12 de septiembre de 2017

El amor como Leteo

-Imagen tomada de la red-
Un nombre a buen recaudo
entre las costillas.
Mirada esmeralda
en la mía reflejada.
Dos vidas suspendidas
en el filo del abismo.

                      N a d a.

Desde el albor hasta el ocaso
los deseos como nubes se deshilachan.

                                              C a ll a.

Y esta música tuya que me entregas
a golpe de sangre que bombea.
Y este sumergirme en el amor como Leteo
para diluir(te) en todo lo que te hace grande.

                                                    Olvidemos.

                                         -Verónica Calvo-
                                            -A E.-

22 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

Bella dedicatoria y ritmo en la sangre

besos

Verónica Calvo dijo...

Gracias, Profe.

Besos grandes.

Rick Forrestal dijo...

Love this.

TORO SALVAJE dijo...

Olvida.
Ojalá puedas.

Besos.

Verónica Calvo dijo...

Thanks, Rick.
You're welcome.

Verónica Calvo dijo...

Son ecos en la memoria, Toro Salvaje.
Cada tanto resuenan y se vuelven poemas.

Bss.

Frontera Esdrújula dijo...

Y esta música tuya, tan afinada en cada verso... (Ganas de sumergirse contigo, poeta).

Abrazo.

Marian, ya sabes, de Frontera Esdrújula.

lunaroja dijo...

Es precioso el verso que late, que sangra!! Hermoso!

tecla dijo...

A veces lo mejor que podemos hacer es callar, y olvidar.
Es tan imperfecta la vida, Vero.
Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Gracias, Marian, por aumergirte en la poesía.

Abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Me alegra quecte guste ese verso, lunaroja.
Sangre roja como tu luna.

Besos, Ale.

Verónica Calvo dijo...

Cierto, tecla.
Así es. Y mientras olvidamos, vivamos.

Un abrazo.

LA ZARZAMORA dijo...

Leteo es un gran río.
Dejemos que nos lleve, y nos conduzca a un ancho mar.
Una poesía siempre delicada, sutil y repleta de fineza.
Encabalguemos los versos,
hacia el olvido.
Olvidemos, sí, Corsaria.
Un caudal de besos para ti.
También estoy aquí ;)

Verónica Calvo dijo...

Mi querida Eva,
sí, que nos lleve a un ancho mar. O mejor todavía,a aquella fortaleza donde las mareas arrastran para ver a la "madrina" y reírnos desde la atalaya.

Muchas gracias. Por todo.

Te quiero, Corsaria!!!

Maite dijo...

Como Leteo... Un bello poema, Verónica.
Besos

Verónica Calvo dijo...

Gracias, Maite, me alegra que te guste.

esos.

lichazul dijo...

un poema redondo , ecos del ayer que hermosean con el tiempo
su sentido y emoción perdura

abrazos

Verónica Calvo dijo...

Qué difícil es diluir los ecos, Elisa.
Gracias por pasar por el poema :)

Besos.

Sergio dijo...

Yo también quiero encontrar mi propio Leteo. Y es cierto lo del amor. Me gusta que lo compares con ese río. Los que aman se olvidan de todo menos de lo que importa. Contigo nunca se sabe con qué nos vas a sorprender. Saludos

Verónica Calvo dijo...

Sergio, querer tener acceso a Leteo es inherente a nuestra esencia.
Me alegra que me digas que nunca se sabe por dónde voy a salir; no me gustaría ser previsible en mi poesía.
Gracias una vez más por pasar a leer.

Saludos.

Rosa dijo...

Los últimos versos me encantan, delicados, para no olvidar.

Un beso, querida poeta.

Verónica Calvo dijo...

Me alegra que te hayan gustado, querida Rosa.

Besos :)