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-Imagen
Katia Chausheva-
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Abandónate, abandónate. El exceso
es
el único alivio
así
que abandónate. El sol está en el árbol.
Pon
tu boca sobre la mía. Abandónate al
rayo
y al ardor, pues el miedo son escenas soñadas
de
lo que sucede tras la muerte. Es ser rechazado por
lo
que se inclina con dolor.
En
la mente el codo se dobla, alza la copa.
Lo
peor está todavía por soñarte,
así
que doblega la intriga que
soñaste.
Huye de la aguja de heno en el árbol
del
cerebro.
El
exceso atrae por oleadas. Las estrellas se consumen.
La
oropéndola
se
asoma y se lamenta. El miedo es el temor a ser
menos
para
siempre. Así que abandónate. Inclínate y besa
cuanto
veas.
15 comentarios:
Bonitas letras.
Un abrazo.
sin inhibiciones
besos
Me dan ganas de abandonarme entre los versos del poema y que una musa amable me resucite con un beso de dulces palabras.
Besos.
Excelente poema!
–Que bese cuanto vea, Verónica, me dices. ¿Y si no se deja?
–Todo el mundo está ansioso de besos.
–Pero no de los tuyos.
–Qué más da, los míos también saben amar. Pon tu boca sobre la mía. Abandónate al rayo y al ardor.
–Abandónate, abandónate. El exceso es el único alivio.
Qué bien verseas, Verónica.
Un beso.
tecla, es un poema de Stan Rice, pero se agradece el poema que has dejado.
Abrazo.
Absolutamente desconocido para mí este poeta. Y sus reflexivos versos. Interesante descubrimiento. Un abrazo
Sergio, es el marido de Anne Rice.
Ya falleció.
Me alero te guste.
Abrazo.
Buen poemas nos compartes, amiga. Se te agradeca.
Abrazos
Algunos versos bonitos. No comparto el título. Mejor el término medio.
Besos. Lirio del valle.
Un gran poema.
Besos
Por la parte que me toca... todavía no podría...
Bello poema, para un poeta con triste final.
Gracias por compartirnos sus versos.
Besos, Corsaria!!!
Así es, Corsaria.
Un triste final para un gran poeta muy desconocido.
Besos, querida Rebelde.
Un poema reflexivo, que induce a la entrega y a olvidarse de uno mismo...Ir dejándose poco a poco, besando la vida y todo lo que nos rodea...Posiblemente es una forma de expandir el espíritu, enriquecerse y perder los miedos y prejuicios, que nos impiden ser...Te agradezco este poema de Stan Rice, que no conocía.
Mi abrazo y feliz semana, Verónica.
Estoy totalmente de acuerdo con tu interpretación, María Jesús.
Abrazo.
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