25 de junio de 2015

Oración al café


Café mío,
que estás la taza,
santificado sea tu aroma;
venga a mi tu cafeína;
hágase tu sabor
en mi boca como en mi cuerpo.

Despéjame como cada día;
perdona si no te endulzo
como también perdono
cuando sales aguado.
No me dejes caer en el descafeinado,
y líbrame de un mal café.

-Verónica Calvo-



 -Imagen: AnjaStiegler-

20 de junio de 2015

De recuerdos y cenizas





Recuerdos,
lienzos de acuarela
difuminados por el tiempo.

Pátina sepia
sobre aquel rostro
que fue amado.

Invierno en primavera.
Frío que deja la ausencia.
Sombras en la tiniebla.

No hay olvido
en el amor.
Solo cenizas
que el viento esparce.



-Verónica Calvo-

-Imagen tomada de la red-

14 de junio de 2015

Mar, luna, bruma

Mar de fondo,
remueve estos lodos.
Deja que se adormezca,
que sueñe y se renazca.
Alivia en tu violencia
los pesos que su alma carga.

Al ocaso quizá vuelva la calma
y sobre las arenas,
seque sus lágrimas saladas.

La luna llena de plata
abrazará su esperanza.

Una caracola anunciará su partida
y la bruma envolverá,
con su húmedo beso,
                                                       su recuerdo teñido de nostalgia.


                                                                   -Verónica Calvo-

-Imagen: -Alberich Mathews-


10 de junio de 2015

En tu memoria



En mi recuerdo,
en mi corazón,
en mi memoria.
Ha de pasar esta vida
para que mi alma
no se duela al recordarte.

(A mi padre)

-Verónica Calvo-

-Imagen: Brooke Shaden-

6 de junio de 2015

José Hierro: Destino Alegre


Nos han abandonado en medio del camino.
Entre la luz íbamos ciegos.
Somos aves de paso, nubes altas de estío,
vagabundos eternos.
Mala gente que pasa cantando por los campos.
Aunque el camino es áspero y son duros los tiempos,
cantamos con el alma. Y no hay un hombre solo
que comprenda la viva razón del canto nuestro.

Vivimos y morimos muertes y vidas de otros.
Sobre nuestras espaldas pesan mucho los muertos.
Su hondo grito nos pide que muramos un poco,
como murieron todos ellos,
que vivamos deprisa, quemando locamente
la vida que ellos no vivieron.

Ríos furiosos, ríos turbios, ríos veloces,
(Pero nadie nos mide lo hondo, sino lo estrecho.)
Mordemos las orillas, derribamos los puentes.
Dicen que vamos ciegos.

Pero vivimos. Llevan nuestras aguas la esencia
de las muertes y vidas de vivos y de muertos.
Ya veis si es bien alegre saber a ciencia cierta
que hemos nacido para esto.

De "Tierra sin nosotros"



-Imagen tomada de la red-