malena

Verónica Calvo dijo...

Malena, querida, seguro que tu lo harías, con esa grandeza de alma que tienes. Las personas así neceitan al menos ser tenidas en cuenta.
Un beso grande en esta tarde de lluvia

mateosantamarta dijo...

Una historia bonita. Un relato levemente triste del que te gustaría saber algo más. La mujer parece fuerte: algo en su interior la hace grande.
UN ABRAZO.

Ela dijo...

me recordó en partes el por que del nombre de mi blog =)
un beso preciosa
eres un sol ;)

ELILUC dijo...

Ananda, hermosa composicion e integracion .
un abrazo

Karma dijo...

Cuando una história te hace sentir como si estuvieses en la piel de la protagonista, ya es buena de entrada...y los sentimientos que describe nos muestran un perfil de una persona que ha sufrido, y quiere olvidar, pero a través de la guitarra consigue expresar todo lo que lleva dentro, y que pugna por salir en forma de canción...Escribes muy muy...bien Ananda.Un abrazo.

Marisa dijo...

Buscando el olvido
en el rincón de
los recuerdos.
Triste cancion
con acordes de guitarra.
Una bella inspiración.

Besos

Verónica Calvo dijo...

Mateo: si, hay personas que se dignifican en su fuerza interior, aunque para muchos son casos perdidos... qué sabemso nadie de interiores y vidas para hablar tanto...
Un beso fuerte

Ela: te adoro, mi niña guapa. Un beso

Mery Larrinua: gracias !!!
Muaks ***

Karma: hay "personajes" que taladran, aunque sean anónimos y hasta si se duda de su existencia. Y esta mujer me atrapó desde la inspiración de una tonada. Ella es quien se expresa en este texto, yo sólo me senté frente al teclado.
Gracias, te abrazo

Marisa: así es...
Besos llenos de cariño

Ian Welden dijo...

He leído tu excelente relato con mucha atención y te puedo decir que me hubiera gustadon haberlo escrito yo.
Tienes una maestría asombrosa con imágenes y sensaciones.
La música que has elegido es magistral.

Abrazos y felicitaciones desde Copenhague,

Ian.

Balovega dijo...

Bella noche..

Un gusto venir a leerte y disfrutar de tu bella entrada… buena semana..

Besos de lindos sueños

Verónica Calvo dijo...

Bienvenido Ian Welden. La música es de Bogusflow, de su primer album y la canción se llama "She", un disco altamente recomendable.
Gracias por tu comentario, me animas ;)
Saludos

Balovega: gracias poe acercarte a leerme esta noche. La luna está hermosa en el cielo.
Que tengas una buena semana tu también.
*** muuuchos

Cinzia Procopio dijo...

Vero, este texto es excelente! Menos mal que lo vuelves a publicar. Te mando un beso y te debo respuesta a tu correo. Lo haré lo antes posible.

J.R.Infante dijo...

Sería muy interesante que esa mujer hablara, deja traslucir tanto que es en realidad lo que llama la atención de tu relato.
Un beso

Verónica Calvo dijo...

Cinzia: gracias ^^ Bueno, cuando puedas, no te preocupes. A ver si hoy tengo tiempo para retomar el tema y os escribo con los pocos datos nuevos, alguno interesante.
Besos

Arruillo: a lo mejor si habla pierde encanto. El misterio es lo que tanta veces nos salva de lo mortalmente cotidiano.
Un beso

rombo dijo...

Estas cosas hay que compartirlas. Has hecho muy bien en re-editarlo. Gracias. Y un beso.

Verónica Calvo dijo...

rombo, gracias ti por estar siempre cerca.
Besos

Flor S dijo...

El olvido nos acompaña hasta el final de nuestros días. Y es practicamente inevitable...

Muy lindo texto, Ananda. Sútil y mágico :)

Mil besos!!

Verónica Calvo dijo...

Flor S: al menos siempre hay alguien que nos recuerda, y con cariño. Aunque es verdad, el olvido es inevitable tantas veces...
Besos y abrazos ;)