5 de septiembre de 2016

Silencio y más silencio

-Pintura de Duy Huynh-

El arte de saber callar a tiempo.
A qué esas verdades
que no se piden y que dañan.

Altivez escudada
en el miedo del espejo
que te devuelve una mirada.

El porqué de los silencios…
Hilos sin respuesta
son muros que protegen calma.

Recibiréis silencio,
y más silencio,
entre tanta palabra vana.


-Verónica Calvo-

1 de septiembre de 2016

Ángel González: Mensaje a las estatuas


-Imagen tomada de la red-


Vosotras, piedras
violentamente deformadas,
rotas
por el golpe preciso del cincel,
exhibiréis aún durante siglos
el último perfil que os dejaron:
senos inconmovibles a un suspiro,
firmes
piernas que desconocen la fatiga,
músculos
tensos
en su esfuerzo inútil,
cabelleras que el viento
no despeina,
ojos abiertos que la luz rechazan.
Pero
vuestra arrogancia
inmóvil, vuestra fría
belleza,
la desdeñosa fe del inmutable
gesto, acabarán
un día.
El tiempo es más tenaz.
La tierra espera
por vosotras también.
En ella caeréis por vuestro peso,
seréis,
si no cenizas,
ruinas,
polvo, y vuestra
soñada eternidad será la nada.
Hacia la piedra regresaréis piedra,
indiferente mineral, hundido
escombro,
después de haber vivido el duro, ilustre,
solemne, victorioso, ecuestre sueño
de una gloria erigida a la memoria
de algo también disperso en el olvido.





27 de agosto de 2016

Fragilidad


    -Imagen: Marcela Bolívar- 
 

Saberse frágil.
Reconocer mil pedazos,
que son uno,
y no sentir vergüenza
ante la desnudez
de la vulnerabilidad.

La batalla diaria:
Poner(se) límites.
Mostrar los dientes
como perro atacado.
Arremeter contra la imprudencia,
                               los intereses,
                                    la ignorancia,
                                        el egoísmo,
                                            la desidia.

Y después, en la soledad
que te brinda tu refugio,
te permites ser
la fragilidad pura.
                   Te rompes,
                        lloras o gritas,
                                  te meces indefenso,
                                      sueltas en la creencia de ser víctima.


Y después te recompones.
Sabes que puedes acariciar a la rosa y sus espinas.

-Verónica Calvo-

                   

23 de agosto de 2016

Museo del Romanticismo de Madrid



-Imagen tomada de la red-


El Museo del Romanticismo es un palacete neoclásico que recrea la vida cotidiana y las costumbres de la alta burguesía durante el Romanticismo, entre 1833 y 1868.
A través de sus piezas podemos conocer aspectos de la sociedad, de la época y del período artístico. La colección destaca por su riqueza y heterogeneidad, ya que alberga más de 16.000 fondos entre los que se encuentran pintura, dibujo, estampa, escultura, mobiliario, fotografía o artes decorativas. Además, cuenta con un Archivo Histórico que custodia una importante colección de más de 4.000 fondos documentales.

El núcleo inicial de la colección fue la donación del fundador del Museo, Benigno de la Vega Inclán, formada por ochenta y seis piezas de pintura, además de mobiliario y otros enseres, a la que se sumaron importantes depósitos, como el del Museo del Prado, y donaciones, destacando la efectuada por el marqués de Cerralbo de dos de las obras más representativas del Museo, Las sátiras del suicidio romántico, de Leonardo Alenza. También podemos ver San Gregorio Magno, Papa, de Goya.

Poco a poco las colecciones han ido aumentando gracias a las compras efectuadas por el Estado y nuevos depósitos y donaciones. La política de incremento de colecciones es fundamental para completar la visión del Romanticismo que el Museo quiere ofrecer a sus visitantes.

Cada trimestre el museo expone una pieza destacada, así como exposiciones, visitas guiadas y otras actividades de interés.

Horario:

De mayo a octubre:
Martes a sábado de 9:30 a 18:30
Domingo y festivos de 10:00 a 15:00

De noviembre a abril:
Martes a sábado de 9:30 a 20:30
Domingo y festivos de 10:00 a 15:00

Precio: 3€
Entrada gratuita: sábados a partir de las 14:00 horas

C/ San Mateo, 13 (Madrid)

Toda la información, aquí.

18 de agosto de 2016

En el corazón del bosque

Regreso a tu corazón;                                                    
 -Imagen tomada de Pinterest-
sosiego en la espesura.
Grazna el cuervo,
centinela sobre el pino,
que rompe este silencio.

Soy acunada por la nana
del manantial, que se filtra
entre la alfombra de hojas,
de este otoño anticipado.

Fragancia de húmeda madera,
detritus y hongos
acompañan mis pasos,
en la aparente quietud
del inmenso latido del bosque.

Sé de pasos invisibles:
animales cobijados
al amparo de su instinto.
Y la magia sucede…

Cruje la hojarasca a mi espalda.
Su sombra a la mía susurra,
en el ámbar de sus ojos,
que la integridad natural fluye
y vibra, en aquellos que se adentran
con respeto en Livradois-Forez.

-Verónica Calvo-


(Livradois-Forez, Auvernia. 21 de agosto de 2012)