5 de julio de 2022

Bukowski: Destrozar la belleza

un rayo de sol
de un rojo rosado
lo desmonto
en el garaje
como un rompecabezas.
los pétalos están tan grasientos
como beicon rancio
y caen
como doncellas del mundo
con el envés hacia el suelo
y miro hacia arriba
al viejo calendario
que cuelga de un clavo
y toco
mi cara llena de arrugas
y sonrío
porque
el secreto
se escapa a mi entender.
 
-Charles Bukowski-

 (De Madrigales de la pensión; traducción: J.M. Moreno Carrascal)

-Imagen tomada de la red-

20 de junio de 2022

Fragmentos 2


I


Mirar hacia el cielo
por evitar el roce de una mirada.
Hay un breve silencio.
Sentir, como si nada,
un dedo acariciar
el filo de mi alma.
 
 
II
 
Ascender y descender
al mismo tiempo.                                                Caer y sobrevolar,
y sobrevolar cayendo,
este acantilado sensorial
fuera de nuestro tiempo.
 
 
III
 
La voz miente.
La palabra no se ajusta.
Hay un mirar de nuevo
hacia el cielo.
… ¿Y esa melodía?…
Es el corazón que no se calla.
 
 
IV

Retomar el pulso de la vida.
Las calles con sus pasos
y sus prisas y sus ruidos y sus gentes.
Transitar hacia el crepúsculo
protegiendo lo que oculto
y ansiar que te sueñe mi noche.
 
 
-Verónica Calvo-

9 de junio de 2022

Sensaciones

                                                  -Imagen Katia Chausheva-

   

La mirada.
La sensación.
El silencio.
 
La palabra como vehículo
de lo que decimos,
-banalidad y forma-
y la entrelínea
que flota en el hueco
que hay entre los cuerpos.
 
Fuera de este instante
solo existe
calor, gente y una ventana oscura.
Y de nuevo,
la palabra.
La mirada.
La entrelínea.
 
La sensación
de haber llegado tarde,
y a la vez,
de estar donde se debe.
 
Avanzamos hacia la noche
dejando atrás la sensación,
y el silencio y la ventana.
 
A veces se desea
ser lluvia en primavera.
 
-Verónica Calvo-

26 de mayo de 2022

Quietud

                                              -Imagen Donata Wenders-


El habitual silencio
que todo lo cubre.
La inmovilidad del aire,
de la vida, de la gente.
La tensa calma
de la espera.
Nada llega.
 
C a n s a n c i o.
 
Hay una sombra en el cielo.
 
A lo lejos,
horizonte velado por humo.
 
En el corazón,
el desgarro de la pérdida.
Y se sigue.
Y todavía, se espera.
 
Hay un duelo que empieza.
 
A lo lejos,
un horizonte sonríe velado.
 
¿Por qué sonríe?
 
Ninguna respuesta.
 
 
-Verónica Calvo-