-Imagen tomada de la red-
Cuando
enciendan el sol
de
nuevo plantaré a los niños
bajo
él, encenderé mi alma
con
una cerilla y la dejaré cantar,
cogeré
a mi madre y la enjabonaré,
cogeré
mis huesos y los sacaré brillo,
aspiraré
mi anticuado peinado,
pagaré
las malas deudas de mis vecinos,
escribiré
un poema llamado Amarillo y bajaré
mis
labios para beberlo,
me
alimentaré con cucharaditas de calor y
todos
estarán en casa jugando con
sus
alas y el planeta
se
estremecerá con todas esas sonrisas y
no
habrá veneno en ningún sitio, ni plagas
en
el cielo y habrá un caldo materno
para
toda la gente y nunca
moriremos,
ninguno de nosotros, continuaremos,
¿verdad?
(De
Palabras para el Dr. Y)