26 de junio de 2014

Romance de la luna, luna


La luna vino a la fragua 
con su polisón de nardos. 
El niño la mira mira. 
El niño la está mirando. 

En el aire conmovido 
mueve la luna sus brazos 
y enseña, lúbrica y pura, 
sus senos de duro estaño. 

Huye luna, luna, luna. 
Si vinieran los gitanos, 
harían con tu corazón 
collares y anillos blancos. 

Niño déjame que baile. 
Cuando vengan los gitanos, 
te encontrarán sobre el yunque 
con los ojillos cerrados. 

Huye luna, luna, luna, 
que ya siento sus caballos. 
Niño déjame, no pises, 
mi blancor almidonado. 

El jinete se acercaba 
tocando el tambor del llano. 
Dentro de la fragua el niño, 
tiene los ojos cerrados. 

Por el olivar venían, 
bronce y sueño, los gitanos. 
Las cabezas levantadas 
y los ojos entornados. 

¡Cómo canta la zumaya, 
ay como canta en el árbol! 
Por el cielo va la luna 
con el niño de la mano. 

Dentro de la fragua lloran, 
dando gritos, los gitanos. 
El aire la vela, vela. 
el aire la está velando.


Federico García Lorca

-“Romancero gitano"-

(Imagen tomada de la red)

21 de junio de 2014

Nuestro vértice

Dorado vértice
donde el salitre habita,
se hace ovillo,
luz de primavera
y salto de espuma.
En él colgamos
con las manos unidas,
la mirada reflejada
en tu pupila y la mía,
siendo pleamar
y plenilunio de caricias.
Vértice en vertical,
a tu piel dos estrellas,
a la mía, una lluvia de cometas.
Prende una luna de mi pelo
y deja que abrace tus estíos.


Verónica Calvo


-Imagen tomada de la red-

16 de junio de 2014

Isabel Allende: El juego de Ripper



  Sinopsis:

   Tal como predijo la astróloga más reputada de San Francisco, una oleada de crímenes comienza a sacudir la ciudad. En la investigación sobre los asesinatos, el inspector Bob Martín recibirá la ayuda inesperada de un grupo de internautas especializados en juegos de rol, Ripper.

Y empieza así:

 « “Mi madre todavía está viva, pero la matarán el Viernes Santo a medianoche”, le advirtió Amanda Martín al inspector jefe y éste no lo puso en duda, porque la chica había dado pruebas de saber más que él y todos sus colegas del Departamento de Homicidios. La mujer estaba cautiva en algún punto de los dieciocho mil kilómetros cuadrados de la bahía de San Francisco, tenían pocas horas para encontrarla con vida y él no sabía por dónde empezar a buscarla. »

   Mi opinión:

   Bajo el título “El juego de Ripper”, Isabel Allende se estrena en la novela policíaca. La autora ha manifestado en entrevistas que abordó este reto como una burla, y que para ello, leyó varias novelas de este género tan apartado del suyo. Hay muchas entrevistas en la red, por si queréis saber más del proceso creativo que Allende llevó a cabo.
  Esta novela tiene el sello de Allende: personajes bien perfilados, nos adentra en sus vidas de manera magistral, imaginación, mantiene el interés y como no, su forma de narrar, tan “Allende”.
   Siendo una de mis escritoras favoritas, he de decir, que no me ha calado esta novela.
   Me atrapó la historia de los personajes, sus vidas, sus perfiles, la relación entre ellos. Pero tuve la sensación de que la novela termina de forma apresurada al resolver la trama de los asesinatos.

   ¿Habéis leído esta novela? ¿Qué os ha parecido? (sin spoilers, por favor).
   De no haberlo hecho, ¿pensáis leerla?

Plaza & Janés
Cartoné
478 páginas
ISBN 978-84-01-34215-8
Precio: 22,90 €

11 de junio de 2014

Duerme tranquilo



Dijiste la palabra que enamora
a mis oídos. Ya olvidaste. Bueno.
Duerme tranquilo. Debe estar sereno
y hermoso el rostro tuyo a toda hora.

Cuando encanta la boca seductora
debe ser fresca, su decir ameno;
para tu oficio de amador no es bueno
el rostro ardido del que mucho llora.

Te reclaman destinos más gloriosos
que el de llevar, entre los negros pozos
de las ojeras, la mirada en duelo.

¡Cubre bellas víctimas el suelo!
Más daño al mundo hizo la espada fatua
de algún bárbaro rey Y tiene estatua.

Alfonsina Storni

(Imagen: Brooke Shaden)


6 de junio de 2014

Soliloquio


Soliloquio,
velas y noche.
Flota en el aire
el pensamiento
abrazado a la calma.
Penumbra que oscila
entre velos y desvelos.
Silencio.
Encuentro interno,
donde se unen
la voz interior
y el deseo
de escucharla.
Soliloquio:
fundido sutil
de conciencia y materia.

Verónica Calvo