17 de mayo de 2020

Despedida


Las maletas,
               aireadas.

La mirada,
             despejada.

Será cerrar la puerta
y salir por la ventana.

Del pasado,
      poco queda.

Del futuro,
    lo que venga.

Es caminar hacia otro lado.

Es apostar por otros lados.


-Verónica Calvo-

10 de mayo de 2020

Lo inefable

-Imagen Brooke Shaden-

No te diré de lo que estoy hablando.
Hago una criba y me quedo en el silencio.

De lo que te incomoda,
haré mi Arte.
De mi Arte, tirado cuesta abajo,
sobrevivirá aquello que no callo.

Decir.
       Escribir.
Contar.
         Callar.
Oír.
   Volver a callar.

Para quien olvida, mi adiós.
Y para quien recuerda,
también la despedida.

De lo hermético,
                       lo inefable.
Del símbolo,
                  el lenguaje.

No. No te diré de lo que hablo.
De la criba, quédate con Rimbaud.
Él es Poeta, no yo.

-Verónica Calvo-

3 de mayo de 2020

Jaime Gil de Biedma: No volveré a ser joven

-Imagen Leonor Fini-



Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
—como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
—envejecer, morir, era tan solo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el argumento de la obra.


(De Poemas póstumos)

26 de abril de 2020

De noche

-Imagen tomada de internet-
Alguien me reclama,
gritando al viento,
mi nombre.

Desde la quietud
de la noche,
a la movilidad
de las horas hacia el alba,
su voz, por entera, me recorre.

Entre lo onírico,
la realidad
y en la realidad,
volvemos a lo onírico.

Allí del otro lado del mundo,
quien me reclama
y recorre,
sabe muy bien,
que estoy hecha de noche.

 -Verónica Calvo-

15 de abril de 2020

Olvidar

Imagen: kyle Thompson-

Será dejarse llevar
por la tibia corriente
del Leteo.
Beber el cielo negro
donde pervive el nombre;
beber hasta quedar vacía.

Será desembocar en Estigia
y sonreír desde el no ser,
desde ese no estar.

Y llevar la cabeza alta
ante su altura;
ante la irrealidad
de la pretendida presencia,
ahora, por fin, vacía.

Es deshabitar cada rincón que creíste tuyo.
Es habitar donde ya nada te alcanza.

-Verónica Calvo-