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-Imagen Christian Ritchter-
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En este frío hay un rincón para tu cuerpo.
Camino, entre las sombras alargadas,
que llevan nuestros nombres.
Entre tu escarcha y mi hielo
media una vida de desencuentros.
Frío, hielo. Luz de un lucero.
Abraza el poema y déjame que beba
de tu fuente siempre plena.
Hielo, frío. Silencio del recuerdo.
De este enero, aquel otro enero.
(En este frío sigue habiendo un rincón para tu cuerpo).
-Verónica Calvo-
27 comentarios:
En este cuerpo hay un frio rincón.
Sombras, alargados caminos:
nombran aquello que llevan.
Entran, entre la escarcha y el hielo,
los desencuentros de una vida.
Luz de frío, luz de hielo.
Poema de un lucero
que de una fuente bebía.
Recuerdo de hielo, de frio,
de los eneros silencio.
En este cuerpo sigue habiendo
un rincón bien frio.
No lo veas como plagio, sino como homenaje.
Besos.
Mi querida Verónica, me abrazo al poema, y no a enero, que menudita está cayendo hoy, no me muevo de la chimenea.
Así es que me abrazo a tu hermoso poema y no me salgo de ese rinconcito.
Muy bello amiga, muy original.
Feliz tarde.
Beso.
Pitt... gracias :)
Engrandeces mis versos.
Besos **
Querida Carmen,qué envidia me da la chimenea.
Sé que te gusta el verano, así que llévalo con calma.
Aquí hoy también bastante frío. Yo, encantada.
Gracias por tus palabras.
Besos.
Ese poema es un abrigo de sentimientos.
Un refugio cálido.
Un horizonte iluminado.
Besos.
Oh qué grandeza la de este poema!
El frío nos invade lentamente a medida que la cadencia de los versos caen como gotas frías...
La espera que se hace escarcha, el hielo del alma que se condensa.
Pero siempre con la esperanza de un espacio en el corazón.
Es hermoso, realmente bello!
Toda mi admiración!
besos enormes.
El frío de enero pide esas brasas de la chimenea...
Un abrazo.
Conserva ese espacio
Es un diamante en bruto
Besos
Lucero, recuerdo, enero...
Bello, Verónica.
Parece que tu poema invita al recuerdo.
Día espléndido de enero:frío, escarcha, hielo. Lo que tiene que hacer.
Abrazos
Toro Salvaje, gracias por tus palabras.
Me alegro que te llegue así este poema.
Bss.
lunaroja, agradecida por tus palabras.
De esperanzas estamos hechos también.
Admiración mutua, lo sabes :)
Besos grandes.
Rafael, pide esa chimenea metafórica, sí.
Sonrío.
Abrazo.
Profe, habrá que hacerte caso :)
Besos.
Maite, me alegro que te guste este poema.
Lucero, enero, recuerdo. Reivindicando la o, que tanto disgusta en poesía.
Estamos felices con el frío :)
Dicen que el martes nevará algo en Madrid, aunque muy poco.
Al menos, veremos copos en el aire. Disfrutemos y que nieve y que nieve!!!
Besos, querida amiga.
Entre tu escarcha y mi hielo
media una vida de desencuentros.
Este verso me ha traído un nombre a la memoria...
y aquel calor que desprendía su cuerpo aunque estuviésemos bajo cero.
Gracias por traerme un dulce recuerdo con tus letras.
Besos bonita.
Laura, gracias a ti por compartírmelo.
Hay desencuentros que se hacen encuentros en letras. Pero eso, lo sabes :)
Besos grandes.
A pesar del hielo del tiempo y del anímico, el corazón siempre esta dispuesto al amor. Un abrazo. Carlos
Carlos, casi siempre... Pero puede que tengas razón :)
Abrazo.
Nostalgias de otro enero? Bellas palabras Verónica.
Besos.
Conchi, nostalgias, eneros y versos.
Gracias por tus palabras.
Besos.
Belleza al estado puro.
Una joyita más de las tuyas... ¡¡¡sí!!!
Y como la belleza, al rincón de una lumbre, un cuerpo y unos versos;)
Un abrazo y mil besos, mi Corsaria dark.
Eva, muchas gracias por tus palabras :)
Este poema cobró vida propia cuando lo escribía. Ya sabes, tienes una idea y acabas escribiendo algo que no tenía nada que ver. Me alegra que te haya gustado.
Más besos y abrazos para ti, Corsaria Rebelde!!!
Me encanta cómo sugieres el dolor entre el frío y el hielo...Como un juego de desamor que por tratarse de un juego, también tiene un final y en ese final una esperanza:"sigue habiendo un rincón para tu cuerpo" Tus letras van dibujando con suavidad el invierno fuera y dentro. Me encantó, Maite.
Mi felicitación y mi abrazo, amiga.
Disculpa si te he llamado Maite...Sé perfectamente que eres Verónica, ha sido un lapsus, amiga.
Querida María Jesús,
no te preocupes :) Alguna vez también me ha pasado a mi. Vienes de leer a alguien y el nombre queda resonando.
Me alegro que aprecies ese dolor entre frío y hielo. A veces es lo que aparentemente queda.
La esperanza, mantiene. El recuerdo, lo merece.
Un abrazo inmenso y mi gratitud.
Qué cálido y qué dulce.
Un rincón delicioso.
Un beso y muchos más :)
Querida Rosa...
Sonrío.
Besos!!!
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