Ábreme,
te
dije,
ábreme
silente,
doliente
y ausente.
Ábreme
de
par en par
sabiendo
que soy brisa
y
déjame traspasar las eras,
los
misterios y las muertes.
Ábreme,
ahora, te dije.
Pero
solo el eco retumbó.
-Verónica
Calvo-
37 comentarios:
Pasaré a leerles en estos días. El tiempo no da para mucho.
Gracias por la compañía.
"...Y respondió el silencio..."
Muy intenso, felicidades.
Un abrazo.
Gracias, Rafael.
Esa respuesta siempre es intensa :)
Abrazo.
Mucha fuerza el poema, casi deja mucho.
Un abrazo.
El eco... el descorazonador eco...
Duele.
Beso y abrazo.
Amapola, situaciones que todos hemos sentido.
Besos.
Ay Vero,tus pequeñas esencias.
Cuánto revelan,cuánto calan, tan hondo, en la emoción más profunda.
Y cuántas veces lanzamos ese grito que pide,que exige,al vacío porque no hay respuesta.
Me ha encantado este poema. Tiene toda la fuerza,pero a la vez toda la delicadeza de tu pluma.
Un beso enorme bonita!
Toro Salvaje, tal cual lo has dicho.
Beso y abrazo también para ti.
lunaroja, agradecida.
Son vivencias comunes a todos.
Ese grito, al que también has versado, nos desgarra y consume. Luego pasa y deja el poema.
Otro beso enorme para ti, querida.
Preciso poema sobre el corazón
Besos
en dos palabras [2] : ¡¡im-presionante!!
realmente y a ciencia cierta
digoo
______
Esos ecos que nos tensan...
Muy profundo querida Verónica, me ha gustado el susurro de este poema.
Feliz día querida amiga.
Un beso
Gracias, jota.
A ciencia cierta te ha debido gustar :)
Saludos.
Profe, el corazón y sus temas.
Da igual a quién se quiera (no solo parejas); a veces nos deja retumbando en eco.
Besos.
Querida Carmen, me alegra que te guste este poema.
Ecos que como ben dices, nos tensan. A veces hasta nos arrastran.
Buen día.
Besos **
Mírame dulcemente, sin preguntarme nada, y sabrás que no he vuelto... ¡Porque estaba contigo!
Besos.
A veces vuelve a crecer aquel rosal que no crecía, y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro...
Pitt, a saber.
A estas alturas, todo puede ser.
Los rosales florecen cuando estaban deshauciados, los ausentes resultaron estar presentes...
Sonrío.
Besos.
Bello sentir, letras profundas e intensas.
Me encantó tu libro, lo tengo en la biblioteca porque lo imprimí.
Un abrazo grande Verónica.
Querida Luján, muchas gracias por tu comentario.
Algún día espero poder darte el poemario físico.
Gracias por mimarlo entre tus libros, gracias por tu compañía y apoyo.
Aquí dejo enlace a la reseña que hiciste de Las pequeñas esencias:
https://arboldedianabis.blogspot.com/2017/07/las-pequenas-esencias-de-veronica-calvo.html
Besos grandes.
Eso es lo malo, Vero, que en mas de una ocasión tan solo escuchamos el eco, pero así es la vida. Pequeñas esencias de enorme calado. Fuerte abrazo.
Pepe, así es la vida, sí.
Nada es eterno, todo pasa. Lo bueno y lo malo forman parte de la vida.
Gracias por tus palabras y presencia en este poema.
Besos.
Por qué cuando tocamos con un sentimiento y emoción en el alma, no se abren las puertas del otro? Será porque ha dejado de ser otro? UN abrazo. Carlos
Carlos, habrá tantas razones como vidas, muertes, circunstancias... Aunque no lo entendamos, será porque ya no están o porque no puede ser.
Todo es un misterio en lo tocante al sentimiento y su imposibilidad.
Abrazo.
En primera posición, presidiendo mi biblioteca, las pequeñas esencias.
Señor@s, compren y lean, es una delicia.
No se arrepentirán.
Beso enorme Verónica. ❤
Laura!!!
Muchas gracias :)
Eres un sol.
Me has alegrado el día. Saber que te ha gustado este poemario, es una gran orgullo.
Besos enormes para ti también **
Es muy triste que solo te responda el eco "Pena en el alma".
Abrazos.
Conchi, es tal como dices.
Abrazos.
Me hiciste acordar y la volví a publicar en el blog.
Los lectores se renuevan.
Un abrazo
Mi querida Luján, muchísimas gracias, amiga.
Gracias por tu apoyo y generosidad.
Veo que estás muy bien posicionada en Amazon y me causa una gran alegría :)
Abrazo enorme.
¡¡Cuánto dices sin decir, Verónica!! Esa sutil suavidad es una maravilla, nos va recorriendo el alma y al final duele el eco que nos dejas, amiga.
Mi abrazo y mi ánimo siempre.
Querida María Jesús, una vez más, agradecida por tus palabras.
Si así lo has sentido, me conmueve, porque es justamente eso lo que sentía cuando lo escribí.
Un grito ante la impotencia, un dolor sin remedio. Un final que duele como un eco.
Un abrazo inmenso.
Cuando sólo responde el eco...
Estremece el poema, Verónica.
Besos
Maite, el eco siempre tiene algo perturbador, verdad???
Gracias por pasar por este poema :)
Besos.
No me repetiré... ya te escribí todo lo que sentí como aroma al abrir tus Grandes pequeñas Esencias ;)
A seguir perfumando la poesía, mi querida Corsaria Dark.
Un beso, o tres.
Eva, y cuánto me alegró leer tus reseñas de Las pequeñas esencias y Japonismo.
Siempre agradecida.
Más besos, querida Corsaria Rebele.
(Y como dijiste una vez: leed poesía!!!)
Le he dado un beso al poemario :)
Y otro para ti, querida amiga.
Querida Rosa, muchas gracias!!!
Gracias por todos estos años y por tu apoyo.
Te mando un beso enorme, con todo mi cariño.
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