-Imagen tomada de la red-
Ángel González (Oviedo, 1925) es sin duda uno de los mayores y más
representativos poetas de la «Generación poética del 50». El presente volumen
recoge ciento un poemas seleccionados por el propio autor de su ya mítica obra
«Palabra sobre palabra», además de 19 poemas inéditos.
Ángel
González obtuvo el Premio Príncipe de
Asturias de las Letras en 1985 y en 1996 el Premio Reina Sofía de Poesía
Iberoamericana. En este mismo año de 1996 fue elegido miembro de la Real
Academia Española.
Fuente: Visor Libros
El mundo de Mariana Enriquez no tiene por qué ser el nuestro, y, sin embargo, lo termina siendo. Bastan pocas frases para pisarlo, respirarlo y no olvidarlo gracias a una viveza emocional insólita. Con la cotidianidad hecha pesadilla, el lector se despierta abatido, perturbado por historias e imágenes que jamás conseguirá sacarse de la cabeza.
Las autodenominadas «mujeres ardientes», que protestan contra una forma extrema de violencia doméstica que se ha vuelto viral; una estudiante que se arranca las uñas y las pestañas, y otra que intenta ayudarla; los años de apagones dictados por el gobierno durante los cuales se intoxican tres amigas que lo serán hasta que la muerte las separe; el famoso asesino en serie llamado Petiso Orejudo, que sólo tenía nueve años; hikikomori, magia negra, los celos, el desamor, supersticiones rurales, edificios abandonados o encantados... En estos doce cuentos el lector se ve obligado a olvidarse de sí mismo para seguir las peripecias e investigaciones de cuerpos que desaparecen o bien reaparecen en el momento menos esperado. Ya sea una trabajadora social, una policía o un guía turístico, los protagonistas luchan por apadrinar a seres socialmente invisibles, indagando así en el peso de la culpa, la compasión, la crueldad, las dificultades de la convivencia, y en un terror tan hondo como verosímil.
Mariana Enriquez es una de las narradoras más valientes y
sorprendentes del siglo XXI, no sólo de la nueva literatura argentina a cargo
de escritores nacidos durante la dictadura sino de la literatura de cualquier
país o lengua. Mariana Enriquez transforma géneros literarios en recursos
narrativos, desde la novela negra hasta el realismo sucio, pasando por el
terror, la crónica y el humor, y ahonda con dolor y belleza en las raíces, las
llamas y las tinieblas de toda existencia.
Fuente: Anagrama
(De
Palabras para el Dr. Y)
-Imagen
Donata Wenders-
-Imagen Anka Zhuravleva-