25 de diciembre de 2016

Emily Dickinson: 246


-Imagen tomada de la red-

Para siempre a su lado caminar,
lo más pequeño de nosotros dos.
Cerebro de su cerebro
y sangre de su sangre,
dos vidas y un solo ser.

Para siempre probar este destino,
si es dolor, la mayor parte,
si es dicha, entregar mi parte
por ese anhelado corazón.

Toda una vida para conocernos el uno al otro,
a quien nunca podremos conocer,
y de vez en cuando un cambio
llamado cielo,
raptos confraternizados de hombres
solo para descubrir lo que nos perturbaba,
sin palabras.



-c. 1861-

20 de diciembre de 2016

Noche Oscura


-Imagen tomada de la red-


Vino la Noche Oscura a visitarme.
Prendían fantasmas en su ropaje.
Yo los escuché llena de coraje
pues no hay casi temor que me desarme.

Hablaron tras el velo de la muerte
con voces de nostalgia resonantes.
Y silente escuché a los visitantes
esperando un mensaje que liberte.

Y así, en desolada conversación,  
cuando las negras sombras se retiran,   
aportando a la mente la razón,

supe que en cada Noche Oscura expiran
los apegos que guarda el corazón,
y también, los terrores, que nos giran.


-Verónica Calvo-

16 de diciembre de 2016

Habla el número 26/Az


-Imagen tomada de la red-  


Nos negaron la empatía,
la calidez de un abrazo
sin esperas y un beso
limpio como el manantial.

Nos programaron en el odio,
en la competición absurda
y en la batalla de la supervivencia.
Nos entregaron la desesperación.

Consultas llenas de almas en pena.
Recetas que adormecen la tristeza,
firmadas en urgencias y sustentadas
por la industria farmacéutica.

Nos decimos solidarios y salimos a las prisas
ante un igual que tiembla, que desespera.
Será que nos espanta vernos en su reflejo.
Somos todos vulnerables y de piel, fina.

Somos números. No existimos.
Yo, número 26/Az, asumo mi locura y os olvido.



-Verónica Calvo-

12 de diciembre de 2016

Poema desde la ironía

-Imagen tomada de la red-

Me pregunto
cuántos estarán
al echar el cierre en el ocaso.
Y me sonrío ante la respuesta
que ya conozco.

Tantos halagos
a día uno de mes,
tantas patadas
al final del mismo.

¿Dónde está
el cariño que proclamaron
cuando rubricaron el comienzo?
¿Qué vendavales les mecieron
y alborotaron los laureles?
De nuevo, sonrío.

Meras palabras esparcidas al poniente.
Formalidades que resbalan
por mi  a n ch a espalda.

-Verónica Calvo-

8 de diciembre de 2016

Días de tempestad


                                     -Imagen: Paula Bonet-





En esos días de tempestad
te das cuenta de todo.

Las palabras que escuchas, hartan.
Como tu intento de explicar
que no estás triste
porque pasas un mal momento,
que la fuerza no se acaba,
aunque estés agotada
y que eso de mirar hacia delante,
lo sabes desde la Noche de Los Tiempos.

Y te dejas en el plato
la comida removida,
en el baño trescientos llantos
y te miras al espejo de reojo.

Mirad:
El sol luce tras la tempestad.
Y yo lo espero con mis gafas de sol.
No sea que me deslumbre.

-Verónica Calvo-