Avanza
la niebla
imperiosa
y decidida.
Traga
el campo.
No
hay paisaje.
Muro
grisáceo,
sólido
y vaporoso.
Roza
mi cara
una
nube desprendida
de su
esencia.
Se
deshilacha
como
hebras
de
algodón de azúcar.
Húmeda
atmósfera
me
rodea
con
su manto.
Cuelgan
leyendas
de
sus jirones.
Son atávicas,
ancestrales y profundas.
Esta
caricia fría
sobrecoge
el alma.
Todo
es denso. Nada se ve.
Todo
lo traga. Me traga.
-Verónica
Calvo-
-Imagen
tomada de la red-
22 comentarios:
Paso a leerles durante la semana.
Gracias por sus comentarios.
Te tragó...
Jo.
Que el sol te rescate mañana mismo.
Besos.
Muy buen poema.
Besos.
La niebla, a veces, oscurece el horizonte, y es dificil divisar lo que puede haber más allá.
Un beso enorme.
Hermoso modo de sentir la húmeda mano del frío.
Un saludo
La niebla avanza impavida
envolviendome en su sudario
y mi espiritu tiembla
despertando viejas pasiones
QUEDÉ INVADIDO.
ABRAZOS
No sé que halo de misterio tiene la niebla
que crea desasosiego.
Besos
Quizás puedas salir de ella.
me encanta la niebla , es mágica
bello poema Verónica
felicidades
abrazos , dejé cerrado la opción para comentar hasta el próximo año :D
La niebla es un fenómeno muy habitual en el otoño y por ende en algunas almas.
Un abrazo.
A mí me gustan estos días de niebla, Vero, sobre todo en ambientes rurales, tal vez porque aquí en el Sur son escasos. Tu poema refleja ese y otro aspectos más relacionados ya con nuestro propio interior.- Besos
Deliciosa imagen de la niebla humanizada, como entidad que se traga la realidad. Ahora la veo, además de como lo hacía antes, como lo haces tú. Un saludo.
Lo que pueda decir de tu poema, se queda pequeño comparado con lo que me ha hecho ver y sentir. He vuelto, te echaba de menos.
Me gusta la niebla me confundo entre la bruma de momentos vividos creca de un mar de emociones
bonito tu texto
Precioso poema Verónica ¡que curiosas deben de ser las leyendas que cuelgan en sus jirones! No dejes que la niebla te engulla ¡te necesitamos, para seguir disfrutando de tus poemas!.
Un abrazo.
Me ha gustado la forma de describirla. He recordado la niebla en la montaña, muy densa y habitual en esta época.
Regreso a la montaña siempre que puedo, he sentido esta sensación:
Húmeda atmósfera
me rodea
con su manto.
¡Un beso!, mi querida Verónica.
Me hiciste sentir escalofríos, algo parecido me ocurrió leyendo Le Horla de Maupassant...
Esos entes misteriosos es que me fascinan.
Besos despejados, preciosa.
Es en la niebla donde podemos encontrarnos con la enorme dimensión de nosotros mismos.
Silencio.
Los estados del alma se parecen a los estados del tiempo.
Este paisaje lo estoy viviendo aquí y ahora, la nieve cae inclemente, enterrándolo todo.
Que festejes Navidad con dulces de alegría y Año Nuevo con champán burbujeante de ilusiones.
Abrazos
Precioso poema. Felices fiestas. Besitosss.
me ha gustado. Te llega esa densidad, fría, inestable que lo envuelve todo, donde nada se ve y quieres salir lo más rápidamente posible. El final de la poesía no lo has podido plasmar mejor.
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