6 de mayo de 2017

Cuando te alzas del caos

-Imagen Elizabeth Lacunza-
En los brazos
que mecían el dolor
te escuchaste en el silencio.
Levantaste tu sombra del polvo
encaminándote al filo del valor.

Quisiste romper cadenas,
volar en la ingravidez que da paz.
Tus alas fueron paraíso y luz
y nadie se atrevió a encarcelarte,
de nuevo, el alma y el corazón.

Gestaste del disparaste
motivos para alzarte entre el caos.
Y sin esperar nada ni a nadie,
enterraste, al despertar,
todo aquello que fue ruina.

Ahora eres gota en el mar de sal,
tinta del manuscrito de tu vida,
suspiro en el aire que te acoge
y caminante que busca la libertad.

-Verónica Calvo-

2 de mayo de 2017

Hastío

El enfrentamiento absurdo
que no busco
y en el que me debato.
El silencio que me imponen
y que rompo con firmeza.
Las palabras que muerdo,
que trago o escupo.

Por lo que ya no paso.
Por lo que ya no trago.
Por lo que no es mi vida.

De nuevo a empezar,
con la mirada cansada,
la salud deteriorada
y la credulidad evaporada.

Será respirar el humo de los días
                       qué verdad…
esperando al piadoso velo del olvido
                         qué mentira.

-Verónica Calvo-

28 de abril de 2017

Japonismo: Tanka (1)


Pétalo en rosa
tacto suave de seda
sobre mi mano
dejas tu aroma dulce
cual si fueran sus labios

-Verónica Calvo-

24 de abril de 2017

Aquel otro abril

-Imagen tomada de la red-


Recuerdo tu cosecha
fecundada en versos.
Música donde nadar desnudos
un mundo saturado de estrellas.
Quisimos renacer entre las ortigas,
ser avalancha y vuelo de ave rapaz.

Y quedamos naufragando
geografías distantes.
Aquellos perfumes diluidos
entre tu continente y mi contenido.
Todo aquello que fue
y que ahora es escaso,
lo guardamos en un ataúd.

Al atardecer,
el oleaje con su espuma,
llevará este poema mar adentro
y tal vez, lloraré, como en aquel otro abril.

-Verónica Calvo-

20 de abril de 2017

Emily Dickinson: Poema

-Imagen: Leonor Fini-

¿Quién sufre más,
la mano que cuida,
o el corazón tan suavemente nacido,
pesa doblemente
porque la mano se fue?

¿Quién bendice más,
el labio que puede,
o el que se fue a dormir
como “si pudiera” intentando
sin la fuerza de realizar?


(1759)