2 de enero de 2012
Magnolia
Enero, año 2000:
Hace ese frío que viene de la sierra de Madrid y que invita a arrebujarse en una buena bufanda de lana hasta los ojos.
El día ha amanecido como todos los días de año nuevo: con toneladas de basura y restos orgánicos de todo tipo, con sensación de resaca ajena y con la misma soledad aplastante que ayer -escribió Teresa. Suspiró, dejó el cuaderno en el suelo y dándose la vuelta se volvió a tumbar a la vez que se tapaba con el edredón entera.
Durmió sin soñar en aquella tremenda oscuridad, en esa nada reconfortante que tanto agradeció porque necesitaba vaciar la mente de palabras y de imágenes, hasta que sonó el móvil a eso de las cuatro.
- ¿Teresa? Soy Xi. He horneado un pan dulce y voy a preparar té de cardamomo porque he alquilado una peli. Van a venir Pili, Alba y Lili, que ha hecho confitura de uvas para tomar con el pan, así que vente a las seis.
- Una perfecta reunión, por lo que veo.
- No seas irónica, mujer, que hay que poner buena cara porque hemos dejado atrás el nefasto final de año...
- Mira, sinceramente, no me apetece. Tengo el ánimo por el suelo, ya lo sabes, y reunirme con los peores estados de ánimo del mundo para que nos de una subida de azúcar o para acabar llorando a mares, como que no. Pili con el padre ingresado por intento de suicidio, Alba con el padre recién enterrado, Lili llena de contusiones y fisuras por el accidente, tu bipolar perdida con esto de que Vicente te ha dejado y yo... bueno, ni nombrarlo.
- Pues por eso mismo, porque estamos hechas polvo es mejor reunirnos. Por eso he alquilado "Magnolia". Todos hablan maravillas de ella, dicen que es buenísima.
- Tom Cruise... No me apetece. Está siempre sonriendo, no se sabe por qué pero sonríe y casi nunca cierra la boca. ¿Y cómo te ha dado por una película donde no sale George Clooney? Como sois presidentas de su club de fans se me hace raro.
- Venga, no seas así y vente. Te vas a quedar en tu casa durmiendo o amargada. Al menos aquí pasaremos un rato entretenidas sin revolcarnos en el mal rollo. A las seis te espero.
Enero 2000, 18:00 horas.
Teresa llamaba puntualmente a la puerta de la casa de Xi.
Una a una se besaron y hablaron por encima de todo aquello que no querían hablar.
Tomaron el pan dulce con confitura de uva, té de cardamomo azucarado en exceso y se pusieron a ver la película picoteando bombones rellenos de praliné que había llevado Pili.
Durante los 188 minutos de película nadie habló, nadie se movió. Y después de 30 minutos seguían igual hasta que Teresa se levantó, se puso el abrigo y casi en un susurro dijo que se iba a casa. Xi se levantó y dijo:
-Quédate un poco más, ¿cómo te vas a ir así?
- Es que si me quedo temo acabar saltando por la ventana con vosotras, todas agarradas de las manos... ¿Pero cómo se te ha ocurrido alquilar esta desolación?
- Me la recomendó Vicente, yo que sabía.
- Mira que hacerle caso a tu ex... Ya te dije que contarle lo de los cuernos con Alfonso no le iba a sentar nada bien porque no es tan bueno ni tan comprensivo y mira... se estará frotando las manos. Me voy. Hasta mañana... si es que seguimos por estos lares, claro.
Teresa se volvió a su casa mirando al cielo en cada semáforo con total aprensión por si llovían sapos del cielo, bufando para expulsar de dentro la feliz velada de amigas y peli y tarareando "Save me" como si tuviera el don de la protección.
Al año siguiente se reunieron a ver "Sherk" pero Teresa no fue.
(Imagen: Mafiadog)
21 de diciembre de 2011
Quiéreme
Quiero vivir
reflejada en tu iris,
ser la única melodía
que tu sangre bombea,
la causa primordial
por la que sonríes.
Y si es mucho
lo que quiero,
al menos quiéreme,
como yo te quiero.
-Verónica Calvo-
-Verónica Calvo-
15 de diciembre de 2011
Mírame y siente
Mírame...
Siente
cómo mi pulso
late
en tu cuerpo,
cómo
mi alma se eleva
lejos
de mi cuerpo
y
siente...
Mírame
a los ojos
que
reflejan el cielo,
infinito
lugar de encuentro.
Mírame...
siente...
Y siente... y mírame...
-Verónica Calvo-
-Verónica Calvo-
(Imagen:
Martha Daghlin)
24 de noviembre de 2011
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