el hashtag nos recuerda en tiempos globalizados que somos un colectivo en el sistema girando... aunque a veces intentamos pensar como individuos y como en ello , en partícular , la conmemoración de fechas no le encuentro mucho sentido la violencia es violencia sin género ni color ni clase ...y lamentablemente no pasará , es algo que no se erradicará del ser humano
hemos escrito mil poemas sobre ello y mil más vendrán y aún así la carga no termina ... es el karma que pesa y desangra
besitos de sol Verónica muchas gracias por todas tus huellas
La realidad de los tiempos, son los que son, Elisa. Usar un hashtag tiene una razón de ser y es una opción personal. A mi me importa, y mucho, el Día contra la violencia hacia la mujer, que es personal, como todo. No le encuentras sentido, yo sí. Y por ello, igual que no me sumo a otras campañas o Días, el 25 de noviembre, seguiré expresando.
Este problema se ataja desde bien pequeños en las aulas. Acá se enseña a los niños circulación vial, y saben cuándo y por dónde se cruza, etc. así que, no veo otra manera. A los dirigentes todo les viene grande, menos llenarse los bolsillos. Fracasan y fracasarán, porque como bien dices, es un problema que no se acabará. Hay tantas mentes como personas, pero educando habrá menos violencia. No sé si es karma, pero falta de educación, sí.
sin duda Verito, solo que creo la educación comienza en la cuna , somos los padres o tutores desde la más tierna infancia destinados a enseñar valores respeto responsabilidad y disciplina ...en el cole llegamos la mayoría ya crecidos pues hemos pasado mucho tiempo en el seno materno asimilando el comportamiento de quienes nos crían acá en Chile , los educadores en las aulas poco o nada pueden hacer... es más, si corrigen al alumno lo más probable es que tenga problemas con el apoderado y con la dirección del colegio ...al parecer esto de es como una noria pero de revés
Acá pasa igual, Elisa. Pasa así en todo el mundo. Somos lo que vemos en casa desde la infancia. No todos los padres están capacitados para educar, que es dónde debe empezar la educación. Es difícil enderezar al árbol torcido, a veces imposible. Pero la pasividad alimenta siempre la injusticia y el sufrimiento. El tema es complicado, pero insisto: igual que se enseña a cruzar la calle y las señales, hay que enseñar tolerancia, respeto etc.
Dime, Verónica, ¿cómo dar nombre a quién no te rompe los huesos pero te destroza el alma con sus infidelidades reiteradas a más de una en simultáneo? Apoyo tu poema, por cierto. No sé qué justicia se ocupa de quienes te matan con sus mentiras reiteradas y te dejan al borde de la muerte
Lola, tienen nombre, aunque se siga mirando para otro lado, o diciendo que una mujer maltratada, es tonta por no denunciar. O lo peor: que te aguantes; como si por ser mujer has de dejarte pisar. Te rompen la vida, tanto el maltratador físico, como el psíquico. Van unidos.
Justicia no hay. Ponen en duda, se pasa por encima, las órdenes de alejamiento de poco sirven...
Desde luego que tienes toda la razón. esta mañana en esta pequeña localidad de provincias veía un buen grupo de jóvenes con padres y madres gritando al unísono.
Estoy contigo, Verónica...Hay que seguir informando, educando en casa y en la escuela y recordando cada víctima y los motivos...No podemos ignorar un problema, que aunque sea muy antiguo, sigue vigente y haciendo daño a tod@s. El respeto es el valor más importante que debemos seguir recordando y practicando. Por tanto, cuántos más días dediquemos a este tema serán pocos, amiga. Mi gratitud por tratarlo. Mi abrazo y feliz semana, Verónica.
Quedó en reflexión al leer este breve verso, pero muy profundo. No debemos callar, de ninguna forma, hay que gritarlo en voz alta. Porque parece que no se entera esta lacra, no se puede permitir ningún tipo de violencia, y como bien decís, esto viene de la cuna, es como si se llevase en los genes, que no es así, pues este comportamiento se puede curar o mejorar y empieza en los brazos de los padres. Me uno, y no se puede consentir ningún tipo de maltrato, ni a niños, ni a mayores dependientes, ni a los animales y por supuesto el del hombre a una mujer y viceversa, que también lo hay. Feliz noche Verónica. Un beso
¡Cuánta violencia por todos sitios! Fútbol, congreso, vídeojuegos, manifestaciones en París. Estamos perdiendo el norte, el respeto... peo hoy toca pedir la eliminación de la violencia contra la mujer. Vital la educación en casa, la formación de la sociedad. Esperemos que ni una más. Besos
Solo en la unidad y gritando, si es preciso, se conseguirán cosas. Ya va siendo hora de dar pasos adelante, dejar de ser números y poner en su sitio a los dirigentes, que nada hacen.
Has dicho algo muy importante, querida María Jesús: hay que actuar en el día a día. De nada sirve levantar la voz un día al año. Sí, en casa, el primer lugar para educar. Lo terrible es que en muchas casas no se hace. Y es ahí donde las aulas, que deben lugares donde adquirir cultura/conocimientos, ha de actuar. Vuelvo a insistir en que si se enseña, desde bien pequeños, seguridad vial, hay que enseñar valores. Y respetar es uno de ellos, que se ha convertido en algo extraño.
Carmen, el problema del maltrato a la mujer, suele venir de lo que ven en casa. Hay muchos informes escritos por profesionales sobre ello. Se puede reconducir conductas, otras no tienen tratamiento. La violencia contra cualquier forma de vida, es un acto atroz. Difícil solución, no hay más que leer y ver la historia hasta hoy, pero si se educa desde pequeños, aunque en casa el mundo sea diferente, habrá esperanza. Al menos una considerable reducción. Cada persona es un mundo con su mente.
Laura, a mi no me gusta generalizar, pero cualquier ser humano, en determinadas situaciones, saca fuerza. A veces la nuestra nos sorprende. En el caso de una mujer maltratada, no hay fuerza. Hay terror, y este, paraliza. No tenemos que callar ni mirar a otro lado. Hay que denunciar, aunque la víctima no quiera o se enfade. Aunque nuestra cabeza nos diga que no es asunto nuestro.
Sí, paso al frente. No hay que aislar más a quienes sufren violencia o cualquier injusticia.
Maite, la violencia ha estado desde siempre. Este planeta no ha conocido ni un minuto de paz. Años y años de sumisión, terror impuesto etc. han llevado al estallido. Porque estamos hartos. Pero, contribuir con más violencia ¿es solución? Jamás. Simplemente, no funciona. En las casas que se educa a los niños, puede salir uno torcido. Queda el aula. No veo otra solución. España siempre ha sido un país machista, pero podemos ir reduciendo esta lacra, como bien dices, formando a la sociedad. Vuelvo a lo mismo: si en casa no hay, en las aulas habrá.
Sandra, es dar un paso, liberándonos de tanto buen rollo o de lo políticamente correcto. Nunca deberíamos dejar a una víctima sola. El silencio hace cómplices, no lo olvidemos. Un paso, solo es eso.
Supongo que a cada persona le despertará reflexiones muy particulares. A mí me gusta la aparente contradicción porque me recuerda que la vida no es como las matemáticas y dos más dos no siempre suman cuatro. No todos los que callan saben, me he respondido yo. Pero luego lo he pensado mejor y he reflexionado sobre todo el asunto y he visto que estoy equivocado. Un tema tan profundo como este y me haces darle más vueltas que un triste titular en un diario que olvidaría en segundos. Esa es la fuerza del arte. Cuando me haces admirarte por dar tanto en tan poco espacio vas y te superas y concentras el doble en una gota menos. Mira todo lo que llevo escrito ya(y lo que escribiría). Préstame un poco tu inteligencia y síntesis, sólo un poco. Un abrazo
Sergio, lo primero gracias por tenerme en alta estima :) Si te hice reflexionar me siento más que satisfecha. Ese era el propósito de escribirlo así. Siempre agradecida por tu compañía y aportes.
Gracias Vero. La educación de hoy hace la sociedad y padres del mañana. La violencia aparece en la más tierna infancia por vivencias de ausencia de amor principalmente. La educación siempre es una llamada a nuestra conciencia que nos hace recapacitar
Gracias, Unknown, muy cierto todo lo que dices. Es terrible no dar amor a un hijo, que está ahí por propia decisión. Y si además de indiferencia, recibe malos tratos y ve situaciones de viloencoa en el hogar, el futuro está servido.
Y a pesar de saberlo, aflora el estupor, la culpa, la rabia, la rebeldía. Y se acaba en la indefensión y el silencio, ante un entorno que calla o no cree. No. No hay olvido.
38 comentarios:
el hashtag nos recuerda en tiempos globalizados que somos un colectivo en el sistema girando... aunque a veces intentamos pensar como individuos
y como en ello , en partícular , la conmemoración de fechas no le encuentro mucho sentido
la violencia es violencia sin género ni color ni clase ...y lamentablemente no pasará , es algo que no se erradicará del ser humano
hemos escrito mil poemas sobre ello y mil más vendrán y aún así la carga no termina ... es el karma que pesa y desangra
besitos de sol Verónica
muchas gracias por todas tus huellas
La realidad de los tiempos, son los que son, Elisa.
Usar un hashtag tiene una razón de ser y es una opción personal.
A mi me importa, y mucho, el Día contra la violencia hacia la mujer, que es personal, como todo. No le encuentras sentido, yo sí. Y por ello, igual que no me sumo a otras campañas o Días, el 25 de noviembre, seguiré expresando.
Este problema se ataja desde bien pequeños en las aulas. Acá se enseña a los niños circulación vial, y saben cuándo y por dónde se cruza, etc. así que, no veo otra manera. A los dirigentes todo les viene grande, menos llenarse los bolsillos. Fracasan y fracasarán, porque como bien dices, es un problema que no se acabará. Hay tantas mentes como personas, pero educando habrá menos violencia. No sé si es karma, pero falta de educación, sí.
Gracias a ti, siempre.
Besitos de sol para allá.
Un abrazo especial en este díaa, Verónica.
Muchas gracias por entenderlo.
Abrazo grande, Rafael.
sin duda Verito, solo que creo la educación comienza en la cuna , somos los padres o tutores desde la más tierna infancia destinados a enseñar valores respeto responsabilidad y disciplina ...en el cole llegamos la mayoría ya crecidos pues hemos pasado mucho tiempo en el seno materno asimilando el comportamiento de quienes nos crían
acá en Chile , los educadores en las aulas poco o nada pueden hacer... es más, si corrigen al alumno lo más probable es que tenga problemas con el apoderado y con la dirección del colegio ...al parecer esto de es como una noria pero de revés
ten un día precioso :)
muakkk
Acá pasa igual, Elisa. Pasa así en todo el mundo.
Somos lo que vemos en casa desde la infancia.
No todos los padres están capacitados para educar, que es dónde debe empezar la educación. Es difícil enderezar al árbol torcido, a veces imposible.
Pero la pasividad alimenta siempre la injusticia y el sufrimiento.
El tema es complicado, pero insisto: igual que se enseña a cruzar la calle y las señales, hay que enseñar tolerancia, respeto etc.
La nori del revés... qué verdad.
Buen domingo!!!
El poema un 10.
Lo suscribo.
Y tu conversación con Elisa otro 10.
Os aplaudo.
Besos.
Dime, Verónica, ¿cómo dar nombre a quién no te rompe los huesos pero te destroza el alma con sus infidelidades reiteradas a más de una en simultáneo?
Apoyo tu poema, por cierto.
No sé qué justicia se ocupa de quienes te matan con sus mentiras reiteradas y te dejan al borde de la muerte
Buena pregunta y que abre una gran reflexión.
Gracias, Toro Salvaje.
Ha sido una conversación, muy positiva y me alegra que la hayas leído :)
Bss.
Lola, tienen nombre, aunque se siga mirando para otro lado, o diciendo que una mujer maltratada, es tonta por no denunciar. O lo peor: que te aguantes; como si por ser mujer has de dejarte pisar.
Te rompen la vida, tanto el maltratador físico, como el psíquico. Van unidos.
Justicia no hay. Ponen en duda, se pasa por encima, las órdenes de alejamiento de poco sirven...
Un abrazo fuerte.
No callemos y no dejemos, solas, a la víctima con su victimario.
Abrazo, Tracy.
"La nori del revés... qué verdad".
Así es.
Un poema perfecto.
Un beso, querida Verónica.
Desde luego que tienes toda la razón. esta mañana en esta pequeña localidad de provincias veía un buen grupo de jóvenes con padres y madres gritando al unísono.
Hay que estar al 100%
Y las campañas, necesarias siempre
Besos
Estoy contigo, Verónica...Hay que seguir informando, educando en casa y en la escuela y recordando cada víctima y los motivos...No podemos ignorar un problema, que aunque sea muy antiguo, sigue vigente y haciendo daño a tod@s. El respeto es el valor más importante que debemos seguir recordando y practicando. Por tanto, cuántos más días dediquemos a este tema serán pocos, amiga.
Mi gratitud por tratarlo.
Mi abrazo y feliz semana, Verónica.
Quedó en reflexión al leer este breve verso, pero muy profundo.
No debemos callar, de ninguna forma, hay que gritarlo en voz alta.
Porque parece que no se entera esta lacra, no se puede permitir ningún tipo de violencia, y como bien decís, esto viene de la cuna, es como si se llevase en los genes, que no es así, pues este comportamiento se puede curar o mejorar y empieza en los brazos de los padres.
Me uno, y no se puede consentir ningún tipo de maltrato, ni a niños, ni a mayores dependientes, ni a los animales y por supuesto el del hombre a una mujer y viceversa, que también lo hay.
Feliz noche Verónica.
Un beso
Las mujeres somos mas fuertes de lo que nos hacen creer... tenemos que dar un paso al frente. Apoyo tu entrada y te mando un abrazo.
El que calla lo sabe, ese es el peor.
Tremendo este poema.
Un abrazo!
¡Cuánta violencia por todos sitios!
Fútbol, congreso, vídeojuegos, manifestaciones en París. Estamos perdiendo el norte, el respeto... peo hoy toca pedir la eliminación de la violencia contra la mujer. Vital la educación en casa, la formación de la sociedad. Esperemos que ni una más.
Besos
Deberíamos hablar y no callar, pero es tan difícil aveces, muy buen poema. Saludos Vero.
Lo peor, que todos queremos un mundo mejor, pero poco se colabora.
Gracias, querida Rosa.
Solo en la unidad y gritando, si es preciso, se conseguirán cosas. Ya va siendo hora de dar pasos adelante, dejar de ser números y poner en su sitio a los dirigentes, que nada hacen.
Besos, Profe.
Has dicho algo muy importante, querida María Jesús: hay que actuar en el día a día.
De nada sirve levantar la voz un día al año.
Sí, en casa, el primer lugar para educar. Lo terrible es que en muchas casas no se hace. Y es ahí donde las aulas, que deben lugares donde adquirir cultura/conocimientos, ha de actuar.
Vuelvo a insistir en que si se enseña, desde bien pequeños, seguridad vial, hay que enseñar valores. Y respetar es uno de ellos, que se ha convertido en algo extraño.
Gracias a ti, siempre.
Abrazo grande.
Carmen, el problema del maltrato a la mujer, suele venir de lo que ven en casa. Hay muchos informes escritos por profesionales sobre ello. Se puede reconducir conductas, otras no tienen tratamiento.
La violencia contra cualquier forma de vida, es un acto atroz. Difícil solución, no hay más que leer y ver la historia hasta hoy, pero si se educa desde pequeños, aunque en casa el mundo sea diferente, habrá esperanza. Al menos una considerable reducción. Cada persona es un mundo con su mente.
Un beso grande y feliz semana.
Laura, a mi no me gusta generalizar, pero cualquier ser humano, en determinadas situaciones, saca fuerza. A veces la nuestra nos sorprende.
En el caso de una mujer maltratada, no hay fuerza. Hay terror, y este, paraliza.
No tenemos que callar ni mirar a otro lado. Hay que denunciar, aunque la víctima no quiera o se enfade. Aunque nuestra cabeza nos diga que no es asunto nuestro.
Sí, paso al frente. No hay que aislar más a quienes sufren violencia o cualquier injusticia.
Otro abrazo para ti.
Así es, lunaroja.
Se calla y sigue como si nada. Triste, pero es verdad.
Abrazo grande.
Maite, la violencia ha estado desde siempre. Este planeta no ha conocido ni un minuto de paz.
Años y años de sumisión, terror impuesto etc. han llevado al estallido. Porque estamos hartos.
Pero, contribuir con más violencia ¿es solución? Jamás. Simplemente, no funciona.
En las casas que se educa a los niños, puede salir uno torcido. Queda el aula. No veo otra solución. España siempre ha sido un país machista, pero podemos ir reduciendo esta lacra, como bien dices, formando a la sociedad. Vuelvo a lo mismo: si en casa no hay, en las aulas habrá.
Besos.
Sandra, es dar un paso, liberándonos de tanto buen rollo o de lo políticamente correcto.
Nunca deberíamos dejar a una víctima sola. El silencio hace cómplices, no lo olvidemos.
Un paso, solo es eso.
Saludos para allá.
Supongo que a cada persona le despertará reflexiones muy particulares. A mí me gusta la aparente contradicción porque me recuerda que la vida no es como las matemáticas y dos más dos no siempre suman cuatro. No todos los que callan saben, me he respondido yo. Pero luego lo he pensado mejor y he reflexionado sobre todo el asunto y he visto que estoy equivocado. Un tema tan profundo como este y me haces darle más vueltas que un triste titular en un diario que olvidaría en segundos. Esa es la fuerza del arte.
Cuando me haces admirarte por dar tanto en tan poco espacio vas y te superas y concentras el doble en una gota menos. Mira todo lo que llevo escrito ya(y lo que escribiría). Préstame un poco tu inteligencia y síntesis, sólo un poco. Un abrazo
Sergio, lo primero gracias por tenerme en alta estima :)
Si te hice reflexionar me siento más que satisfecha. Ese era el propósito de escribirlo así.
Siempre agradecida por tu compañía y aportes.
Abrazo.
Muy acertado tu comentario, en este día.
Un abrazo, Verónica.
Este Día cada años se vuelve más importante y, sobre todo, necesario.
Gracias, Julieta. Abrazo.
Gracias Vero. La educación de hoy hace la sociedad y padres del mañana. La violencia aparece en la más tierna infancia por vivencias de ausencia de amor principalmente. La educación siempre es una llamada a nuestra conciencia que nos hace recapacitar
Gracias, Unknown, muy cierto todo lo que dices.
Es terrible no dar amor a un hijo, que está ahí por propia decisión. Y si además de indiferencia, recibe malos tratos y ve situaciones de viloencoa en el hogar, el futuro está servido.
Saludos.
Todos lo sabían. Y nosotras, las primeras.
Oír, ver y callar... todos cómplices de un verdugo, hasta que ese último golpe despierta la dignidad.
Es más que necesario recordar, no olvidar y que este hashtag sea universal.
Yo, te apoyo en esto, y es más, lo suscribo.
Besos, y gracias por esta entrada, tan necesaria como un arma de esas contra el olvido, Corsaria.
Y a pesar de saberlo, aflora el estupor, la culpa, la rabia, la rebeldía. Y se acaba en la indefensión y el silencio, ante un entorno que calla o no cree.
No. No hay olvido.
Besos, Eva.
Duda y no metódica, UN abrazo.Carlos
En este caso, son secretos a voces.
Dudar??? Quizá, pero no se sostiene en el tiempo.
Abrazo, Carlos.
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