26 de marzo de 2017

Vengo del mundo

-Imagen Nicoletta Tomas-
Cierro la puerta.
Necesito escucharme,
sustentarme, equilibrarme.
Prefiero esta soledad,
que está en mis manos,
al ruido de voces falsas
que saturan el espacio.
Si soy un poco tuya
no olvides que no tengo dueño,
no soy sumisa y en duelo me bato.

Cierro la puerta.
Vengo del mundo y necesito
despojarme de lo mundano.


-Verónica Calvo-

21 de marzo de 2017

Las pequeñas esencias: XXXVII

Delicada piel,
sobre la mía pereces,
siendo gota de rocío,
madrugada silente.
Ante tu palidez de luna
rindo este homenaje.
Deliciosa piel
que la mía enciendes,
eres mi relente,
mi presente,
mi vida ausente.


-Verónica Calvo-


   

17 de marzo de 2017

Tanka





En esta vida
hay dolor y alegría
sigue adelante
como la mariposa
siempre en transformación

-Verónica Calvo-

13 de marzo de 2017

Antonia María Carrascal: El hombre que te habita

-Imagen Edilica-



Nos encontramos ante un poemario lleno de observación, reflexión, sentimiento y profundidad.
Antonia María Carrascal versa a la naturaleza en todas sus manifestaciones: desde la Madre Tierra hasta la naturaleza humana.
Poesía libre, aunque encontraremos algunos sonetos magistralmente elaborados, tanto en su técnica como en su contenido.
Este poemario es un grito desgarrador ante la mezquindad humana, ante el maltrato al planeta, pero también es un homenaje a la belleza, al gran poder que nos habita.
Para disfrutarlo lentamente, pues cada poema te lleva a la reflexión; es un llamamiento a la conciencia.
El lenguaje de la autora es cercano, nada cabalístico, pero no por ello carece de lenguaje poético, refinado y culto. Es pura poesía que conmueve, que te lleva al silencio y te llena de imágenes y sensaciones.

Lo he disfrutado mucho. De hecho, me acompañará durante mucho tiempo pues estoy segura de que en futuras lecturas más me llenará y su esencia abrirá nuevas reflexiones y sentimientos.
Solo queda felicitar a Antonia María Carrascal por su inmensa sensibilidad y su buen hacer en la poesía.

Altamente recomendado.

Me llamo tierra

Me llamo Tierra y Diosa y madre y soy
el vientre que a tu ser ama y sustenta.
malherida de amor, rota y sedienta
me agoto sin saber a dónde voy.

¿He pronunciado ir? Varada estoy
pendiente de tu hacer; muda, y atenta
a calzar el cristal de Cenicienta
o morir contra el lobo, desde hoy.

Cansada y solitaria me sustento.
Condenada al listón equilibrista,
el capital que adeudas yo condono.

Maltratada la carne, aún intento
no apartar de ti la vista
porque eres mi hijo y te perdono.

-Antonia María Carrascal-
El hombre que te habita

Editorial: Edilica
ISBN978-84-940895-7-2
Número de páginas: 68
Precio: 10€

9 de marzo de 2017

Recuerdo en espejismo

-Imagen Natalie Shau-
No acude el dolor
si el recuerdo no desarma.
La memoria es agua
que se escurre entre los dedos,
meros reflejos
que se mecen en el viento.
Escalé tus altas cumbres
hasta llegar a la perpetua nieve
y quise vivir en el invierno.

y ahora…

                   Un espejismo
                   en el espejo.
                   En el interior,
                   silencio.


 -Verónica Calvo-