Viejo
puente de piedra
entre
dos ríos
que
se juntan en la vega.
Sentada
espero
sobre
musgos en tu lomo.
El
murmullo del agua
invita
al sosiego.
Silencio…
Desde
este lado de la orilla
laten
corazones.
Los
oigo.
Sus
pulsos laten en el mío.
¡Vida viva!,
arrulla
la sangre en las venas.
De
la otra orilla nada se sabe.
Quienes
en ella habitan
visten
recuerdos y cuelgan olvidos.
En
medio del viejo puente
he
hecho mi nido.
De
una orilla vengo,
a
la otra, me encamino.
-Verónica
Calvo-
-Imagen Tomada de la red-