9 de febrero de 2015

Las pequeñas esencias: XX



Muerdo.
Soy peligrosa.
Beso.
Soy peligrosa.
Te beso y te muerdo.
Infecto virus,
lascivia y hasta amor.
¿Ves?
Soy peligrosa.
Puedo infectar amor.


-Verónica Calvo-

5 de febrero de 2015

Rubén Darío: Que el amor no admite cuerdas reflexiones




(A la manera de Santa Fe)

Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento,
la locura.

No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar la mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.

Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y al perfume de tu ungüento
te persigue mi aventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

                   Rubén Darío

-Pintura de Remedios Varo-

31 de enero de 2015

Cuenca Alta del Manzanares



Serpentean los caminos de arena entre pinos silvestres. Te acompaña el silencio roto por el murmullo del agua. La niebla se levanta con los primeros rayos de sol, que rosean las enormes piedras.
   Algo en tu interior despierta cuando alza el vuelo un águila que otea los valles.
   Llega aire fresco de las cumbres aún nevadas, olor de resina y musgo, todo es alimento para el alma.
   Y te paras en un recodo… el corazón se acompasa con el pulso de Guadarrama. Te haces uno con él, evocas antiguas imágenes sepia y sabes, que eres tan efímero como la jara en el monte, ante la majestuosa belleza granítica anclada en la vertiente.
   Sucede aquello que anhelas, llega como una ola sinuosa de color y forma: necesitas parir una poesía, pinceladas para este lienzo que te desborda.
  
[…] bañan tus rocas
las frías aguas
del deshielo
de montaña.
Río Manzanares,
cantas en el canchal
de la Cuenca Alta,
meciendo, a tu paso,
sensaciones que elevan,
en el despejado cielo.
Tu alma queda desprovista
de palabras mundanas. […]

Y ahora, en este vacío que te acomete, quizás puedas llegar a sentir, los ancestrales ecos de voces que descienden de las cumbres.
  

-Breve apunte en una hoja-

-Verónica Calvo-

-Óleo de Juan Luis Alcalde www.juanluisalcalde.com-

25 de enero de 2015

Como un vidrio



Siente el vacío,
la ausencia
de su propia vida.
Mira sus manos,
-nada que dar.

Escucha el silencio,
se estremece,
es hoja en el vendaval.
-Hablar, decir…
tantos oídos sordos.

Cae la tarde.
Se quiebra
como un vidrio.
-Dormir…
tal vez soñar.



-Verónica Calvo-

-Imagen tomada de la red-