Ya
están aquí: aglomeraciones,
atascos, prisas… Lo de todos los años, que no hay nada nuevo bajo el sol. A lo
que voy, que ustedes tienen prisas con preparativos y ya que tienen la
gentileza de leer, no es cuestión de entretenerles.
Siguen
sin gustarme estas fiestas. Por coherencia son religiosas y todo lo religioso
suele tener una raíz pagana.
¿Saben
lo que significa el árbol adornado, los regalos bajo sus ramas y el calcetín
colgado de la chimenea,—inciso para declararme enamorada de una buena chimenea
y si la tienen, disfrútenla por mí—, que se llenan de dulces?
Pues
yo se lo cuento:
En
la noche de los tiempos, en ciertos países nórdicos, era costumbre buscar setas
que crecían bajo los abetos o pinos. Estas setas eran amanitas muscarias. Las
llevaban a sus casas y las secaban, dentro de calcetines, en las chimeneas.
Aquí podemos hablar del conocido adviento. El caso es que se las regalaban en
Navidad, que para ellos esta palabra no existía, claro.
Las
consumían en comunidad y era como una comunión, un acto sagrado donde tenían
revelaciones etcétera, etcétera, etcétera.
Así
que ponemos el arbolito con sus adornos rojos y blanco (la Navidad más allá de
modas en colores, es roja y blanca) y ya tenemos a la amanita como si
nada y sin saberlo. Los regalos: otra vez la seta. Y el calcetín inocentemente
camuflado con motivos navideños y, ya saben...
Y
sobre los cimientos de la sagrada amanita ponemos el consumismo, porque pocas
personas celebran la Navidad como lo que es.
Lo
único que me «agrada» es reunirme con la familia, aunque las ausencias de lo
que no están a la mesa, tiene un peso enorme. Pero la vida sigue.
Y
qué bueno es regalar a las personas que realmente son importantes para mí.
Y
no cualquier cosa, no, que pienso siempre en los gustos.Como lectora y escritora, busco y rebusco libros para todos.
No
les aburro más. Dense por felicitados si les gustan estas fechas, y si no les
gustan, paciencia, que todo pasa.
Les
dejo un enlace del 2010 por si les apetece entretenerse un poco más: Doce mariposas.
Sean felices siempre.
-Imagen tomada de la red-