-Imagen Elena Dudina-
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I
Te soñé y viniste.
Entre la niebla, la sombra.
La inmensidad del cielo por
destino
y un coro de estrellas vivas
adornaban nuestro camino.
Deseos contra sucesos
y de aquellos sucesos, el resto.
II
De estrellas con deseos
y deseos de cinco estrellas.
Dicen que soñar
es una posibilidad.
Mi sombra ante la tuya
y la incógnita abriendo surco.
Creer o no creer.
III
He
visto caer mi sombra
desde
el alto cielo.
Enrojeció
una estrella
y
murió un suspiro en el viento.
Y
así, en mi silencio, pude observar
cómo
todo es posible;
cómo
hasta lo posible es un sueño.
-Verónica
Calvo-