10 de junio de 2020

A mi padre

-Imagen Duy Huynh

En este instante,
no hay prisa,
ni cosas por hacer,
ni lugares a donde ir.

La imagen es nítida
a pesar de tantos años.

La madrugada.
El calor que hacía.
Aquel estar en el no estar.
La quietud.
La extrañeza.

Lo insondable.

Queda tanto por delante,
como poco hacia atrás.

Queda lluvia,
sol y viento.

Días. Noches. Noches. Días.

Y en todo, tú.

-Verónica Calvo-

4 de junio de 2020

Nostalgia

-Imagen tomada de la red-


Empiezo a hablar con la noche,
es decir,
contigo.

Estás por todas partes;
sobre el libro que leo
y bajo la manta que me esconde.

Te cuento
que sigo metiendo las manos
en el atardecer,
para rasgarlo,
y volver a aquel lugar
al que jamás llegamos.

Dejo flotar una anécdota
en el pausado aire de esta medianoche.

Dejo que vuele libre por esta pequeña habitación
que me ofrece un mundo grande.

Dejo que se pose sobre tus manos,
el libro y la manta.

Te hablo en el silencio,
me contestas desde el Silencio.

Te digo:

 La noche
     me lleva a la medianoche
                     y todo lo cubres de Noche.

 Y callo.
Te recuerdo también callado.
Estás callado.
                   Estamos tan callados…


-Verónica Calvo-

27 de mayo de 2020

Poema para uno de mis poetas favoritos

-Imagen tomada de la red-

Y justo ahora,
que me había propuesto
no volver a escribir

poesía,

abro una carpeta
y me encuentro,
mis poemas


preferidos,

  de Carver.


-Verónica Calvo-




17 de mayo de 2020

Despedida


Las maletas,
               aireadas.

La mirada,
             despejada.

Será cerrar la puerta
y salir por la ventana.

Del pasado,
      poco queda.

Del futuro,
    lo que venga.

Es caminar hacia otro lado.

Es apostar por otros lados.


-Verónica Calvo-

10 de mayo de 2020

Lo inefable

-Imagen Brooke Shaden-

No te diré de lo que estoy hablando.
Hago una criba y me quedo en el silencio.

De lo que te incomoda,
haré mi Arte.
De mi Arte, tirado cuesta abajo,
sobrevivirá aquello que no callo.

Decir.
       Escribir.
Contar.
         Callar.
Oír.
   Volver a callar.

Para quien olvida, mi adiós.
Y para quien recuerda,
también la despedida.

De lo hermético,
                       lo inefable.
Del símbolo,
                  el lenguaje.

No. No te diré de lo que hablo.
De la criba, quédate con Rimbaud.
Él es Poeta, no yo.

-Verónica Calvo-