13 de noviembre de 2015

Encierros y exilios


Pobres princesas aquellas,
en sus altas torres
húmedas, frías, insalubres.
Tan aburridas,
eternamente cosiendo
para no suicidarse
contra su desidia.
Un día igual a otro
y el otro como el siguiente.
Ajadas y polvorientas,
olvidadas como un viejo
vestido al fondo del armario.

Y yo, emperatriz de mi mundo,
tengo una habitación calentita,
llena de libros amigos,
y el ordenador siempre a mano.
Escribo, veo películas,
escucho música.
Me entretengo,
y de tanto en tanto,
me visitan
para ver si sigo viva.

Cómo han cambiado los encierros y los exilios,
ya sean involuntarios, o voluntarios.

-Verónica Calvo-


-Imagen: Nicoletta Ceccoli-

22 comentarios:

Rafael dijo...

¡Qué razón tienes...!
Un abrazo.

Chaly Vera dijo...

Mientras esa visitas de tanto en tanto nos traigan solaz es aceptable el exilio.

tecla dijo...

Si así estaban las princesas de antes, imagínate las mujeres de su tiempo.
No envidio a las princesas, pero no dejo de reconocer que llevan una vida mucho más amena que las demás mortales.
Y a cuenta de otros.
La monarquía es un anacronismo.

Pero tu con tus letras estás een los altares.
Un beso, Vero.

TORO SALVAJE dijo...

Tú eres una princesa del futuro.
Adelantada a tu tiempo y disfrutando de cada latido.

Besos.

LA ZARZAMORA dijo...


:))

Besos, princesita.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Verónica, me arrancaste una sonrisa...Tu poema es todo gratitud a este presente que vivimos...Tenemos tantas cosas a nuestro alcance para ser felices y disfrutar de la comunicación, que si no lo somos es que no sabemos valorar lo que nos trae cada amanecer...
Mi felicitación y mi abrazo de luz por este poema redondo y optimista.
M.Jesús

lichazul dijo...

habemos princesas cosiendo y descosiendo poemas y sobre todo cuidando por quienes dieron sus mejores años por nosotras
la Responsabilidad y el Deber son sierras poderosas que cercenan cada asomo de libertad y sueños Verónica

Felices las que pueden mandarse a cambiar a donde el pie les mande
abrazos gorditos y feliz fin de semana

Sergio dijo...

Qué gran pensamiento. Incluso quejándonos vivimos como príncipes o reyes de otra época. Y pobre y desperdiciada princesa tejedora de otra época. Un pensamiento para reflexionar el que nos traes hoy. Saludos

Rosa dijo...

¡Qué bonitooooo! Me encanta.

¡Muchos besos!!! Feliz fin de semana, Princesa.

Amapola Azzul dijo...

Disfruta de esa libertad. Besos.

José Valle Valdés dijo...

Qué bien se me da el poema, amiga. De mucho gusto!

Abrazos

una chica de ojos marrones dijo...

me encanta!!!
besotes guapa!!!

AdolfO ReltiH dijo...

UNA INVOLUCIÓN MUY CERTERA!!!
ABRAZOS

Marisa dijo...

Y cuando soñábamos
con príncipes azules
y castillos nada sabíamos
de sus herrumbres.

Un gran abrazo

Conchi dijo...

No envidio nada a las princesas del pasado, ellas no podían acceder a blog como el tuyo y deleitarse con tu poseía.

Un abrazo.

neuriwoman dijo...

Pero cuanta razón tienes, ya hubiera tenido yo a mis quince años un blog, el PC, la Play y tantas cosas como nos crean compañia virtual en estos días. Un fuerte abrazo.

Gadi dijo...

Qué razón y qué verdad. Me sorprendes, no hay quien te contradiga. Y las historias que deben contener los exilios...

Anónimo dijo...

Comparaciones muy acertadas en espacios de tiempos diferentes, dónde la mujer está avocada a la propia soledad de su alma y desencanto final.
Me a gustado tu poesía, vero. Con tu pluma e intelecto has sabido plasmar –muy bien- el sentir de los corazones de la mujer .

P MPilaR dijo...

Y eso, con las princesas

No digamos con las que optaron por no serlo.
Será que hemos remado hacia atrás y hacia atrás vamos, sin solución?
No sé

Besos

Sneyder C. dijo...

Hoy eres princesa que teje con bellas letras a través del ordenador…Pero hay un hermoso mundo que cada amanecer nos envuelve para no quedar avocada a la soledad de nuestro torreón, hay que salir y comunicarnos para no caer en una soledad olvidada.

Un cálido abrazo

Ceciely dijo...

El exilio es el billete gratuito para pernoctar en 3 países.
Te comprendo Verónica y comparto ese "emperatriz del mundo".
Es nuestro tercer castillo y solo nosotros lo poblamos de cosas bellas,
sin ser totalmente solitari@s.
Un abrazo efusivo.

Verónica Calvo dijo...

Marinel ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Encierros y exilios":

Sí....los encierros han cambiado, el mundo ha cambiado, pero la esencia de la ausencia de libertad, es la misma aunque no haya lúgubres torres...
Magnífico y tan real!
Besos.