14 de junio de 2018

Máximas mínimas 6

-Imagen Broke Shaden-

I.

Pongamos que el viaje
está siendo algo monótono.
Supongamos que el paisaje
se me antoja más de lo mismo
en ir hacia un horizonte cubierto de nubes.
Pero decidí dejar(te) atrás y sin más,
sigo subiendo a trenes en distintos andenes.

II.

Como viajera sé que hay tramos y paisajes.
A veces se hace pesado,
otras más ameno.
Algunas veces en el trayecto
conoces gente que enseguida se apea.
Otras las reencuentras en diferentes andenes y se quedan.

III.

Quien es viajante
sabe que el movimiento varía el paisaje.
Entre un túnel y otro todo cambia.
Inexorablemente, todo cambiará.

-Verónica Calvo-


26 comentarios:

Rafael dijo...

Cierto, sucede siempre.
Un abrazo.

P MPilaR dijo...

Me quedo con la III

*lo fugaz entre distancias que un túnel no ve*
Abrazo

Verónica Calvo dijo...

A qué sí, Rafael :)

Abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Los túneles parecen tenebrosos e inacabables, pero siempre son efímeros.
Me alegro que te quedes con esa.

Abrazo, MPilar.

Noelplebeyo dijo...

El movimiento es sinónimo de vida

Besos

Sergio dijo...

Todas las variables de la vida resumidas en los viajes en tren. Es normal que nos centremos en la parte de los túneles, es la que menos nos gusta. Y sin embargo tienen salida. A algunos nos encanta mirar el paisaje simplemente. Para luego describirlo en nuestros cuadernos. Un abrazo

Alicia dijo...

Asi son los viajes, variantes, cambiantes. Y es bueno que sea asi. Besos

Verónica Calvo dijo...

Cierto, Profe.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

La vida es un viaje y siempre tendremos observaciones, metáforas y símiles por escribir, muy cierto, Sergio.

Abrazos.

Verónica Calvo dijo...

Sí, Alicia.
Nada permanece estático aunque lo parezca.

Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Viajar, a dónde?, para qué?, con quién?

El final va a ser el mismo.

Besos sedentarios.

lunaroja dijo...

No sabría cual elegir, sin embargo la primera es sencillamente perfecta.
Me han encantado las tres Vero.
Qué bien escribes!
Un besazo!

Maite dijo...

Viaje.
El camino de la vida es un viaje.
Me gusta todo.
Besosssss

Verónica Calvo dijo...

A mi me quitan los viajes y ya voy al hoyo.
Viajar aunque sola; de hecho he viajado sola muchas veces y he disfrutado mucho.
El final es el mismo, inexorablemente, pero prefiero que me pille viajando a que lo haga en un bajón de domingo.
Ya ves, sonrío, qué cosas.

Bss, Toro Salvaje.

Verónica Calvo dijo...

Muchas gracias, lunaroja.

Sigamos viajando por la vida y que el viento esté a favor.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Gracias, Maite.
Sí, la vida es un viaje, aunque a veces parece que no avanza.

Besos.

lichazul dijo...

somos viajantes pasivos en la rotación y traslación terrestre y que a su vez el sistema solar en la vía láctea rota y se traslada por el universo


besitos de sol

Luján Fraix dijo...

La vida es un viaje y está en nosotros tratar de que sea por momentos diferente aunque veamos las mismas cosas o nos parezca reconocer los mismos rostros; todo llega y todo cambia, eso es inexorable.

Un beso querida Verónica.

Rosa dijo...

Un viaje, y cada tramo es importante.
Cambia y lo esencial permanece.
Me gustan mucho los tres.

Un beso, querida Verónica.

Ceciely dijo...

El movimiento es lo que hace interesante al mundo. Todos somos viajeros en el tren de la vida.
Nada permanece, nada es estático. Me gusta el viaje de tu poema por la espectactiva que nos trae.
Un gran abrazo Verónica, yo sigo en mis idas y venidas, doy fe del movimiento.

Verónica Calvo dijo...

Así es.
Cada tramo, por aburrido, insoportable o denso, es parte del viaje y como tal, contribuye al avance.
Bien lo dices: lo esencial permanece.

Besos, querida Rosa.

Verónica Calvo dijo...

Y tanto que nada es estático, Ceciely.
Muchas gracias por pasar por este poema.
Me alegra saber de ti.

Abrazo grande.

LA ZARZAMORA dijo...

La vida es un viaje, y de todos mis viajes recuerdo inexorablemente los lugares de tránsito... los que nos llevan hacia adelante y nos devuelven a la raíz de donde venimos.
Me gustan los tres, viajera.
De no viajar nos perderíamos el paseo de unas ovejas durante el desayuno. Sonrío.
Besos, querida Corsaria Dark.

Verónica Calvo dijo...

También sonrío, ancha y luminosa :)
Ovejas que vivirán para siempre en la memoria.
Qué bueno es viajar. Nos abre la mente y es también un reencuentro con uno mismo.

Besos, mi querida Corsaria Rebelde.

José Valle Valdés dijo...

Se me da muy bien este poema, amiga. Encierra mucho; pero, sobre todo, mucha poesía.

Abrazos

Verónica Calvo dijo...

Agradecida, Pichy, un abrazo enorme.