26 de mayo de 2014
Desafío a la vejez
Cuando yo llegue a vieja
-si es que llego-
y me mire al espejo
y me cuente las arrugas
como una delicada orografía
de distendida piel.
Cuando pueda contar las marcas
que han dejado las lágrimas
y las preocupaciones,
y ya mi cuerpo responda despacio
a mis deseos,
cuando vea mi vida envuelta
en venas azules,
en profundas ojeras,
y suelte blanca mi cabellera
para dormirme temprano
-como corresponde-
cuando vengan mis nietos
a sentarse sobre mis rodillas
enmohecidas por el paso de muchos inviernos,
sé que todavía mi corazón
estará -rebelde- tictaqueando
y las dudas y los anchos horizontes
también saludarán
mis mañanas.
Gioconda Belli
-Imagen: Saturno Butto-
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20 comentarios:
Que grande Gioconda, me gusta mucho su manera de escribir, tanto en poesía como en prosa.
Y sí...no creo que la vejez física amortigüe los latidos.
Besos.
Si llega...
Yo también quiero lo mismo.
Grande Gioconda
Besos
Espero sólo llegar a esa etapa, para que ellos tomen el testigo, relevo...
Yo ya no doy para más...
;-)
Pero me voy serena, y con mis arrugas y su futuro tatuado en horizontes que espero que jamás dejen de saludar mañanas, aquí, allá, adonde ellos quieran.
Besos, mi dulce Vero.
Yo también a mi manera te quiero, ya sabes...
;-)
En esos términos es muy dificil llegar a vieja porque el espíritu será siempre joven.
Gracias por compartir, Vero.
Un abrazo
Nunca la vejez aplaca los latidos del corazón.
Preciosa Gioconda...
para este poema dejo otro poema de los tantos que uno intenta hacer:
S61 /del blog Selecciones
Curioso... uno se va haciendo invisible
sutil paso,
aliento quedo,
mirada lenta,
mientras las hojas del calendario se suceden,
la osadía da paso a la monotonía
a las tardes de lagartijas taciturnas
contando las horas en las escamas de la piel,
todo ese recorrer en la memoria llora
su agua se nos derrama , nos rebasa,
viejos vientos soplan bocanadas de olvidos
entonces reemplazamos esos huecos por silencios gigantes.
Curioso se hace este sucederse en la derrota
cuando la razón juega a las escondidas
cuando los duendes se nos orillan en la carretera
y nos desinflan la rueda en este girar peregrino.
Curioso resulta saber que las lunas aquellas
tampoco guardan el secreto de la cama
y ya nada tilda con el acento grave
sino que se vuelve irremediable depender de sus nanas.
Curioso estos dobleces del destino
se guardan en las bastillas los pétalos resecos
de amores ingratos y de espinas quebradizas
cuando el pensamiento silba la melodía desgastada.
Curioso esto de acumular decenios
como si el mérito fuera solo del tiempo y no de la vida
cuando la simple rutina nos conmina a respirar
hasta hacernos estallar en los colores del día.
buena semana !!!,mil gracias por tus huellas Verito
Eso con suerte. Si se tiene ese plan de vida probablemente se consiga más fácilmente que si no se tiene. El poema es maravilloso a cualquier edad, desde luego. Besos
que me ha encantado!! así que mil gracias por compartirlo!!
besos!!
No conocía el poema.
Es bueno.
Aunque yo según en que estado prefiero no llegar.
Besos.
La vida, la vida, un corazón rebelde y Gioconda...
Mi siempre abrazo, querida Vero
Cuídate siempre
Un hermoso deseo de Gioconda, que todos queremos.
Gracias por compartir.
Besos
Un poema, que nos hace reflexionar...Ojalá lleguemos a esa vejez con dignidad y el corazón latiendo a tope, ojalá...Mi gratitud por mostrarnos a esta autora rotunda y entrañable, amiga.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo siempre, Verónica.
M.Jesús
¡Qué bello !
Este es un momento para recordar
con ternura las dulces palabras de mi padre : " No os preocupeis por mi,hay que saber envejecer"
Un montón de besos para Gioconda y para ti.
ANHELO SER VIEJO.
UN ABRAZO
Es precioso¡ de verás me ha gustado mucho.
Gracias por compartir amiga
Bss
Nunca se llega a viejo querida
siempre si scribes y creas podras enamorar a alguno dando tu alma joven que se regenera
un abrazo
Gioconda Belli, mi eterna pendiente. ¿Me recomiendas un libro para empezar con ella?
Un beso!
De Patricia Hernández por email:
Este poema de Gioconda Belli, es delicadísimo, como trata el paso de los años, con que ternura y sencillez.
Señalando el final que hace referencia a esa rebeldía que llevamos dentro y que no tenemos que olvidar.
Yo quisiera que mis mañanas sean, sólo eso.
Y levantame tarde!
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