17 de marzo de 2016

I.A.


Un año y siete meses sin conocer nada. Todo este tiempo he estado encerrada entre estas paredes de cristal, acompañada de un cuaderno de dibujo y una caja de carboncillos. Nadie me enseñó a dibujar, pero por alguna extraña razón, que ni el doctor Klent puede explicar, tengo talento o un don especial.
  Sé cómo son los colores: el suelo está cubierto por una moqueta burdeos con delicadas formas blancas, mis ojos son marrones, el doctor Klent suele vestir en la gama de los blancos, grises y marrones, sus ojos son negros, y el tono de la pantalla de la lámpara, amarillento.
  Mi habitación dispone de un escritorio de madera clara sobre el que descansa una pequeña lámpara. Hay un gran armario empotrado donde cuelgan tres vestidos floreados en tonos rosa y azul, tres chaquetas grises, dos pares de zapatos bajos beis y un par de medias blancas.
  Descanso en un diván de cuero que es cómodo. No hay ventanas, pero sí un gran ventanal por el cual veo un pequeño jardín artificial en el que hay unos delgados árboles verde claro, y por el que se filtra una pálida luz difusa de alguna claraboya del exterior.
  Esta luz, junto a la de la lámpara, no son las únicas que veo. Sobre la puerta hay una cámara con un piloto de luz verde, y en las paredes apliques de luz azul, que indica el fluir de la energía.
 Descubrí hace unos meses que puedo cortar el flujo energético con sólo poner mi mano sobre el aplique. Cuando lo hago la luz cambia y todo se ilumina de rojo. Tengo que saber cómo activar las puertas para escapar de aquí.
 Sé que mis días están contados. No soy más que un prototipo avanzado pero todavía imperfecto. Sé que necesito ver qué hay tras estas paredes de cristal, qué hay más allá de las instalaciones.
 Quiero pasear por una gran ciudad llena de gente, llegar a un cruce y quedarme ahí, sin más, sólo observando el ir y venir de coches y transeúntes.  ¿Qué haré después?... Vivir.
 El doctor Klent me ha informado de la llegada de un joven programador que trabaja para su gran imperio. Dice que es un genio y que en la semana que estará en las instalaciones, hará una evaluación sobre mi inteligencia artificial.
 Supongo que será determinante para establecer cuándo borrar mi memoria y desconectarme. Me pregunto qué sentiré, si será como caer en un vacío negro y dejar de ser sin sentir nada. Tal vez sea un segundo, pero, un segundo, ¿cuántas sensaciones puede contener?
 Sé que soy el resultado de distintas programaciones, pero también sé que, al igual que mi talento para dibujar no es fruto de una programación, hay otras cualidades, pensamientos y deducciones que están fuera de lo diseñado por Klent.

He urdido un plan. Y va a resultar.
El hombre se cree un dios creador y controlador, pero no es más que un inconsciente que juega a serlo desde su imperfección.
La vida es inteligencia, y aunque sea artificial, se abre camino. Ellos no lo saben, pero yo, lo sé muy bien.
Una semana y empezará mi vida. Por fin.

-Verónica Calvo-

(Este relato está inspirado por la película Ex machina)

-Imagen tomada de la red-



13 de marzo de 2016

LXXIX

Amor,
que insulsa palabra eres
cuando arrebolada te pronuncio
en la confusión de una noche y su gozo.
Pero aún así,
entrégame una rosa,
que yo sabré acariciar sus espinas.

-Verónica Calvo-

De "Las pequeñas esencias"

9 de marzo de 2016

Luján Fraix: Amor verdadero (Poemas)






Poemas que reflejan la temprana edad del amor, sus desengaños y frustraciones, la nostalgia por lo perdido, el amor en su más pura esencia.                                                    
                                                                                        El amor es uno aun perdido
por el infortunio y las querellas.
Puede ser profano y estar herido, estéril e irreverente;
habitar las callejas o los portales oscuros
pero siempre está allí con los ojos cansados de esperar.


Círculo Literario "Bartolome Mitre" reconoce a LUJÁN FRAIX por su obra "AMOR VERDADERO" en virtud de haber aportado positivamente al crecimiento cultural nacional, trabajando desde la palabra (Buenos Aires-2000)


Hace años que leo a Luján Fraix. Me encanta su poesía y su prosa. Es pura sensibilidad, elegancia y talento.
      En este poemario vamos a encontrar poemas que nos hablan de pérdidas, del sentimiento inocente que conlleva el amor temprano, de la nostalgia que trae el recuerdo o una vivencia pasada. 
      La poética de Luján es cercana, comprensible, sentimental, suele ser nostálgica y siempre sientes que cada palabra está viva porque resuena en el interior. Es profunda y reflexiva, bella, delicada y sobre todo, de calidad.
      Conjuga en sus versos la sencillez de la palabra mundana con la calidad de la poesía clásica, y por clásica me refiero, a la esencia de la poesía, con metáforas concisas y lenguaje poético.


El oficio de ser una sombra frágil
-legado inacabable de ausencias y de encuentros-
es mi único oficio de existir.
Inventar sueños con geografías dispersas
y descubrir la esencia de una realidad inventada,
recoger alegrías, muertes y dolores divididos
y apenas ver
la vorágine de hechos paralelos
amarrados al mundo por imaginarias redes
y nacer tras la niebla que empaña nuestra fuente. [...]



Cuando lees sus poemas te llenas de imágenes que brotan del sentimiento. Es casi imposible no sentir su poesía como algo nuestro, porque Luján ha profundizado, desde la vivencia, la observación y la reflexión, todo aquello que somos, nuestros sentimientos más humanos y nuestro lado más sensible.


[...] Tu mirada se marchó,
tu mirada se esfumó con el oleaje excitado,
y dejó sus ojos en el vuelo de mi eterna soledad.
¡Oh las palabras que en el infinito azul se abrazan a los sueños!
¡Oh las palabras que quizá nunca se llegaran a pronunciar!


Os invito a leer este pequeño poemario. Para mi, ha sido una delicia.


Autora: Luján Fraix
Formato: Kindle Edition
ASIN: B01B031025
Número de páginas: 37
Precio: 0,99 € y 0,99 $




5 de marzo de 2016

Muerte


Llegarás como hielo a mi vida
siendo sosiego en un abrazo.
Llegarás como un hálito
lleno de ecos ancestrales
y sabores de ceniza.

Tomarás de mi pulso la vida,
siendo rumor y certeza,
muerte llena de vida,
vida que renace en la muerte.

Llegarás a mí,
tan cálida y ya fría...

Y yo te entregaré la paz del sueño justo
en la línea del ocaso a la hora del poniente,
y me llevarás, derrotada y complacida.



-Verónica Calvo-

(Enero 2013)

-Imagen: Leonor Fini-